lunes, mayo 5, 2025
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¿Por qué este Yom HaAtzmaut es diferente a todos los anteriores?

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Este Yom HaAtzmaut celebramos 77 años desde la declaración de la independencia del Estado de Israel. Y no es simplemente un aniversario más: este año es muy especial —¡y mucho mejor!— que los anteriores. Apenas un año y medio después del brutal ataque del 7 de octubre de 2023 —cuando Israel fue agredido desde Gaza, Irán, Irak, Líbano, Siria y Yemen—, el Estado judío emerge más firme, más fuerte y más decidido que nunca, en todos los aspectos: territorial, económico y demográfico.
Como judíos creyentes, no podemos dejar de ver en esta transformación un extraordinario milagro moderno.
Y al ver que, una vez más, Israel se levanta desde las cenizas, el dolor y la aflicción, y lo hace con logros que ni siquiera había alcanzado después de su victoria en la Guerra de los Seis Días de 1967, es imposible no escuchar en nuestros corazones el eco de aquel famoso versículo que describe la primera vez que fuimos oprimidos como pueblo, en Egipto:
»וְכַאֲשֶׁר יְעַנּוּ אֹתוֹ כֵּן יִרְבֶּה וְכֵן יִפְרֹץ»
»Y cuanto más los egipcios lo oprimían, Israel más se multiplicaba y se fortalecía.»
En 2025, estamos viviendo un momento bíblico en tiempo real.
Es curioso que la mayoría de los Yehudim del mundo, incluyendo muchos que viven en Israel, “no lo ven”. Me recuerda lo que dicen nuestros Sabios: cuando uno experimenta un milagro, mientras está sucediendo, puede no darse cuenta de lo que está viviendo.
Es como si un Yehudí estuviera cruzando el Mar Rojo, con las murallas de agua suspendidas a su derecha y a su izquierda, y en lugar de levantar su mirada, asombrarse y alabar a Dios, se quejara del barro en sus sandalias, o discutiera con su vecino por quién camina más rápido.
El milagro lo rodea, lo envuelve, lo protege… y él “no la ve”.
Hoy estamos cruzando el mar abierto, y no lo vemos.
Por eso, en este Yom HaAtzmaut 77, quiero ayudar a des-cubrir los increíbles milagros que estamos viviendo. ¿Cómo? Informándonos con datos objetivos sobre algunas realidades del Israel de 2025 que, en tiempos de guerra, resultan simplemente inexplicables desde un punto de vista racional o estadístico.
Nos basaremos en los indicadores bíblicos originales de la Torá, examinando tres áreas donde la bendición de Dios es evidente:

La prosperidad económica de israel
La victoria de Israel sobre los enemigos
El crecimiento demográfico de Israel
Estos son tres indicadores que la Torá presenta como señales claras del pacto divino hacia Israel y que hoy están ocurriendo frente a nuestros ojos.

PROSPERIDAD ECONÓMICA
La manera más habitual en que la Torá describe la intervención divina sobre el pueblo de Israel es a través de la bendición material, la prosperidad económica. Tres veces al día, al recitar el segundo párrafo del Shema Israel, repetimos este principio central:
cuando seguimos la voluntad de Dios, el Creador nos concede la lluvia en su debido tiempo, la abundancia llega, y la tierra florece.
Cuando nos alejamos, la pobreza y la sequía conducen eventualmente al exilio.
Por eso, reconocer la increíble prosperidad de Israel en su 77º aniversario es reconocer la Berajá de HaShem. Ignorarla es —en palabras duras pero necesarias— una forma de kefirá, negación de la intervención Divina.
A pesar del contexto global y de los desafíos geopolíticos, la economía israelí está viviendo un momento histórico. No hay otra forma de decirlo. Mientras países vecinos como Líbano, Turquía, Irán y Egipto enfrentan crisis económicas agudas, y muchas economías europeas se estancan, Israel florece.
Crecimiento económico y PIB
El Fondo Monetario Internacional proyecta para 2025 un crecimiento del 3.2% para Israel. Este número no solo supera el promedio mundial (2.8%), sino que eclipsa a potencias como Alemania (0.0%), Reino Unido (1.1%) y España (2.5%).
El PIB total de Israel alcanzará los 585 mil millones de dólares, superando a países como Emiratos Árabes Unidos (568 mil millones). El PBI per cápita se estima en 58,474 dólares, una cifra que coloca a Israel entre las economías más desarrolladas del mundo.
Reservas de divisas
Otro indicador fundamental: las reservas de divisas extranjeras de Israel. En febrero de 2025, alcanzaron los 220.25 mil millones de dólares. Para comparar, el Reino Unido tiene 113.8 mil millones de reservas y España 103.1 mil millones. ¡Israel los supera combinados!
Además, considerando las reservas totales (incluyendo oro), Israel ocupa el puesto 18 a nivel mundial, por encima de países como Emiratos Árabes Unidos.
Gas natural: riqueza estratégica
La producción de gas offshore también está transformando el panorama económico. En 2024, Israel produjo 27.38 mil millones de metros cúbicos (bcm) de gas, un 8.3% más que el año anterior. Exportó 13.11 bcm a Egipto y Jordania (casi la mitad de la producción total), generando ingresos fiscales por más de 1,380 millones de dólares.
Estos ingresos financian el fondo soberano nacional, diseñado para proteger la estabilidad económica futura del país.

Tecnología informática y militar
La economía israelí no solo crece, sino que también innova y lidera en áreas clave a nivel global. Israel es el tercer paso mas avanzado del mundo en innovación tecnológica.
Israel se ha convertido en uno de los principales exportadores de tecnología militar del mundo. Actualmente ocupa el octavo lugar global en exportaciones de defensa. Sus sistemas —como Iron Dome, David’s Sling y Arrow 3— son reconocidos por su eficacia y sofisticación.
En 2025, se concretó un acuerdo histórico: la venta del sistema Arrow 3 a Alemania, por un valor de 3,500 millones de dólares. Este contrato representa la mayor exportación militar en la historia de Israel, consolidando su reputación como líder mundial en tecnología de defensa.
High Tech: un gigante en ciberseguridad
Otro hito notable este año: la venta de la startup israelí Wiz a Alphabet (la empresa matriz de Google) por 32,000 millones de dólares. Este acuerdo no solo es el más grande en la historia de una empresa israelí, sino también la mayor adquisición global de una firma de ciberseguridad privada.
Este tipo de operaciones confirma que, incluso en tiempos de guerra, el ecosistema de innovación israelí no se detiene.
Estabilidad monetaria: el Shekel firme
En contextos normales, una guerra prolongada provoca una devaluación significativa de la moneda. Pero Israel no vive un contexto “normal”: el Shekel israelí sigue fuerte y estable frente al dólar y otras monedas extranjeras. La confianza de los mercados internacionales en la economía israelí es tan sólida que la inversión extranjera no solo se mantiene, sino que crece, especialmente en sectores estratégicos como high tech, defensa, inteligencia artificial y ciberseguridad.
El precio de las propiedades en Israel no ha bajado. Al contrario, continúa subiendo, tanto para la compra como para el alquiler. Un fenómeno único a nivel mundial en un país en guerra.
Superando a Alemania
En abril de 2025, el FMI publicó un dato histórico: por primera vez Israel superó la mayor potencia europea, Alemania, en el PBI per cápita. Mientras que Alemania alcanzó los 56,360 dólares, Israel llegó a los 58,270 dólares. Este hito económico adquiere un valor aún mayor cuando se recuerda que fue logrado en medio de conflictos militares activos y bajo constantes amenazas geopolíticas.
Muchos analistas describen este fenómeno como una anomalía (positiva) una resiliencia inexplicable. Para nosotros, no debería ser tan sorprendente: es la Berajá de HaShem, la bendición bíblica manifestándose ante nuestros ojos.

DIOS, EN LA BATALLA
La segunda gran señal de la intervención divina en la Torá ase manifiesta en el triunfo sobre nuestros enemigos. Una y otra vez, el Creador promete en la Torá que acompañará al pueblo de Israel en sus batallas y le concederá la victoria. No para reemplazar la intervención militar, sino para potenciarla con ayuda celestial.
Así lo afirman numerosos versículos, entre ellos:
כִּֽי-תֵצֵ֨א לַמִּלְחָמָ֜ה עַל-אֹֽיְבֶ֗ךָ… לֹ֥א תִירָ֖א מֵהֶ֑ם, כִּֽי־ה׳ אֱלֹהֶ֤יךָ עִמָּ֔ךָ
“Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos… no temas, porque ה׳ tu Dios, estará contigo” (Debarim 20:1).
כִּֽי ה׳ אֱלֹהֵיכֶ֔ם הַהֹלֵ֖ךְ עִמָּכֶ֑ם לְהִלָּחֵ֥ם לָכֶ֛ם עִם־אֹיְבֵיכֶ֖ם לְהוֹשִׁ֥יעַ אֶתְכֶֽם
“ה׳, “Dios va con ustedes, para luchar junto a ustedes contra sus enemigos, y salvarlos” (Debarim 20:4).
En este último año y medio, hemos visto cómo estas promesas bíblicas se materializan en la realidad militar del Estado de Israel. A pesar de haber sido víctima de un ataque salvaje y sorpresivo, Israel ha respondido con una estrategia contundente, precisa y eficaz.
Gaza: del terror a la retirada voluntaria
Tras la masacre del 7 de octubre de 2023, Israel lanzó una campaña militar sin precedentes. Hoy, un año y medio después, las Fuerzas de Defensa de Israel controlan cerca del 40% del territorio de la Franja de Gaza, incluyendo:
Toda la zona norte que limita con Israel
Una franja de seguridad de al menos un kilómetro a lo largo de la frontera este
Una amplia región en el sur, desde el Corredor Filadelfia hasta Morag, protegiendo la frontera de Gaza con Egipto
La mayoría de los rehenes secuestrados han sido rescatados, aunque aún quedan unos 20 vivos y 30–35 cuerpos por recuperar.
Y algo aún más inesperado: ¡más de 36,000 palestinos han abandonado voluntariamente Gaza durante abril de 2025! Reubicándose en países como Francia, Malasia, Indonesia, Egipto y Jordania. Esta emigración —inspirada en la iniciativa promovida originalmente por el presidente Trump— representa la victoria política y militar profunda para Israel, y el escarmiento para que el enemigo no se le vuelva a ocurrir atacar nuevamente al Estado judío.

Siria y Líbano: fronteras fortalecidas, enemigos debilitados

En el frente noreste, las Fuerzas de Defensa de Israel han logrado asegurar el control total del sector norte del monte Hermón (Kéter HaHermón), que es el segundo pico más alto del Levante. Desde esta posición estratégica, Israel puede monitorear en tiempo real los movimientos militares en Siria y Líbano, mejorando de manera significativa su capacidad disuasiva.
Este control se suma a otras áreas adicionales, lo cual triplica el tamaño original de las Alturas del Golán bajo control israelí. En los últimos meses, cuando Assad fue exiliado, Tzahal destruyó la mayor parte del armamento estratégico sirio y neutralizó sus capacidades militares, sin sufrir bajas propias.
Israel está fortaleciendo una alianza estratégica con las comunidades drusas del sur de Siria, que podría formalizarse como un pacto de defensa mutua. Esta alianza se puso a prueba recientemente, tras una serie de ataques de ISIS contra los drusos. Muchos de ellos cayeron en combate, y es probable que escuchemos en los próximos días sobre acciones significativas de apoyo directo de Israel a esa comunidad.

Líbano: una frontera que vuelve a respirar

Durante décadas, la frontera norte fue sinónimo de amenaza constante. Hoy, gracias a la superioridad tecnológica y la inteligencia precisa del Tzahal, las armas de Hezbollah han sido empujadas hacia el centro y norte del Líbano, lejos de las ciudades israelíes del norte como Metula, Kiryat Shemona, etc.
Estas ciudades vivieron durante años bajo la amenaza de cohetes y túneles terroristas, en la guerra del 7 de Octubre se vaciaron y hoy están comenzando a disfrutar de seguridad y una frontera sin sorpresas. ¿Cuándo va a suceder de forma definitiva? Hace pocos días, el asesor cercano al Primer Ministro Netanyahu, Ron Dermer, declaró que Israel anunciará su victoria definitiva sobre Hamas y Hezbollah en abril de 2026, lo cual estimo que incluiría —con la ayuda de ה׳— el retorno seguro de los residentes evacuados del norte.
Irán: la cabeza debilitada del pulpo
En gran desafío sigue siendo siendo Irán. Pero si comparamos a Irán de 2025 con el Irán de 2023, hay una diferencia abismal. El régimen persa es hoy la “cabeza de un pulpo” sin sus tentáculos —Hezbollah, Hamas, la Yihad Islámica y las milicias chiitas en Irak y Yemen— han sido severamente mutiladas.
Con la ayuda del Todopoderoso, Israel se consolida con su capacidad defensiva y ofensiva como nunca antes en su historia, antigua y moderna.

CRECIMIENTO DEMOGRAFICO

Crecimiento demográfico: la bendición más medible
El crecimiento demográfico es la primera bendición que Dios le dio a la humanidad y a nuestros antepasados: Abraham, Isaac y Yaakob. Pero en este último caso, con un detalle adicional:
la berajá de multiplicación se menciona específicamente en relación con la tierra de Israel.
Dios le dice a Abraham en Génesis 22:17:
אֲבָרֵךְ אֲבָרֶכְךָ, וְהַרְבָּה אַרְבֶּה אֶת-זַרְעֲךָ כְּכוֹכְבֵי הַשָּׁמַיִם, וְכַחוֹל אֲשֶׁר עַל-שְׂפַת הַיָּם; וְיִירַשׁ זַרְעֲךָ אֵת שַׁעַר אֹיְבָיו.
»Te bendeciré enormemente, multiplicando tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.»
Luego a Yitsjak, en Génesis 26:4:
וְהִרְבֵּיתִי אֶת-זַרְעֲךָ כְּכוֹכְבֵי הַשָּׁמַיִם, וְנָתַתִּי לְזַרְעֲךָ אֵת כָּל-הָאֲרָצֹת הָאֵל, וְהִתְבָּרֲכוּ בְזַרְעֲךָ כֹּל גּוֹיֵי הָאָרֶץ.
»Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y en tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra.»
Y luego a Yaakob, en Génesis 28:3-4:
וְאֵל שַׁדַּי יְבָרֵךְ אֹתְךָ, וְיַפְרְךָ וְיַרְבֶּךָ, וְהָיִיתָ לִקְהַל עַמִּים.
»Y El Shaddai te bendecirá, te hará fructificar y te multiplicará, y llegarás a ser una congregación de pueblos.»
En la Torá, el crecimiento demográfico del pueblo de Israel en su tierra es una de las señales más claras de la vigencia del pacto eterno entre la descendencia de Abraham Abinu y el Todopoderoso.
También en este aspecto, en Israel están ocurriendo eventos extraordinarios que hay que ser ciego para no ver, o muy ignorante para no reconocer.
Mientras que en casi todo el mundo desarrollado las tasas de natalidad caen en picada y la población envejece, en Israel —y solo en Israel— ocurre exactamente lo contrario. En 2025, la tasa de fertilidad promedio en Israel es de 3.0 hijos por mujer, la más alta entre todos los países desarrollados.
En comparación, la media de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que agrupa a 38 países con niveles similares de desarrollo) está alrededor de 1.5.
En países como Japón o Corea del Sur, la cifra ha bajado por debajo de 1.3; en Alemania y España apenas supera el 1.4.
En otras palabras, mientras esas naciones reducen su tamaño poblacional, Israel abre nuevos jardines de infantes y construye incesantemente barrios nuevos.

Dentro del sector ortodoxo, la tasa de fertilidad es la mayor del mundo: supera los 6 hijos por mujer, más del doble del promedio nacional. En las ciudades más tradicionales, el aumento en la demanda de viviendas, jardines de infancia y escuelas primarias es sin precedentes.
La población musulmana, que históricamente lideraba en este campo, presenta hoy una disminución demográfica, con 2.8 hijos por mujer.
La novedad principal de este Yom HaAtzmaut número 77 es que la población total de Israel en 2025 ha superado por primera vez en su historia los 10 millones de habitantes. Y aunque no existe aún una estadística oficial sobre este fenómeno, creo que el próximo Yom HaAtzmaut, LA MAYORÍA DEL PUEBLO JUDÍO —más del 50%— ESTARÁ VIVIENDO EN LA TIERRA DE ISRAEL.

Reconociendo la Mano de ה׳
Todos estos números y datos tienen un enorme sentido espiritual y religioso. Y me resulta INEXPLICABLE que no sean celebrados y reconocidos con entusiasmo por todos los judíos, especialmente por los judíos que conocen y estudian la Torá, y saben de memoria estas bendiciones bíblicas.
Quizás porque nadie les enseñó a conectar la Torá con la actualidad, o quizás porque —repitiendo sin darnos cuenta el terrible pecado de los diez espías— solo se enfocan en lo negativo de la Tierra Prometida y son incapaces de apreciar la bendición de Dios en la tierra de sus antepasados.
Me preocupa esta ignorancia e indiferencia, porque cuando no apreciamos la bendición de Hashem, a lo mejor… ya no la merezcamos más.

Tengo el deseo y la esperanza de que este año celebremos el milagro de Medinat Israel con plena conciencia. Y que apreciemos que hoy estamos viviendo una continuidad de la bendición divina, atravesando un proceso activo. Israel no es solamente el milagro del pasado: es también el escenario visible de la bendición divina continua, diaria, extraordinaria, observable y medible.
Quiera el Todopoderoso continuar con Su bendición —a pesar de nuestra indiferencia— y acercarnos a la Gueulá Shelemá, la redención definitiva, en la cual todos los descendientes de Abraham, Yitzjak y Yaakob nos transformemos en receptores de Su presencia, en Su Tierra Prometida.

¡Yom HaAtzmaut Sameaj!

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