jueves, mayo 2, 2024
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NITSABIM: El nuevo Sionismo Religioso

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EL TEATRO DE LOS PROFETAS

Pero a pesar de todo, y literalmente «gracias a Dios» el sionismo ha triunfado en todos sus frentes.  Y también se ha transformado. Israel ya no “necesita” de la Aliyá como antes.  Ahora es el judío de la diáspora quien necesita a Israel, y tiene que elegir si se “sube” (en hebreo “aliyá”) al escenario profético como protagonista o si quiere ver este milagroso espectáculo desde la tribuna diaspórica.  

Y tambié hay un nuevo tipo de sionismo que uno puede ver claramente en Israel. Un sionismo interno, que sucede a partir de dos factores clave: la alta tasa de natalidad y la creación de nuevas ciudades, especialmente en la periferia de Israel.   Para comprender lo increíble que está pasando aquí, compararemos a Israel con Europa. Y para referirime a Europa y su decadencia voy a dejar de lado conscientemente el gravísimo tema de los refugiados africanos y musulmanes que siguen llegando a Europa, a razón de 1 millón por año, y me enfocaré en un tema socio-cultural. 

ISRAEL vs. EL RESTO DEL MUNDO 

De acuerdo al periodista israelí Gay Bejor, muchos de los países europeos están en via de extinción. ¿Por qué? Porque Europa está pasando por una profunda transformación cultural. Cada vez hay menos religión. El cristianismo pierde popularidad y está siendo reemplazado por el «progresismo cultural”  (woke culture). Lo que caracteriza a esta nueva ideología es su oposición -o en el  mejor de los casos: su indiferencia— al ideal de la FAMILIA. Los nuevos ideales se concentran más en el derecho al aborto, la política de género y el cambio climático. Tener hijos y disfrutar de nietos, ya no va más.  Muchos no se casan. O se casan tarde, después de los 40. Y los que se casan tienen generalmente uno o dos hijos, que es menos de lo necesario para que la población se mantenga por lo menos en un número estable. Este problema se entiende mejor cuando se ven las estadísticas, por ejemplo, de países europeos como Italia, España, Portugal.  

En Italia la tasa de natalidad es de 1.2 hijos por mujer. La población está envejeciendo. La edad promedio es de 46 años.  Se proyecta que en los próximos 50 años la población disminuirá de 60 millones a menos de 40. 

En España, la población pasará en los próximos 50 años de 47 a 33 millones. La tasa de natalidad es de 1.3 hijos por mujer. La edad promedio es de 44 años.

En Portugal, la población es de 10 millones de habitantes, y se proyecta que para el año 2100 se reducirá a 6.7 millones. La tasa de natalidad en Portugal también es de 1.3 hijos por mujer. ¿Edad promedio? 46 años. 

Y hay otros problema muy grave: los europeos abandonan las ciudades periféricas y emigran hacia las metrópolis.  En Italia por ejemplo, hay alrededor de  6,000 ciudades fantasmas vacías. Ver este video que ilustra un poco mejor este tema muy poco conocido enlace al video.

AHORA: ISRAEL!

En Israel, la tasa de natalidad nacional es de 3.1 hijos por mujer, casi tres veces más alta que la de los países europeos. Y se proyecta que la población judía en los próximos 50 años, que ahora se estima en 9 millones,  supere los 18 millones de personas, B”H.  La edad promedio en Israel es de 29 años. Y cada vez se construyen más ciudades «en la periferia».    

Esta explosión demográfica se debe en gran parte a “los nuevos sionistas”: la población Jaridí, que se suele llamar en castellano ultra-ortodoxa (personalmente me disgustan estas etiquetas, pero aquí las uso con un sentido de prácticidad).  Los judíos Jaridim son los nuevos “sionistas realizadores”, los nuevos colonos.   La tasa de natalidad en la sociedad Jaridí en Israel es del 6.5 por madre: la más alta del mundo.  El judío Jaridí se casa como promedio a los 23 años de edad. El crecimiento es de la población Jaridí en Israel, que ahora se acerca al 15%,  es de aproximadamente 4% anual (para estos y mas datos ver aquí) 

Frente a este crecimiento en estos últimos meses el gobierno de Israel ha aprobado la construcción  de 3 nuevas ciudades, dos de ellas en el Negueb. 

La primera de estas ciudades es KESIF, cerca de la ciudad de Arad. Este es una zona desértica que será convertida B”H en un vergel. Kesif está planeada para ser ocupada en unos pocos años por unos 100,000 Yehudim Jaridim. Se comunicará con el resto del pais a  traves de la planificada expansión del tren de Israel. Cerca de la ciudad habrá una zona industrial, un centro de comercio y atracciones turística de paisajes que son alucinantes por su belleza.  

La segunda ciudad que fue ya autorizada es TILA, también en el sur de Israel, muy cerca de la población beduina de Rahat y con todas las condiciones de transporte, industria, comercio y turismo que mencionamos anteriormente. La ciudad será poblada por 80.000 judíos . 

La tercera ciudad que fue aprobada estos días es DOROT ILIT,  financiada por el sector privado Jaridí.  Es prácticamente un asentamiento en el Shomrón (samaria) y albergará a unos 100.000 habitantes. 

Todo esto aparte de otras ciudades ya establecidas en los últimos 10 o 15 años:    como Modiin Elit (100.000) , Betar Ilit (100.000)  Ramat Bet Shemesh (160.000) y muchas otras ciudades muy buenas y modernas 

MITOS Y PREJUICIOS

Hay muchas cosas que se puede criticar a la sociedad Jaridí, como a cualquier otro segmento de la complejísima comunidad judía. Tradicionalmente se habla de baja participación en el ejército o en el mercado laboral, pero cada vez que visito Israel, noto una mayor integración, veo más soldados jaridim, y escucho acerca de un renovado interés en combinar estudios de Torá con carreras academcias o tecnicas con salida laboral, un tema que antes era tabú y hoy se discute abiertamente. 

Por supuesto que hay quienes no quieren ver este progreso de la sociedad ortodoxa y prefieren quedarse con los prejuicios.

La sociedad Jaridí —conscientemente o no— está cumpliendo con los sueños de colonización (התיישבות) sionistas y con el anhelo de David Ben Gurión, que urgía a los ciudadanos de Israel a poblar el Negueb, el sur de Israel. 

NUEVA VERSION

תן בלבנו שנראה כל אחד מעלות חברינו ולא חסרונם

ושנדבר כל אחד את חברו בדרך הישר והרצוי לפניך,

ואל יעלה בליבנו שום שנאה מאחד על חברו חלילה…

HaShem, inspira a nuestros corazones a ver las virtudes de nuestros semejantes, y no sus faltas.  Y que cada judío hable del otro de una manera que sea aprobada y deseable ante Ti.


EL TEATRO DE LOS PROFETAS 

La sociedad israelí está dividida. Esto no es ningún secreto. Algunas divisiones parecen políticas, pero tienen raíces históricas que no es difícil identificar. Hay un segmento de la población que no es religioso, ni lo quiere ser. Muchos son hijos, nietos o bisnietos de judíos europeos a los que Stalin les robó su identidad judía y se las cambió por ideas socialistas. Hay también un importante sector que lo llaman aquí tradicionalistas. Son mayormente sefaradim que llegaron de Marruecos, Siria, Iraq, Irán, o que vivieron por siglos en Israel. En su gran mayoría observan lo básico de la Torá y tienen mucho respeto por la religión. Luego, están los judíos que son plenamente observantes. Hay dos sectores: los que se consideran «religiosos sionistas” (דתי לאומי, es decir, que sirven colectivmnte en el ejército, van a la universidad, y en muchos casos, tratan de vivir en asentamientos en la periferia de Israel. Luego está la sociedad Jaredí, más conocida en español como ultra-ortodoxo. Históricamente, la comunidad jaredí también nació en Europa. Su primer líder, el rabino Jatam Sofer, sostenía que aparte de observar los preceptos estrictamente, los judíos debían cuidarse socialmente para evitar la asimilación cultural, que estaba haciendo estragos entre los judíos que habían fomentado la reforma en 1840. Cuando comenzó el movimiento sionista, a fines del siglo XIX, la primera idea fue establecer un refugio para que los judíos no fueran perseguidos: un ”estado sin religión». La reacción de muchos líderes Jaredim fue promover la «religión sin estado», es decir, se opusieron al sionismo secular. Y desde entonces se identifica al judío Jaredí como «no sionista».

TODOS LOS COLORES DEL SIONISMO 

Hoy quisiera hablar de la sociedad Jaredí y explicar un tema del cual me parece que no se habla mucho: cuánto y cómo contribuye la sociedad jaredí al proyecto sionista contemporáneo. El sionismo nació originalmente como el movimiento que impulsa el regreso del pueblo judío a su tierra ancestral. Y Baruj haShem, lo logró. Pero el sionismo no termina con la Aliyá. Poco a poco, la idea del sionismo se va transformando. Israel ya no «necesita» de la Aliyá como antes. Ahora es el judío de la diáspora quien necesita a Israel. El judío de la diáspora es quien tiene que elegir si “se sube» (en hebreo «aliyá») al escenario profético como protagonista o si quiere ver este milagroso espectáculo desde la tribuna. El sionismo también consiste en promover el crecimiento y la expansión de la población judía en Israel, lo cual es un precepto bíblico o Mitzvá de Yishub Erets Israel. Este es el «sionismo interno», que consiste en dos factores clave: un índice de natalidad alto y la creación de nuevas ciudades judías, especialmente en la periferia de Israel. Para comprender lo increíble de lo que sucede en Israel, hablemos un poco de Europa.

ISRAEL vs. EL RESTO DEL MUNDO 

De acuerdo al periodista israelí Guy Bejor, muchos de los países europeos están en vía de extinción (dejemos de lado por un momento el tam de los refugiaods afcianso y muslmanes) . ¿Por qué? Porque Europa está pasando por una profunda transformación cultural. Cada vez hay menos religión. El cristianismo pierde popularidad y está siendo reemplazado por el «progresismo cultural» (woke culture). Lo que caracteriza al joven europeo es su oposición -o en el mejor de los casos: su apatía- al ideal de la FAMILIA. Los nuevos valores se relacionan más con el derecho al aborto, la política de género y el cambio climático, que con formar una familia. Tener hijos y nietos pasó de moda. Muchos jóvenes europeos no se casan. O se casan tarde, después de los 40. Y los que se casan generalmente tienen uno (o máximo dos hijos), lo cual es menos de lo necesario para que la población se mantenga por lo menos estable. Este problema se entiende mejor cuando se ven las estadísticas de países europeos como Italia, España, Portugal.

En Italia, la tasa de natalidad es de 1.2 hijos por mujer. La población está envejeciendo. La edad promedio es de 46 años. Se proyecta que en los próximos 50 años la población disminuirá de 60 millones a menos de 40 millones.

En España, la población pasará en los próximos 50 años de 47 millones a 33 millones. La tasa de natalidad es de 1.3 hijos por mujer. La edad promedio es de 44 años.

En Portugal, la población es de 10 millones de habitantes, y se proyecta que para el año 2100 se reducirá a 6.7 millones. La tasa de natalidad en Portugal también es de 1.3 hijos por mujer. ¿Edad promedio? 46 años.

LOS NUEVOS COLONOS 

Pasemos ahora a Israel. En Israel, la tasa de natalidad nacional es de 3.1 hijos por mujer, casi tres veces más alta que la de los países europeos. Y se proyecta que la población en los próximos 50 años, que ahora se estima en 9 millones, supere los 18 millones de personas, Be’ezrató Itbaraj. La edad promedio en Israel es de 29 años. Y cada vez se construyen más ciudades en la periferia.

Esta explosión demográfica se debe en gran parte a «los nuevos sionistas»: la población Jaredí — conscientemente o no— son «sionistas realizadores». La tasa de natalidad en la sociedad Jaredí en Israel es de 6.5, ¡una de las más altas del mundo! El judío jaredí se casa, en promedio, a los 23 años de edad (¡a los 45, ya son abuelos!). El crecimiento de la población jaredí en Israel, que ahora se acerca al 15% de la población total, es de aproximadamente 4% anual.

Y la última novedad, y lo que me llevó a escribir sobre este tema, es que en las últimas semanas el gobierno de Israel ha aprobado la construcción de tres nuevas ciudades para la comunidad jaredí, dos de ellas en el territorio menos poblado, el Négueb, en el sur de Israel.

La primera de estas ciudades es KESIF, cerca de la ciudad de Arad. Está en una zona desértica que pronto será convertida, B»H, en un vergel. Kesif está planeada para ser ocupada en unos pocos años por unos 100,000 judíos jaredim. Se comunicará con el resto del país a través de la planificada expansión del tren de Israel y cerca de la ciudad habrá una zona industrial, un centro de comercio y atracciones turísticas de paisajes que son alucinantes por su belleza.

La segunda ciudad, que también fue autorizada este mes, es TILA (o TILO תילה), también en el sur de Israel, muy cerca de la población beduina de Rahat y con todas las condiciones de transporte, industria, comercio y turismo que mencionamos anteriormente. La ciudad será poblada por 80,000 judíos jaredim.

La tercera ciudad que fue aprobada en estos días es DOROT ILIT, financiada por el sector privado jaredí. Es prácticamente un asentamiento en el Shomrán (Samaria) y albergará a unos 100,000 habitantes.

Todo esto aparte de otras ciudades Jarediyot establecidas en los últimos 10 o 15 años, como Modiin Ilit (100,000), Betar Ilit (100,000), Ramat Bet Shemesh (160,000) y muchas otras ciudades muy buenas y modernas.

En cuanto a la expansión de la población judía en Israel, la sociedad jaredí está cumpliendo con los sueños de colonización sionistas (התיישבות) de David Ben Gurión, quien urgía a los ciudadanos a poblar el sur de Israel.

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