Perdonar a quien no me pide perdón

Antes de que Yom Kippur comience, debemos pedir perdón a quien sea que hayamos ofendido, insultado, lastimado, avergonzado, etc. Nuestros Sabios explicaron que las ofensas que hemos cometido contra otras personas NO son perdonadas en Yom Kippur a menos que nos disculpemos primero con aquellos a quienes hemos ofendido. Tenemos que ser especialmente conscientes de pedir perdón a nuestros padres, a quienes debemos respeto y honor ilimitados.

También es muy importante perdonar. Perdonar a familiares, amigos, seres queridos y colegas. Cuando alguien se disculpa por habernos ofendido, debemos estar dispuestos a perdonar y olvidar. Después de todo, en Yom Kipur le pedimos a Dios que nos perdone y olvide nuestras acciones equivocadas. Perdonar a los demás, sin duda, nos hará más merecedores del perdón divino.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando alguien me ofendió o me hizo daño pero él o ella no me llama para pedir perdón? ¿Puedo perdonar a otros sin que me lo pidan o debo esperar hasta que me pidan perdón?

Hay una diferencia fundamental entre disculparse y perdonar. El acto de perdonar podría hacerse unilateralmente. Obviamente, es más satisfactorio y legítimo recibir una disculpa de quien me ofendió. Pero todos sabemos que pedir perdón no es fácil. Se necesita mucha humildad y coraje al mismo tiempo … La mayoría de las personas son demasiado tímidas o tienen demasiadas barreras psicológicas, como el orgullo o la baja autoestima, lo que les impide hacerse responsables de sus errores y verbalizar su disculpa….

Sin embargo, hay algo que podemos hacer al respecto.

Podemos y debemos perdonar aunque no hayamos recibido una disculpa.

El resentimiento es un veneno que afecta a la víctima, no al ofensor.

Por nuestro propio bien, necesitamos liberarnos del resentimiento, el odio y los sentimientos de amargura que podemos albergar en nuestros corazones. Algunas veces quedamos atrapados en el resentimiento, y el odio se “apodera” de nuestro sistema emocional y nos causa un gran daño. Cuando estamos obsesionados con «hacer que alguien pague» por sus ofensas, le otorgamos a quien nos ha hecho daño el enorme poder de seguir haciéndonos daño desde adentro, cediéndole el control de nuestras mentes y nuestros corazón.

Nuestros Sabios nos enseñaron los grandes beneficios del perdonar y llevar algunos asuntos «unilateralmente» a un cierre emocional.

En Masejet Meguila 28a, los estudiantes del muy anciano Ribbi Nehunya ben haQana le preguntaron a su maestro cómo hizo para merecer una vida tan larga. Ribbi Nehunya respondió que nunca se había ido a dormir antes de perdonar en su corazón a cualquiera que lo hubiera perjudicado ese día. «Nunca llevé a mi cama las ofensas de mi vecino». Y Mor Zutra explicó sus palabras: todas las noches, a la hora de acostarse, Ribbi Nehunya declaraba en su corazón :»Perdono a todos aquellos que me han ofendido».

En otras palabras, todas las noches antes de irse a dormir, Ribbi Nehunya practicaba el perdón unilateral. Perdonaba a quienes lo ofendieron por iniciativa propia aunque sus ofensores no venían a disculparse. Esta exoneración proactiva, entre otras cosas, liberaba al Rabino Nehunya de los efectos destructivos del odio y el resentimiento, y como vemos, tuvo un tremendo impacto positivo en la duración (y probablemente también en la calidad) de su vida.

Hay una hermosa Tefila (= plegaria), que está inspirada en el ejemplo del rabino Nehunya ben haQana, que se encuentra en todos los Siddurim (= libros de oración) en la sección de Qeriyat Shema ‘al hamita, el Shema Israel que decimos cuando nos vamos a dormir.

El siguiente es un breve resumen de esa oración: Ribbono shel ‘olam …

«¡Amo del Universo! Declaro en mi corazón que perdono a todos aquellos que me han perjudicado u ofendido. Ya sea que hayan causado algún daño contra mi nombre o contra mi honor, o física o emocionalmente. Ya sea que estas ofensas contra mí se hayan cometido inadvertidamente o deliberadamente, negligentemente o con premeditación, con palabras o con acciones físicas … Declaro que perdono a todo  Yehudí y te pido, HaShem, que nadie sea castigado por mi culpa «.




¿Cuál es la mejor forma de hacer las Kapparot?

En muchas comunidades judías, existe la costumbre (Minhag) de hacer Kapparot en la víspera de Yom Kipur, ¿cuál es la mejor manera de hacer las Kapparot, con un pollo o con dinero que luego será dado para Tsedaqa (caridad?)

En primer lugar, hay que aclarar que no hay una mitsva en la Tora que indique la obligación de realizar las Kapparot o cualquier tipo de sacrificio animal en la víspera de Yom Kipur. En nuestros días, como Maimónides explica “en sham ela teshuba “no existe nada fuera de la Teshubá para expiar por nuestros pecados”.  La Teshubá es un proceso de introspección mental, emocional y verbal muy serio que consiste en la admisión y la confesión de nuestros errores y nuestros malos hábitos, que en última instancia nos deben conducir a un cambio positivo en nuestro comportamiento.

Las Kapparot comenzaron como una práctica que fue iniciada por el pueblo —no por los Rabinos— en el tiempo de los Gueonim (años 800-1000). La Kappará se hace con un animal vivo, lo cual debe inspirar un sentimiento de Teshubá. ¿Cómo? Al ver la Shejitá (el sacrificio) de la gallina, debemos asumir la extrema fragilidad de la vida y  concientizarnos en la importancia de hacer Teshubá, reflexionando sobre nuestra propia mortalidad. Esta es, por cierto, la explicación frecuente para el efecto que los qorbanot,  sacrificios rituales, en los tiempos del Bet haMiqdash tenía sobre la conciencia del pecador.

Sin embargo, poco después de que la costumbre de Kapparot se hizo más popular, algunos rabinos muy prominentes como el Rambán (Najmánides) elevaron sus voces en contra de esta práctica. El Rabino más importante de aquella época, Marán Rabbí Yosef Caro (1488-1575) el autor del Shuljan Aruj, el Código de la Ley oficial de todos los judíos, desaprobó la práctica de Kapparot en la víspera de Yom Kippur de forma explícita y usando palabras muy duras. En la primera edición de la ‘Aruj Shulján (Venecia 1565) está escrito en el título del Siman 605, donde el rabino Yosef Caro desaprueba la costumbre de las Kapparot מנהג כפרות בערב יום כפור מנהג של שטות הוא. «La costumbre de Kapparot en la víspera de Yom Kippur es una costumbre tonta» (eufemismo por “superstición”)“.  Increíblemente, en las ediciones posteriores los editores borraron esta  última línea. (Véase la edición original del Shulján ‘Aruj con esta cita aquí, ver también en este texto que el Rab Rama (Mura»m), que registra la costumbre Ashkenazí, sí recomienda hacer las Kapparot con un pollo o una gallina. Pero menciona también la alternativa de Tsedaqá y el problema de los Qorbanot).  

Pero, ¿por qué la oposición de tan grades rabinos a las Kapparot con animales?

En primer lugar, como Najmánides dice: mishum darke haemori «porque es similar a la práctica de los adoradores de ídolos». Incluso hoy en día, muchos cultos como Macumba, Vudu, etc. utilizan un pequeño pollo como sacrificio a sus ídolos (haga Google por ejemplo con la palabra «Eshu» o “Eleggua”, grandes ídolos guerreros de la santería,  a quienes sus seguidores “adoran” sacrificando a ellos un pequeño pollo).

En segundo lugar, el hecho de que la realización de la Kappará es similar a la realización de los qorbanot o sacrificios , hizo que muchos rabinos estuvieran muy preocupados, porque el sacrificio de un animal “como sacrificio” afuera del Bet haMiqdash pudiera ser considerado una grave transgresión (haqrabat jutz), una prohibición bíblica que conlleva el Karet. Por esta razón, muchos rabinos incluso prohibieron el consumo de un pollo que fue sacrificado de esta forma, o con la intención de un Qorbán (El Rishbá, aunque también se oponía a las Kapparot con pollo, permitía comer esos animales –que por lo general se ofrecía como caridad  a los pobres, ya que el pollo no es uno de los animales que se ofrecían como sacrificio en el Bet haMiqdash).

En tercer lugar, como son muchas las personas que quieren hacer Kapparot en la víspera de Yom Kipur (esto suele suceder especialmente en Israel y en New York y otras ciudades con importante población judía), la Shejitá podría no hacerse con el debido cuidado y atención en términos de la revisación de los cuchillos y otros detalles rituales. Este fue el punto principal mencionado por el rabino Obadia Yosef z’’l y por lo cual recomendó hacer las Kapparot con Tsedaqá en lugar de pollos (ver este artículo ). 

Hay otro problema relacionado con este punto, alta demanda de Kapparot, que debe ser tenido en cuenta. Debido a la gran demanda y el corto tiempo para sacrificar tantos animales en la víspera de Yom Kippur, a menudo los animales son maltratados en el proceso, y a veces son dejados durante horas o incluso días en jaulas sin comida ni agua. Esta es una transgresión grave y explícita de un mandamiento de la Torá que nos indica tratar a los animales con compasión y evitar el sufrimiento innecesario de los seres vivos (tsa’ar ba’ale jayim). Uno de los Rabinos principales de Israel, el Rab Rashi Ashkenazi de Israel, el rabino David Lau, abordó esta cuestión hace un par de años  (ver aquí).

Por último, la mayoría de las personas que hacen la Kappará no consumen ese pollo, y a aveces ni siquiera se lo entrega a un individuo pobre para su consumo , como menciona Ramá que solía hacerse en el pasado (porque muchos piensan que los pecados se transfieren al animal, lo cual, insistimos, no es un concepto judío). En ese caso, cuando se mata a un animal innecesariamente (=cuando no es para comer) se está transgrediendo otra  prohibición bíblica llamada bal tashjit,  el sacrificio innecesario la vida de un ser vivo.

En conclusión, la mejor forma de hacer las Kapparot y evitar todos estos problemas es la Tsedaqá (= entregar dinero o comida preparada para los necesitados). Cuando hacemos las Kapparot de esta manera 1. evitamos todos los problemas mencionados anteriormente, y, 2. antes de que comience Yom Kippur, nos adjudicamos el cumplimiento del mandamiento bíblico de Tsedaqá, que es un mitsva sin perjuicios colaterales. Por el contrario, Tsedaqá (caridad, ayuda a los necesitados) fue considerada por nuestros Sabios como el precepto activo (Mitsvat Asé) más importante de la Torá. Así escribe Maimónides: «Hay que ocuparse de la Mitsva de Tsedaqá más que de cualquier otro mandamiento positivo» (MT, Matanot’ aniyim 10: 1 ). Dar Tsedaqá trae una gran zejut (mérito) al que ayuda justo antes de Yom Kippur, y un alivio, que puede ser muy necesario, para el destinatario: וצדקה תציל ממות

Ver este video donde rabino Shelomo Aviner, Rosh Yeshibat Ateret Cohanim, explica las formas de hacer kaparot y menciona, entre otras cosas, que el rabino Kaddouri z «l, y el rabino Shlomo Zalman Auerbach z» l hacían kaparot con Tsedaqa en lugar de pollo.




VISPERA DE YOM KIPPUR

¿Qué debemos hacer hoy, el día previo a Yom Kippur?
PEDIR PERDÓN: Los pecados cometidos contra otra persona no son perdonados en Yom Kipur, a menos que uno obtenga previamente el perdón de la persona a la que ha herido u ofendido. Por lo tanto, es necesario ir a ver (o al menos llamar o enviar por correo electrónico o mensaje de texto) a los amigos, familiares o cualquier persona a quien se haya causado daño u ofendido o herido, y pedirle perdón. Esto incluye amigos, colegas, esposo, esposa y otros miembros de la familia. Se debe prestar especial atención a pedir perdón a nuestros padres.
PERDONAR: Es un hermoso gesto y un gran mérito perdonar unilateral y sinceramente a todos aquellos amigos y familiares que nos han herido u ofendido, eliminando todos los sentimientos negativos que pudieran estar anidando resentimiento en nuestros corazones. Recordemos lo que explicaron los Sabios: que Dios nos juzga y nos perdona de la misma manera que nosotros juzgamos y perdonamos a los demás. Los padres debemos perdonar a nuestros hijos en nuestros corazones, evitando así que sean culpables de transgredir el quinto mandamiento.
COMER: En la víspera de Yom Kippur debemos comer y beber más de lo habitual. Comer abundantemente nos dará la energía y la fuerza para poder ayunar. Según algunos rabinos, la comida extra en la víspera de Kippur “compensa” por las comidas festivas (Yom Tob) que no tenemos en Yom Kipur, ya que Yom Kippur es, en esencia, un día de celebración . Antes de que comience el ayuno, hacemos la se’udat hamafseqet, es decir, la última comida antes de ayunar. Debemos terminar de comer unos 15-20 minutos antes de la puesta del sol (en NY la puesta del sol será hoy a las 6:25pm).
TEFILA: Debemos repasar nuestras Tefilot y tratar de comprender lo que vamos a decir y muy especialmente el Viduy, la plegaria de confesión (ver aquí). Es aconsejable tener en mente una lista de las acciones incorrectas que hemos cometido y que podamos admitirlas, articularlas (Viduy) y Dios mediante, cambiarlas.
TSEDAQA y KAPPAROT: Es costumbre dar caridad extra en la víspera de Yom Kipur. Practicar la tsedaqá es una de las mejores maneras de demostrar nuestro renovado compromiso con la bondad y la rectitud. También es muy recomendable hacer las Kapparot con Tsedaqa.
MIKVEH: En muchas comunidades es habitual que los hombres se sumerjan en el Mikve (baño ritual) en la víspera de Yom Kippur. Esto nos recuerda al Kohen Gadol que se purificaba en el Mikve antes de realizar su Servicio Sagrado (‘abodat Yom haKippurim).
MINJA GEDOLA: Se acostumbra rezar temprano Minjá (Minjá gedola) en Ereb Yom Kippur. En algunas comunidades la costumbre es rezar Minjá de hoy con Talit y Tefilin. Durante la Amida recitamos el Viduy. Luego nos vamos a casa y nos preparamos para la última comida antes del ayuno (se’udat hamfseqet).
AÑADIR TIEMPO: Debemos abstenernos de las cinco prohibiciones de Kippur y de hacer cualquier trabajo prohibido en Yom Kippur o Shabbat (melajá) aproximadamente 15 – 20 minutos antes de la puesta del sol (ver aquí los horarios en su ciudad de residencia), cumpliendo con la Mitsvá de añadir algún tiempo en la víspera de Yom Kippur. Por esta razón debemos también retrasar el final de Kippur durante unos minutos después del anochecer.

ENCENDIDO DE LAS VELAS: Existen diferentes costumbres con respecto a la obligación de encender velas en la víspera de Yom Kipur, ya que el motivo principal para encender las velas antes de Shabat y Yom Tob es tener luces para la cena, algo que en Yom Kipur, obviamente no tengo. La opinión del rabino Obadya Yosef y del rabino Melamed es que las mujeres deben encender las velas y decir la berakha esta tarde a las 6.45 pm, antes de que comience Yom Kipur. Algunas mujeres sefardíes encenderían la vela hoy sin recitar la Berakha (para comprender mejor este tema y para una revisión de más opiniones halájicas, consulte este excelente artículo escrito por el Sr. Morris Arking, un experto en Minhaguim sefardí). Para el Berakha Shehecheyanu, las mujeres, como los hombres, deben escuchar la bendición recitada en el momento de Kal Nidre.

מוצאי יום כיפור

HABDALA AL FINAL DE YOM KIPPUR: Antes de que comience Yom Kipur, encendemos una vela que duraría hasta el final de Yom Kipur para ser utilizada para Habdala. ¿Por qué? En una noche normal de sábado, recitamos la ceremonia de Habdala, que consta de cuatro bendiciones: Hagefen (vino), Besamim (hierbas aromáticas), Bore Meore Haesh (la luz de una vela) y Hamabdil (la berakha con la que declaramos y reconocemos el diferencia entre días laborables y Shabat). Al final de Yom Kipur, también recitamos el Habdala, pero con dos diferencias significativas: 1. Al final de Kippur, no decimos la bendición para «Besamim», cuando termina Shabat, ya que estamos llenos de tristeza, y para simbolizar que queremos «absorber», «retener algo de la atmósfera» de Shabat ( neshama yetera), olemos una planta aromática o algo más con un agradable perfume. Pero al final de Yom Kipur, no estamos tristes. De hecho, estamos contentos porque hemos sido perdonados por el Creador del mundo, y todos nuestros pecados. se borran. 2. Para la bendición de meore haesh, necesitamos tener una vela encendida desde “antes” de que comenzara Yom Kipur (ner sheshabat). La razón es que el propósito de la bendición aburrida después de Kippur es señalar que anteriormente no podíamos usar el fuego de esa vela para cocinar o encender otras velas. Y ahora, al recitar este berakha reconocemos y declaramos la diferencia (habdala) entre Yom Kippur y el día siguiente. Por esta razón, si no tenemos una vela encendida antes de Yom Kipur, no deberíamos decir que la bendición es más que haesh por una «vela recién encendida». Es costumbre entonces dejar una ner neshama (vela de memoria) o cualquier otra vela de larga duración encendida antes de Kippur para ser utilizada con este propósito. Finalmente, cabe mencionar que el motivo de la bendición aburrida del sábado por la noche es totalmente diferente. Decimos esa bendición 1. Para agradecer a HaShem por la luz, creada por Dios en el primer día de la Creación, y 2. Por el descubrimiento del fuego, por Adán, el primer ser humano, algo que según nuestros sabios sucedió al final del primer Shabat de la Creación (Shabat Bereshit).

תזכו לשנים רבות



La ventaja de ser amigos del Juez

Estamos en  «Los diez días de Teshubá», la semana entre Rosh haShana y Yom Kippur. En preparación para Yom Kipur, en nuestras plegarias le pedimos a HaShem una y otra vez que nos inscriba en el libro de la vida.

En estos días también hacemos un cambio importante en el texto de la Amida, la oración principal: en lugar de decir HaE-l haQadosh, «El Dios Santo» decimos HaMelej haQadosh, «El Rey Santo».

Estas adiciones y cambios nos ayudan a lograr el estado mental adecuado para Yom Kippur.

¿Qué significa HaMelej Qadosh?

MELEJ: Cuando decimos «Melej» no debemos estar pensando en un rey de un cuento de hadas. Tenemos que pensar más bien en un juez. En un estado monárquico, el Rey también actúa como Juez Supremo, la máxima autoridad. El Rey emite el veredicto final sobre la vida o la muerte de sus súbditos. En estos días pensamos en HaShem como el Juez Supremo, sabiendo que Él determina si merecemos o no merecemos la oportunidad de vivir. En Rosh haShana, la Corte Celestial inscribe a los seres humanos en uno de los dos libros: el de la vida o el otro libro. Pero el veredicto final no está sellado hasta el final de Yom Kipur. Y tengo que considerar seriamente la posibilidad de que estoy apelando un veredicto que hasta ahora es negativo, y debo convencer al Juez de que si no me inscribió en el libro de la vida, debería reconsiderarlo. Tengo 1 semana para apelar a la clemencia de HaShem y demostrar que me arrepiento sinceramente de las cosas incorrectas que hice. Y durante estos diez días, incluyendo este Shabbat, tengo que demostrarle al Juez Supremo que soy capaz de ser una muy buena persona. Yom Kippur es el día de la apelación final: estaré de pie ante el Juez Supremo, actuando como mi propio abogado, implorando por mi vida.

QADOSH: «Qadosh», generalmente se traduce como «santo». Pero en el contexto de esta expresión significa «único», «diferente». En otras palabras, estamos diciendo que, aunque HaShem es un juez, es un juez muy diferente. ¿En qué sentido HaShem, como Juez, es diferente de un juez humano? Porque HaShem es un juez invisible, a quien no vemos, pero que ve y sabe lo que un juez humano no sabe y no ve. A diferencia de un juez de carne y hueso, HaShem sabe lo que hago en privado. HaShem es «único» porque es un juez a quien no podemos engañar con apariencias o adulaciones … Él es «único» porque nada escapa a Su conocimiento. A diferencia de un juez humano, HaShem conoce mis pensamientos, mis intenciones y mi potencial.

ABINU: Pero si Él lo sabe todo, ¿de qué manera mi arrepentimiento afectará Su juicio final y Su veredicto?HaShem como juez también es «único» porque él es mi Creador, mi padre. Cuando uno de mis hijos comete un error, lo más importante para mí es asegurarme de que él o ella hayan aprendido la lección a partir de su mala experiencia. Y una vez que yo veo que mi hijo ha aprendido la lección y probablemente no volverá a cometer el mismo error. ¿por qué querría castigarlo? Si mi hijo se acerca a mí, espontáneamente,  admite su error con sinceridad y me demuestra que comprende que cometió un error voy a abrazarlo, alentarlo y demostrarle que confío en él y que estoy feliz de que finalmente haya aprendido su lección. De manera similar, cuando nos acercamos a HaShem en Yom Kipur, Él espera que admitamos y confesemos nuestros errores y transgresiones, mostrándole que hemos aprendido la lección. Si lo hacemos, seguramente nos perdonará y nos evitará el castigo que merecemos. Porque aparte de ser nuestro «Juez», Él es nuestro Padre: somos sus hijos.

Este concepto tremendamente importante se indica en la hermosa oración que decimos todos esto días: ABINU MALKENU (nuestro Padre, Nuestro Rey),  “Tú eres nuestro Padre, [aparte de ser] nuestro Juez».




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