VISPERA DE YOM KIPPUR

Hoy es un día muy importante: la víspera de Yom Kippur, el dia del perdón: las 24 horas más sagradas del año judío. Dedicamos el día de hoy a prepararnos para Yom Kipur, y esto es lo que hacemos hoy:

PEDIR PERDÓN: Los pecados cometidos contra otra persona no son perdonados en Yom Kipur, a menos que uno obtenga previamente el perdón de la persona a la que ha herido u ofendido. Por lo tanto, es necesario ir a ver (o al menos llamar por teléfono o enviar un mensaje de texto) a cualquier persona a quien uno le haya causado daño, ofendido o herido, y pedirle perdón. Esto incluye amigos, colegas, esposos y otros miembros de la familia. Se debe prestar especial atención a pedir perdón a nuestros padres.

PERDONAR: Es un hermoso gesto y un gran mérito perdonar unilateral y sinceramente a todos aquellos amigos y familiares que nos han herido u ofendido, eliminando todos los sentimientos negativos que pudieran estar anidando resentimiento en nuestros corazones. Recordemos lo que explicaron los Sabios: que Dios nos juzga y nos perdona de la misma manera que nosotros juzgamos y perdonamos a los demás. Los padres debemos perdonar a nuestros hijos en nuestro corazón, evitando así que sean culpables de transgredir el quinto mandamiento.

COMER: En la víspera de Yom Kippur debemos comer y beber más de lo habitual. Comer abundantemente nos dará la energía y la fuerza para poder ayunar. Según algunos rabinos como Menorat haMaor, la comida extra en la víspera de Kippur “compensa” por las comidas festivas (Yom Tob) que no tenemos en Yom Kipur, ya que Yom Kippur es, en esencia, un día de celebración. Antes de que comience el ayuno, hacemos la se’udat hamafseqet, es decir, la última comida antes de ayunar. Debemos terminar de comer unos 15-20 minutos antes de la puesta del sol (en NY la puesta del sol será hoy a las 6:19pm).

TEFILA: Debemos repasar nuestras Tefilot y tratar de comprender lo que vamos a decir y muy especialmente el Viduy (la plegaria de confesión,ver aquí). Es aconsejable tener en mente una lista de las acciones incorrectas y los malos hábitos que hemos cometido y que podamos admitirlos, articularlos y con la ayuda de Dios, cambiarlos.

TSEDAQA y KAPPAROT: Es costumbre dar caridad extra en la víspera de Yom Kipur. Practicar la tsedaqá es una de las mejores maneras de demostrar nuestro renovado compromiso con la bondad y la rectitud. También es muy recomendable hacer las Kapparot con Tsedaqa (ver aquí).

MIKVEH: En muchas comunidades es habitual que los hombres se sumerjan en el Mikve (baño ritual) en la víspera de Yom Kippur. Esto nos recuerda al Kohen Gadol que se purificaba en el Mikve antes de realizar su Servicio Sagrado (‘abodat Yom haKippurim).

MINJA GUEDOLA: Se acostumbra rezar temprano la oración de Minjá de la víspera de Yom Kippur. En algunas comunidades la costumbre es rezar Minjá de hoy con Talit y Tefilin. Durante la Amidá recitamos el Viduy. Luego nos vamos a casa y nos preparamos para la última comida antes del ayuno (se’udat hamfseqet).

AÑADIR TIEMPO: Debemos abstenernos de las cinco prohibiciones de Kippur y de hacer cualquier trabajo prohibido en Yom Kippur, tal cmo lo hacemos en Shabbat (melajá) aproximadamente 15 – 20 minutos antes de la puesta del sol (ver aquí los horarios en su ciudad de residencia), cumpliendo con la Mitsvá de añadir tiempo en la víspera de Yom Kippur. Por esta razón también retrasamos la culminación de Yom Kippur después del anochecer.

ENCENDIDO DE LAS VELAS: Existen diferentes costumbres con respecto a la obligación de encender velas en la víspera de Yom Kipur, ya que el motivo principal de encender las velas antes de Shabbat y Yom Tob es tener luces para la cena, algo que en Yom Kipur, obviamente no ocurre. La opinión del rabino Obadya Yosef (Sefaradí) y del rabino Melamed (Ashkenazí) es que las mujeres deben encender las velas y decir la berajá como lo hacen antes de que comience Shabbat, unos 15-20 minutos antes de la puesta del sol. La Beraja este año que Kippur cae en Shabbat es: …. asher quiddeshanu bemitsvotav vetsivanu lehadliq ner shel Shabbat VeYom haKipurim.

Respecto a la Berajá Shehejeyanu, lo mejor es que las mujeres, al igual que los hombres, escuchen la bendición que se recita en el momento de Kal Nidre. Si esto no es posible, en muchas comunidades sefaradíes se acostumbra a que la mujer diga Shehejeyanu, pero debe saber que al decir esta bendición está recibiendo Yom Kippur, por lo tanto , no puede comer ni beber, ni hacer ningún trabajo prohibido ni calzar zapatos de cuero.

En algunas comunidades sefardíes las mujeres acostumbran a encender las velas sin recitar ninguna Berajá. Para comprender mejor este tema y para una revisión de otras opiniones halájicas, consulte este excelente artículo en inglés ver aquí.

תזכו לשנים רבות

מוצאי יום כיפור

Habdala al Final de Yom Kipur: Antes de que comience Yom Kipur, encendemos una vela (una vela memorial o ner neshama) que durará hasta el final de Yom Kipur para la ceremonia de Habdala. Incluso cuando Yom Kipur cae en Shabat, es preferible usar una vela previamente encendida para la Habdala. Si no se dejó una vela encendida, este año se puede encender una vela nueva, como lo hacemos en una Habdala regular.

No decimos la bendición de besamim (especias aromáticas) durante la Habdala, incluso cuando Yom Kipur cae en Shabbat. Algunos optan por decir besamim después de la ceremonia de Habdala.

תזכו לשנים רבות



Viduy, confesión, para nuestros días

Una de las Mitsvot esenciales del día de Yom Kippur es el Viduy, un texto que menciona las transgresiones que cometimos o pudimos haber cometido, especialmente durante el pasado año. El Viduy nos ayuda a identificar nuestros malos hábitos y las malas acciones que quizás hemos olvidado, borrado o suprimido inconscientemente de nuestra memoria, y nos permite arrepentirnos por ellas en Yom Kippur, el día del perdón.

«Viduy», que literalmente significa «confesión» o «admisión», es el paso central del proceso de Teshubá, que consta de tres etapas: 1. identificar nuestras transgresiones (hakarat hajet), 2. la articulación y confesión de las mismas (viduy), y 3. la decisión de abandonar nuestras malas acciones y hábitos negativos (‘azibat hajet ).

Si bien el Viduy lo decimos en voz baja, para nosotros mismos, no debemos leer el Viduy mentalmente, sino que tenemos que pronunciar cada palabra, articulando lo que leemos. ¿Por qué? Porque solo cuando verbalizamos nuestras transgresiones (como una forma de catarsis), realmente hemos admitido nuestra culpa y entonces HaShem acepta nuestro arrepentimiento y nos perdona.

Decimos el Viduy en plural, confesando también transgresiones que posiblemente no hayamos cometido. Esto nos enseña que nuestra responsabilidad moral va más allá de nuestra responsabilidad personal. Pensemos por ejemplo en una persona sobre la cual ejercemos cierta influencia: un hijo, un familiar, un amigo, etc. Cuando este individuo actúa equivocadamente debemos advertirle sobre lo que está haciendo mal. Y si no lo hacemos, somos parcialmente responsables de esa acción equivocada. Y extendiendo esta idea un poco más, el pueblo judío se considera una gran familia en la que todos debemos sentirnos responsables unos por otros.

El texto original del Viduy de Yom Kippur está escrito en hebreo y se presenta en orden alfabético. Es importante aclarar que si leemos la versión hebrea del Viduy y no entendemos lo que estamos diciendo, entonces, la admisión, la confesión, el arrepentimiento y la contrición ¡NO han tenido lugar! Es por eso que, a diferencia de otras oraciones, es imperativo entender claramente las palabras del Viduy. Por lo tanto, no sólo está permitido sino que es necesario leer el Viduy en un lenguaje que uno entienda.

Hay excelentes traducciones del Viduy en muchos Majzorim modernos de Yom Kippur. Aquí presento una versión del Viduy que preparé en base al texto que los Sefaradim recitamos en las Selijot.

La traducción NO es literal y deliberadamente he extendido el significado del texto original tratando de expresar en este Viduy algunos conceptos que considero relevantes para nuestros días. La idea es que al comprender las palabras del Viduy identifiquemos nuestras faltas y se facilite nuestro sincero arrepentimiento.

Esta versión no pretende reemplazar a otros textos de Viduy, sino complementarlos. Recomiendo imprimir este Viduy, tenerlo junto al Majzor y recitarlo en algún momento de Yom Kippur.

(Obtener AQUI la versión de este Viduy en PDF)

 

TEXTO DEL VIDUY EN ESPAÑOL  

ANA HASHEM ELOKENU…
Por favor, Oh HaShem, nuestro Dios y Dios de nuestros padres, ¡que nuestra oración llegue a Ti! Por favor, nuestro Rey, ¡no ignores nuestra súplica! Porque no somos tan insolentes ni tan necios para decir [falsamente] delante de Ti: «HaShem, nuestro Dios y Dios de nuestros antepasados, somos justos y no hemos pecado». [Nos presentamos frente a Ti reconociendo] que hemos cometido transgresiones, iniquidades, y pecados, tanto nosotros como nuestros antepasados y los miembros de nuestra familia.

JATATI HODI’AJA
«Mi pecado reconozco ante Ti, [HaShem], no niego mis transgresiones, me digo a mí mismo: ‘confesaré mis pecados a HaShem’ y espero que así Tú perdones mis faltas.»
(Ahora comenzamos a leer una larga lista de las transgresiones que pudimos haber cometido)

ASHAMNU: Hemos pecado a sabiendas; plenamente conscientes de que estábamos haciendo algo mal.

AJALNU MAAJALOT ASUROT: Hemos comido alimentos prohibidos.

BAGADNU: Hemos traicionado nuestro pacto contigo. Tú confiaste en nosotros y nos encomendaste Tu Torá, pero nosotros no hemos cumplido lo que prometimos en el Monte Sinai: mantener Tu Torá y observar plenamente Tus mandamientos.

BITALNU TALMUD TORATEJA: Hemos perdido nuestro tiempo en vanidades, frivolidades y asuntos banales, en lugar de dedicarnos a estudiar y profundizar las palabras de Tu Torá, que nos acercan más a Ti.

GAZALNU: Hemos hurtado. Hemos tomado, usado o gastado lo que no nos pertenece.

GANABNU: Hemos robado bienes materiales. Hemos robado a mucha gente, de maneras diferentes. Hemos robado el tiempo de nuestros empleadores, y no hemos hecho nuestro trabajo con honestidad.

GAINU: Hemos sido arrogantes. Hemos actuado de manera altiva con nuestros amigos, familiares y colegas.

DIBBARNU DOFI VELESHON HARA’: Hemos diseminado chismes y comentarios destructivos sobre otras personas. Hemos escuchado y repetido críticas hacia otros individuos, y ni siquiera nos ha importado si esas críticas eran ciertas o falsas. Hemos multiplicado rumores negativos sobre otros. Rumores, que si se dijeran sobre nosotros, nos harían sentir avergonzados y heridos.

DIBBARNU EJAD BAPE VEEJAD BALEB: Fuimos cínicos e hipócritas. Hemos dicho algo con nuestra boca, mientras sentíamos otra cosa en nuestros corazones.

HE’EVINU: Hemos practicado la corrupción, la injusticia y la iniquidad.

HIRHARNU HIRHURIM RA’IM BAYOM…: Hemos buscado deliberadamente pensamientos promiscuos durante el día, provocando la impureza durante la noche.

VEHIRSHA’NU: Hemos procedido con maldad, y hemos causado que otros imiten nuestro mal comportamiento.

VIADNU ATSMENU LIDBAR ABERA: Visitamos lugares inapropiados. Nos hemos reunido con amigos o conocidos para propósitos indecentes.

ZADNU: Hemos pecado deliberadamente. No con inocencia, sino con plena conciencia.

ZANINU AJAR LIBENU…: Nos dejamos llevar por nuestros ojos y por nuestros impulsos para practicar la promiscuidad.

JAMASNU: Hemos explotado a otras personas. Hemos abusado de nuestros empleados, deudores o acreedores. Hemos tomado lo que no nos pertenece.

JAMADNU: Hemos tenido envidia de los demás. No supimos sentirnos felices, satisfechos y agradecidos con todo lo que Tú, HaShem, nos has dado.

TAFALNU SHEQER UMIRMA: Hemos mentido premeditadamente. Hemos inventado historias engañosas para cubrir nuestras mentiras previas. Engañamos a nuestros amigos y colegas, y mentimos a nuestros clientes para ganar dinero deshonestamente.

YA’ATSNU ‘ETSOT RA’OT…: Hemos dado malos consejos deliberadamente. Hemos aconsejado a los demás hacer lo que era bueno para nosotros, en lugar de aconsejarles hacer lo que era bueno para ellos. Traicionamos la confianza de aquellos que confiaron en nosotros buscando nuestra opinion de buena fe. Sacrificamos nuestra integridad para obtener un beneficio personal.

KIZABNU: Hemos dicho mentiras. Mentimos a nuestros amigos y a los miembros de nuestra familia.

KA’ASNU: Hemos perdido la paciencia y hemos reaccionado con ira y enojo. Sabiendo que la ira es un pecado que se compara con la idolatría, por su irracionalidad y su destructividad. Hemos actuado sin paciencia con nuestros hijos, con nuestro esposo o esposa, enojándonos con ellos injustamente.

LATSNU: Hemos actuado con frivolidad, sin pensar en las consecuencias de lo que hemos hecho o dicho. Hemos perdido la conciencia de nuestra mortalidad y de la brevedad de nuestra vida, desperdiciando nuestro tiempo en vanidades, sin tener en cuenta la irrecuperabilidad del tiempo perdido.

LOTSATSNU: Nos hemos burlado de otras personas. Hemos abusado de los más débiles. Hemos avergonzado a amigos y parientes, privadamente o en público. Hemos llamado a otras personas con apodos embarazosos (bullying).

MARADNU: Hemos actuado con rebeldía hacia Ti. Y sabiendo claramente qué es lo que Tú consideras incorrecto, igual lo hicimos… Actuamos con arrogancia y con vanidad.

MARINU DEBAREJA: Hemos desobedecido Tus palabras. No tuvimos la voluntad ni el deseo de estudiar, aprender y entender lo que Tú nos has ordenado.

NI’ATSNU: Te hemos faltado el respeto, volviendo a hacer expresamente aquellas transgresiones por las cuales nos habíamos arrepentido, te habíamos pedido perdón y habíamos resuelto no volver a repetir.

NIAFNU: Hemos actuado con deslealtad hacia nuestro esposo o esposa. Nos hemos comportado de forma inapropiada con otros hombres o mujeres casados.

NISHBA’NU LASHAV VELASHEQER: Hemos jurado en vano y en falso.

NADARNU VELO SHILAMNU: Hemos prometido y no hemos cumplido nuestras promesas. No hemos mantenido nuestra palabra con honor. Hemos prometido colaborar con obras de bien o Tsedaqá y no lo hemos cumplido.

SARARNU: Nos hemos desviado de Tu camino, de la senda de rectitud y honestidad.

SORERIN UMORIM HAYNU: Hemos sido irrespetuosos con nuestros mayores, con los ancianos, con nuestros maestros, con los estudiosos de la Torá.

‘AVINU: Hemos practicado la injusticia. Hemos sido insensibles ante el sufrimiento de los demás. No hemos prestado atención a las necesidades de los pobres. No hemos sido sensibles con los huérfanos ni con las viudas.

‘ABARNU AL MITSVOT ASE… Hemos fallado en el cumplimiento de Tus mandamientos. Hemos transgredido Tus prohibiciones. Hemos violado los mandamientos que merecen la sentencia capital celestial (Karet).

‘ABARNU AL JILUL HASHEM: Hemos profanado Tu nombre. Hemos usado nuestra identidad religiosa para ganar la confianza de aquellos a quienes terminamos engañando. Hemos malrepresentado a tu Pueblo Israel y a Tu Ley. Nuestro mal comportamiento, nuestras malas acciones y nuestra deshonestidad han hecho que otros, judíos o gentiles, juzguen negativamente Tu Ley, y así Tu Nombre ha sido profanado.

PASHA’NU: Hemos pecado intencionalmente, con rebeldía, desafiando abiertamente y sin vergüenza Tu palabra, Tus mandamientos y Tu voluntad.

PAGAMNU BE-OT BERIT QODESH: Hemos profanado el signo de nuestro pacto, el Berit Milá, con nuestro comportamiento sexual inapropiado y promiscuo.

TSARARNU: Hemos oprimido a otros seres humanos, judíos y gentiles. Hemos maltratado a nuestros empleados y a los que trabajan con nosotros o para nosotros. Hemos humillado y herido a aquellos que merecen nuestra paciencia, respeto y amabilidad.

TSI’ARNU AB VAEM: Hemos provocado el sufrimiento de nuestros padres, al desobedecerles o al faltarles el respeto. No los hemos honrado suficientemente, sabiendo que la Torá nos demanda cuidarlos y atenderlos cuando ellos necesitan de nosotros, como está escrito en el quinto de los Diez Mandamientos.

QISHINU ‘OREF: Hemos sido obstinados. Hemos actuado con arrogancia y vanidad. No fuimos capaces de pedir perdón a nuestros amigos y familiares por haberlos ofendido o herido. Hemos sido tercos y necios, al ser incapaces de cambiar nuestra opinión o dictamen, aun cuando nos dimos cuenta de que estábamos equivocados.

QILQALNU TSINOROT HASHEFA‘…: Nos hemos privado a nosotros mismos de recibir Tus bendiciones, destruyendo con nuestras malas acciones, con nuestra envidia y con nuestro resentimiento, los canales de bendición a través de los cuales nos concedes Tu abundancia. Hemos optado por quejarnos de todo lo que nos falta, en lugar de estar agradecidos por todo lo que nos has dado.

RISHA’NU: Hemos actuado con maldad. A través de nuestras malas acciones hemos causado dolor a nuestros amigos, hijos, familiares y seres queridos.

RA’IM LASHAMAYIM…: Hemos actuado incorrectamente hacia Ti y hacia nuestros compañeros. Actuamos de acuerdo a nuestro limitado juicio, ignorando deliberadamente Tu infinito Juicio.

SHIJATNU: Hemos practicado la corrupción. Hemos engañado y mentido tantas veces que el engaño y la mentira ya se han convertido en parte de nuestra personalidad.

SHIQARNU: Hemos hablado falsamente y con engaño.

SHIJATNU ZERA QODESH…: Hemos desperdiciado y destruido nuestra simiente sagrada. No hemos mantenido nuestros ojos con pureza y alejados de la promiscuidad. Hemos procurado deliberadamente exponernos a imágenes inapropiadas, provocando que las semillas de la vida sean desperdiciadas y destruidas.

TI’AVNU: Hemos cometido abominaciones. Hemos practicado lo que Tú aborreces y lo que nos has exhortado a rechazar: la injusticia, la opresión y el engaño.

TA’INU VETI’ATANU: Hemos tomado las decisiones equivocadas. Hemos arrastrado a otras personas a unirse a nosotros en malos caminos. Influimos en otros, directa o indirectamente, llevándolos a cometer los mismos pecados que nosotros cometimos, para así sentirnos menos incómodos. Hemos dado un mal ejemplo a nuestros hijos e hijas, que observan e imitan lo que hacemos. No hemos enseñado a nuestros hijos, esas almas puras que Tú confiaste en nuestras manos, a practicar el bien y evitar hacer todo lo que es incorrecto a Tus ojos.

VESARNU: Nos hemos apartado de Tus mandamientos y de Tus preceptos. ¿Y de qué nos ha servido?

Ahora nos presentamos humildemente ante Ti, Tú que eres justo y recto en Tu juicio y en Tu veredicto.

Reconocemos que todo lo malo que nos rodea es fruto de nuestra propia responsabilidad. Tú nos has enseñado a buscar la verdad, la justicia y el bien, y nosotros hemos causado nuestro propio mal

Audio en ingles: UNDERSTANDING THE PRAYERS OF YOM KIPPUR




¿Cómo desaprovechar Yom Kippur?

Yom Kippur es el día más importante del año judío. El día que confesamos nuestros errores y malas acciones a Dios, y resolvemos mejorar nuestra conducta durante el año entrante, esperando que HaShem acepte nuestras disculpas, y nos inscriba y nos selle en el libro de la vida. Ahora bien, a pesar de lo importante que es Yom Kippur, si no hacemos nuestros deberes antes de Yom Kippur, el día más importante del año podría convertirse en la oportunidad desperdiciada más importante del año.

ANTES de que comience Yom Kipur, debemos pedir perdón a aquellos a quienes pudimos haber ofendido o causado algún daño, emocional o material. Durante Yom Kippur, las transgresiones entre nosotros y Dios (Shabbat, Kashrut, Tefilin, etc.) son inmediatamente perdonadas al confesarlas y decidir mejorar. Pero Dios no nos perdona aquellas ofensas hechas hacia otro ser humano:  engañar, mentir, robar, avergonzar, hablar mal de alguien (lashon hara’), etc. Todas estas transgresiones NO son perdonadas en Yom Kipur a menos que primero nos acerquemos a los que lastimamos y les pedimos perdón.

Si tomamos esto con seriedad, debemos sentarnos durante unos minutos con lápiz, papel y un corazón humilde. Para repasar en nuestra memoria si pudimos haber causado dolor y daño a otras personas: amigos, compañeros o familiares, padres, pareja, etc.

Una vez que sabemos a quien ofendimos, deberíamos pensar en cuál es la forma más efectiva para disculparnos con cada individuo en particular. ¿Por teléfono o en persona? ¿Por un correo electrónico largo o por un corto mensaje de texto? ¿Deberíamos describir en detalle lo que hemos hecho mal, o deberíamos pedir perdón de una manera más general? Dado que cada persona es diferente y cada caso es único, no existe una fórmula absoluta para pedir perdón a cada individuo. Debemos usar nuestro sentido común y encontrar la manera de que nuestra disculpa sea sincera, creíble y efectiva.

Pedir perdón es probablemente una de las tareas más desafiantes que tenemos que hacer. Porque hay que admitir y decir: “ME EQUIVOQUE”. Se necesita mucha humildad y fuerza emocional para enfrentar a la víctima. Creo que ayuda si uno considera la humillación como una suerte de Kappara (expiación) dentro del proceso de nuestra propia Teshubá.

Una segunda lista que debemos escribir lo antes posible es la de nuestras deudas: dinero que debemos en nuestro negocio o a proveedores, a amigos o familiares, donaciones comunitarias no pagadas, Tzedaqa que prometimos dar, etc. Debemos priorizar aquellas deudas que han caducado o están a punto de caducar. Este es el momento adecuado para hacerlo: hoy o (literalmente) durante los dos próximos días.




Texto do Viduy em Português

Uma das Mitsvot essenciais de Yom Kippur é o Viduy, um texto que menciona as transgressões que podemos ter cometido, especialmente durante o ano passado. O Viduy nos ajuda a identificar nossos maus hábitos e más ações que podemos ter esquecido, apagado ou suprimido inconscientemente de nossa memória, e nos permite arrepender-nos deles no dia do perdão.
«Viduy», que significa literalmente «confissão» ou «admissão», é a etapa central do processo Teshubá, que consiste em três etapas: 1. identificar nossas transgressões (hakarat hajet), 2. articulá-las e confessá-las (viduy), e 3. a decisão de desistir de nossas más ações e hábitos negativos (‘azibat hachet).

Embora digamos o Viduy em voz baixa, por nós mesmos, não devemos ler o Viduy mentalmente, mas temos que pronunciar cada palavra, articulando o que lemos. Por quê? Porque somente quando verbalizamos nossas transgressões (como uma forma de catarse) é que realmente admitimos nossa culpa e então HaShem aceita nosso arrependimento e nos perdoa.
Dizemos o Viduy no plural, também confessando transgressões que talvez não tenhamos cometido. Isso nos ensina que nossa responsabilidade moral vai além de nossa responsabilidade pessoal. Pensemos, por exemplo, em uma pessoa sobre a qual exercemos alguma influência: uma criança, um parente, um amigo etc. Quando esse indivíduo age errado, devemos avisá-lo sobre o que ele está fazendo de errado. E se não o fizermos, somos parcialmente responsáveis por essa ação errada. E estendendo um pouco mais essa ideia, o povo judeu se considera uma grande família na qual todos devemos nos sentir responsáveis uns pelos outros.
O texto original do Viduy de Yom Kippur está escrito em hebraico e é apresentado em ordem alfabética. Vale esclarecer que se lermos a versão hebraica do Viduy e não entendermos o que estamos dizendo, então a admissão, confissão, arrependimento e contrição NÃO ocorreram! É por isso que, ao contrário de outras orações, é imperativo entender as palavras do Viduy. Portanto, não é apenas permitido, mas necessário ler o Viduy em um idioma que se entenda.
Existem excelentes traduções do Viduy em muitos Machzorim de Yom Kippur modernos. Aqui apresento uma versão do Viduy que preparei com base no texto que nós sefarditas recitamos na Selichot.
A tradução NÃO é literal e deliberadamente estendi o significado do texto original tentando expressar neste Viduy alguns conceitos que considero relevantes para os nossos dias. A ideia é que ao compreender as palavras do Viduy identifiquemos nossas faltas e nosso arrependimento sincero seja facilitado.
Esta versão não pretende substituir outros textos do Viduy, mas sim complementá-los. Eu recomendo imprimir este Viduy, tê-lo ao lado do Machzor e recitá-lo em algum momento no Yom Kippur.

(Obter AQUI a versão deste Viduy em PDF)

ANA HASHEM ELOKENU…
Por favor, Oh, HaShem nosso Deus e Deus de nossos pais, que nossa oração chegue a Ti! Por favor, nosso Rei, não ignore nosso apelo! Porque não somos tão insolentes ou tão tolos para dizer [falsamente] diante de Ti: «HaShem, nosso Deus e Deus de nossos antepassados, somos justos e não pecamos». [Vimos diante de Ti reconhecendo] que cometemos transgressões, iniquidades e pecados, tanto nós como nossos antepassados e membros de nossa família,
CHATATI HODI’ACHA
«Meu pecado eu reconheço diante de Ti, [HaShem], eu não nego minhas transgressões, eu disse a mim mesmo: ‘Eu confessarei meus pecados a HaShem’ e espero que assim Tu perdoes minhas faltas.»
(Agora começamos a ler uma longa lista de transgressões que podemos ter cometido)
ASHAMNU: Nós pecamos conscientemente; plenamente consciente de que estávamos fazendo algo errado.
ACHALNU MAACHALOT ASSUROT: Comemos comida proibida.
BAGADNU: Nós traímos nosso pacto com você. Você confiou em nós e nos confiou Sua Torá, mas não cumprimos o que prometemos no Monte Sinai: guardar Sua Torá e observar plenamente Seus mandamentos.
BITALNU TALMUD TORATECHA: Perdemos nosso tempo com vaidades, frivolidades e assuntos triviais, ao invés de nos dedicarmos a estudar e aprofundar as palavras de Tua Torá, que nos aproximam de Ti.
GAZALNU: Nós roubamos. Pegamos, usamos ou gastamos o que não nos pertence.
GANAVNU: Nós roubamos bens materiais. Já roubamos muitas pessoas, de maneiras diferentes. Roubamos o tempo de nossos empregadores e não fizemos nosso trabalho honestamente.
GAINU: Temos sido arrogantes. Temos agido de maneira altiva com nossos amigos, familiares e colegas.
DIBBARNU DOFI VELESHON HARA’: Nós espalhamos fofocas e comentários destrutivos sobre outras pessoas. Ouvimos e repetimos críticas de outros indivíduos, e nem nos importamos se essas críticas e são verdadeiras ou falsas. Multiplicamos rumores negativos sobre os outros. Palavras que, se ditas sobre nós, nos fariam sentir envergonhados e magoados.
DIBBARNU ECHAD BAPE VEECHAD BALEV: Nós éramos cínicos e hipócritas. Dissemos algo com a boca, enquanto sentíamos outra coisa em nossos corações.
HE’EVINU: Praticamos corrupção, injustiça e maldade.
HIRHARNU HIRHURIM RA’IM BAYOM…: Temos deliberadamente perseguido pensamentos promíscuos durante o dia, causando impureza durante a noite.
VEHIRSHA’NU: Nós agimos perversamente e fizemos com que outros imitassem nosso mau comportamento.
VIADNU ATSMENU LIDBAR AVERA: Visitamos lugares impróprios. Nós nos encontramos com amigos ou conhecidos para fins indecentes.
ZADNU: Nós pecamos deliberadamente. Não com inocência, mas com plena consciência.
ZANINU ACHAR LIBENU …: Deixamo-nos levar pelos nossos olhos e pelos nossos impulsos de praticar a promiscuidade.
CHAMASNU: Nós exploramos outras pessoas. Abusamos de nossos funcionários, devedores ou credores. Pegamos o que não nos pertence.
CHAMADNU: Temos inveja dos outros. Não sabíamos como nos sentir felizes, satisfeitos e agradecidos com tudo o que You HaShem nos deu.
TAFALNU SHEQER UMIRMA: Nós mentimos deliberadamente. Inventamos histórias enganosas para encobrir nossas mentiras anteriores. Enganamos nossos amigos e colegas e mentimos para nossos clientes para ganhar dinheiro desonestamente.
YA’ATSNU ‘ETSOT RA’OT…: Demos inúmeros maus conselhos. Aconselhamos os outros a fazer o que é bom para nós, em vez de aconselhá-los a fazer o que é bom para eles. Traímos a confiança daqueles que confiaram em nós ao buscar nossos conselhos. Sacrificamos nossa integridade para ganho pessoal.
KIZAVNU: Contamos mentiras. Mentimos para nossos amigos e membros de nossa família.
KA’ASNU: Perdemos a paciência e reagimos com raiva e raiva. Saber que a ira é um pecado que se compara à idolatria, por sua irracionalidade e destrutividade. Temos agido sem paciência com nossos filhos, com nosso cônjuge, nos zangando injustamente com eles.
LATSNU: Agimos com frivolidade, sem pensar nas consequências do que fizemos ou dissemos. Perdemos a consciência de nossa mortalidade e da brevidade de nossas vidas, desperdiçando nosso tempo com vaidades, sem levar em conta a irrecuperabilidade do tempo perdido.
LOTSATSNU: Nós tiramos sarro de outras pessoas. Nós abusamos dos mais fracos. Constrangemos amigos e parentes, em particular ou em público. Chamamos outras pessoas de apelidos constrangedores (bullying).
MARADNU: Nós agimos de forma rebelde em relação a você. E sabendo claramente o que você considera errado, nós o fizemos mesmo assim… Agimos com arrogância e vaidade.
MARINU DEBAREJA: Desobedecemos Suas palavras. Não tínhamos a vontade ou o desejo de estudar, aprender e compreender o que Tu nos ordenaste.
NI’ATSNU: Desrespeitamos você, repetindo deliberadamente aquelas transgressões pelas quais nos arrependemos, pedimos seu perdão e resolvemos não repeti-las novamente.
NIAFNU: Nós agimos com deslealdade para com nosso marido ou esposa. Temos nos comportado de forma inadequada com outros homens ou mulheres casados.
NISHBA’NU LASHAV VELASHEQER: Juramos em vão e falsamente.
NADARNU VEIL SHILAMNU: Nós prometemos e não cumprimos nossas promessas. Não mantivemos nossa palavra honrosamente. Prometemos colaborar com obras do bem ou Tsedaqá e não cumprimos.
SARARNU: Nós nos desviamos do Seu caminho, do caminho da retidão e honestidade.
SORERIN UMORIM HAYNU: Temos sido desrespeitosos com nossos mais velhos, com os mais velhos, com nossos professores, com os estudiosos da Torá.
‘AVINU: Praticamos injustiça. Temos sido insensíveis ao sofrimento dos outros. Não prestamos atenção às necessidades dos pobres. Não temos sido sensíveis a órfãos ou viúvas.
‘AVARNU AL MITSVOT ASE… Falhamos em cumprir Seus mandamentos. Nós transgredimos Suas proibições. Violamos os mandamentos que merecem a pena capital celestial (Karet).
‘ABARNU AL CHILUL HASHEM: Nós profanamos Seu nome. Usamos nossa identidade religiosa para ganhar a confiança daqueles a quem acabamos enganando. Deturpamos Teu Povo Israel e Tua Lei. Nosso mau comportamento, nossas más ações e nossa desonestidade fizeram com que outros, judeus ou gentios, julgassem negativamente Tua Lei, e assim Teu Nome foi profanado.
PASHA’NU: Nós pecamos intencionalmente, rebeldemente, abertamente e descaradamente desafiando Tua palavra, Teus mandamentos e Tua vontade.
PAGAMNU BE-OT BERIT QODESH: Profanamos o sinal de nossa aliança, o Berit Milah, com comportamento sexual inapropriado e promíscuo.
TSARARNU: Nós oprimimos a outros seres humanos, judeus e gentios. Temos maltratado nossos funcionários e aqueles que trabalham conosco ou para nós. Humilhamos e magoamos aqueles que merecem nossa paciência, respeito e bondade.
TSI’ARNU AB VAEM: Causamos sofrimento aos nossos pais ao desobedecê-los ou desrespeitá-los. Não os honramos o suficiente, sabendo que a Torá exige que cuidemos deles e os atendamos quando precisarem de nós, como está escrito no quinto dos Dez Mandamentos.
QISHINU ‘OREF: Temos sido teimosos. Agimos com arrogância e vaidade. Não conseguimos nos desculpar com nossos amigos e familiares por ofendê-los ou machucá-los. Temos sido teimosos e tolos, incapazes de mudar nossa opinião ou opinião, mesmo quando percebemos que estávamos errados.
QILQALNU TSINOROT HASHEFA’… : Nós nos privamos de receber Suas bênçãos, destruindo com nossas más ações, com nossa inveja e nosso ressentimento, os canais de bênção através dos quais Você nos concede Sua abundância. Escolhemos reclamar de tudo o que nos falta, em vez de agradecer por tudo o que você nos deu.
RASHA’NU: Nós agimos perversamente. Através de nossas más ações, causamos dor a nossos amigos, filhos, familiares e entes queridos.
RA’IM LASHAMAYIM… Nós agimos de forma errada com você e com nossos companheiros. Agimos de acordo com nosso julgamento limitado, ignorando deliberadamente Seu julgamento infinito.
SHICATNU: Praticamos corrupção. Traímos e mentimos tantas vezes que trapacear e mentir já se tornaram parte de nossa personalidade.
SHIQARNU: Nós falamos falsamente e enganosamente.
SHICHATNU ZERA QODESH…: Nós desperdiçamos e destruímos nossa semente sagrada. Não mantivemos nossos olhos puros e longe da promiscuidade. Temos procurado deliberadamente nos expor a imagens inadequadas, fazendo com que as sementes da vida sejam desperdiçadas e destruídas.
TI’AVNU: Cometemos abominações. Praticamos o que Você abomina e o que Você nos exortou a rejeitar: injustiça, opressão e engano.
TA’INU VETI’ATANU: Nós tomamos os caminhos errados. Nós arrastamos outras pessoas para se juntarem a nós nesses maus caminhos. Influenciamos os outros, direta ou indiretamente, levando-os a cometer os mesmos pecados que cometemos, para que nos sintamos menos desconfortáveis. Demos um mau exemplo para nossos filhos e filhas, que observam e imitam o que fazemos. Não ensinamos nossos filhos — essas almas puras que Tu confiaste em nossas mãos — a praticar o bem e evitar fazer tudo o que é errado aos Teus olhos.
VESARNU: Nós nos desviamos de Seus mandamentos e Seus preceitos. E que bem isso nos fez? E agora nos apresentamos humildemente diante de Ti, Tu que és justo e reto em Teu julgamento e em Teu veredicto. E reconhecemos que tudo de ruim que nos cerca é fruto de nossa própria responsabilidade. Você nos ensinou a buscar a verdade, a justiça e o bem, e nós causamos nosso próprio mal.




Perdonar a quien no me pide perdón

Antes de que Yom Kippur comience, debemos pedir perdón a quien sea que hayamos ofendido, insultado, lastimado, avergonzado, etc. Nuestros Sabios explicaron que las ofensas que hemos cometido contra otras personas NO son perdonadas en Yom Kippur a menos que nos disculpemos primero con aquellos a quienes hemos ofendido. Tenemos que ser especialmente conscientes de pedir perdón a nuestros padres, a quienes debemos respeto y honor ilimitados.

También es muy importante perdonar. Perdonar a familiares, amigos, seres queridos y colegas. Cuando alguien se disculpa por habernos ofendido, debemos estar dispuestos a perdonar y olvidar. Después de todo, en Yom Kipur le pedimos a Dios que nos perdone y olvide nuestras acciones equivocadas. Perdonar a los demás, sin duda, nos hará más merecedores del perdón divino.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando alguien me ofendió o me hizo daño pero él o ella no me llama para pedir perdón? ¿Puedo perdonar a otros sin que me lo pidan o debo esperar hasta que me pidan perdón?

Hay una diferencia fundamental entre disculparse y perdonar. El acto de perdonar podría hacerse unilateralmente. Obviamente, es más satisfactorio y legítimo recibir una disculpa de quien me ofendió. Pero todos sabemos que pedir perdón no es fácil. Se necesita mucha humildad y coraje al mismo tiempo … La mayoría de las personas son demasiado tímidas o tienen demasiadas barreras psicológicas, como el orgullo o la baja autoestima, lo que les impide hacerse responsables de sus errores y verbalizar su disculpa….

Sin embargo, hay algo que podemos hacer al respecto.

Podemos y debemos perdonar aunque no hayamos recibido una disculpa.

El resentimiento es un veneno que afecta a la víctima, no al ofensor.

Por nuestro propio bien, necesitamos liberarnos del resentimiento, el odio y los sentimientos de amargura que podemos albergar en nuestros corazones. Algunas veces quedamos atrapados en el resentimiento, y el odio se “apodera” de nuestro sistema emocional y nos causa un gran daño. Cuando estamos obsesionados con «hacer que alguien pague» por sus ofensas, le otorgamos a quien nos ha hecho daño el enorme poder de seguir haciéndonos daño desde adentro, cediéndole el control de nuestras mentes y nuestros corazón.

Nuestros Sabios nos enseñaron los grandes beneficios del perdonar y llevar algunos asuntos «unilateralmente» a un cierre emocional.

En Masejet Meguila 28a, los estudiantes del muy anciano Ribbi Nehunya ben haQana le preguntaron a su maestro cómo hizo para merecer una vida tan larga. Ribbi Nehunya respondió que nunca se había ido a dormir antes de perdonar en su corazón a cualquiera que lo hubiera perjudicado ese día. «Nunca llevé a mi cama las ofensas de mi vecino». Y Mor Zutra explicó sus palabras: todas las noches, a la hora de acostarse, Ribbi Nehunya declaraba en su corazón :»Perdono a todos aquellos que me han ofendido».

En otras palabras, todas las noches antes de irse a dormir, Ribbi Nehunya practicaba el perdón unilateral. Perdonaba a quienes lo ofendieron por iniciativa propia aunque sus ofensores no venían a disculparse. Esta exoneración proactiva, entre otras cosas, liberaba al Rabino Nehunya de los efectos destructivos del odio y el resentimiento, y como vemos, tuvo un tremendo impacto positivo en la duración (y probablemente también en la calidad) de su vida.

Hay una hermosa Tefila (= plegaria), que está inspirada en el ejemplo del rabino Nehunya ben haQana, que se encuentra en todos los Siddurim (= libros de oración) en la sección de Qeriyat Shema ‘al hamita, el Shema Israel que decimos cuando nos vamos a dormir.

El siguiente es un breve resumen de esa oración: Ribbono shel ‘olam …

«¡Amo del Universo! Declaro en mi corazón que perdono a todos aquellos que me han perjudicado u ofendido. Ya sea que hayan causado algún daño contra mi nombre o contra mi honor, o física o emocionalmente. Ya sea que estas ofensas contra mí se hayan cometido inadvertidamente o deliberadamente, negligentemente o con premeditación, con palabras o con acciones físicas … Declaro que perdono a todo  Yehudí y te pido, HaShem, que nadie sea castigado por mi culpa «.




La ventaja de ser amigos del Juez

Estamos en  «Los diez días de Teshubá», la semana entre Rosh haShana y Yom Kippur. En preparación para Yom Kipur, en nuestras plegarias le pedimos a HaShem una y otra vez que nos inscriba en el libro de la vida.

En estos días también hacemos un cambio importante en el texto de la Amida, la oración principal: en lugar de decir HaE-l haQadosh, «El Dios Santo» decimos HaMelej haQadosh, «El Rey Santo».

Estas adiciones y cambios nos ayudan a lograr el estado mental adecuado para Yom Kippur.

¿Qué significa HaMelej Qadosh?

MELEJ: Cuando decimos «Melej» no debemos estar pensando en un rey de un cuento de hadas. Tenemos que pensar más bien en un juez. En un estado monárquico, el Rey también actúa como Juez Supremo, la máxima autoridad. El Rey emite el veredicto final sobre la vida o la muerte de sus súbditos. En estos días pensamos en HaShem como el Juez Supremo, sabiendo que Él determina si merecemos o no merecemos la oportunidad de vivir. En Rosh haShana, la Corte Celestial inscribe a los seres humanos en uno de los dos libros: el de la vida o el otro libro. Pero el veredicto final no está sellado hasta el final de Yom Kipur. Y tengo que considerar seriamente la posibilidad de que estoy apelando un veredicto que hasta ahora es negativo, y debo convencer al Juez de que si no me inscribió en el libro de la vida, debería reconsiderarlo. Tengo 1 semana para apelar a la clemencia de HaShem y demostrar que me arrepiento sinceramente de las cosas incorrectas que hice. Y durante estos diez días, incluyendo este Shabbat, tengo que demostrarle al Juez Supremo que soy capaz de ser una muy buena persona. Yom Kippur es el día de la apelación final: estaré de pie ante el Juez Supremo, actuando como mi propio abogado, implorando por mi vida.

QADOSH: «Qadosh», generalmente se traduce como «santo». Pero en el contexto de esta expresión significa «único», «diferente». En otras palabras, estamos diciendo que, aunque HaShem es un juez, es un juez muy diferente. ¿En qué sentido HaShem, como Juez, es diferente de un juez humano? Porque HaShem es un juez invisible, a quien no vemos, pero que ve y sabe lo que un juez humano no sabe y no ve. A diferencia de un juez de carne y hueso, HaShem sabe lo que hago en privado. HaShem es «único» porque es un juez a quien no podemos engañar con apariencias o adulaciones … Él es «único» porque nada escapa a Su conocimiento. A diferencia de un juez humano, HaShem conoce mis pensamientos, mis intenciones y mi potencial.

ABINU: Pero si Él lo sabe todo, ¿de qué manera mi arrepentimiento afectará Su juicio final y Su veredicto?HaShem como juez también es «único» porque él es mi Creador, mi padre. Cuando uno de mis hijos comete un error, lo más importante para mí es asegurarme de que él o ella hayan aprendido la lección a partir de su mala experiencia. Y una vez que yo veo que mi hijo ha aprendido la lección y probablemente no volverá a cometer el mismo error. ¿por qué querría castigarlo? Si mi hijo se acerca a mí, espontáneamente,  admite su error con sinceridad y me demuestra que comprende que cometió un error voy a abrazarlo, alentarlo y demostrarle que confío en él y que estoy feliz de que finalmente haya aprendido su lección. De manera similar, cuando nos acercamos a HaShem en Yom Kipur, Él espera que admitamos y confesemos nuestros errores y transgresiones, mostrándole que hemos aprendido la lección. Si lo hacemos, seguramente nos perdonará y nos evitará el castigo que merecemos. Porque aparte de ser nuestro «Juez», Él es nuestro Padre: somos sus hijos.

Este concepto tremendamente importante se indica en la hermosa oración que decimos todos esto días: ABINU MALKENU (nuestro Padre, Nuestro Rey),  “Tú eres nuestro Padre, [aparte de ser] nuestro Juez».




VIDEO Yom Kippur y el secreto para dormir mejor y vivir más

Dormir como un bebé



VIDEO El arte de pedir perdon




VIDEO ¿Cómo nos preparamos para Yom Kippur?