El Rab Jayim haCohen (1585-1655), sus libros y los piratas  

El Rabino Jayim haCohen nació en Egipto en el año 1585.  Su padre Ribbí Abraham haCohen pertenecía a una distinguida familia de Cohanim, descendientes de Don Yosef haCohen, de España.  

Desde su niñez se notaba que tenía un talento notable. No solamente por su tremendo amor por el estudio de la Torá sino también por sus elevadas cualidades humanas.  Se cuenta que de niño, mientras sus compañeros de clase pasaban su tiempo libre jugando, Jayim se encaminaba a la sinagoga para estudiar Torá y aprender cómo servir a Dios. 

En su adolescencia cuando las personas se reunían en la sinagoga durante Shabbat él subía al púlpito y daba clases acerca de la sección semanal de la Torá, leyes correspondientes a las festividades que se aproximaban y palabras de musar (ética judía) que atraían el corazón de sus oyentes.

Más tarde, el Rab Jayim HaCohen \se mudó a la ciudad de Tsefat (Safed) , en Israel. Allí estudio con el rab Jayim Vital (ver aquí) durante unos tres años.

De Safed el rab Jayim haCohen se mudó a la ciudad de Aleppo, Siria, donde se estableció definitivamente. Allí fue elegido como rabino de la comunidad para reemplazar al fallecido Rab Mordejai haCohen, yerno del famoso Rab Shemuel Laniado, ba’al hakelim.  

Cuando el rab Jayim haCohen comenzó a servir como Rab de la comunidad el estudio de la Torá floreció aún más en Aleppo. Se abrieron nuevas escuelas (ketab) y academias rabínicas (baté midrashot)  y tuvieron que agregar más bancos en la sinagoga. 

El Rab Jayim haCohen sirvió a la comunidad de Aleppo como rabino y jefe del tribunal rabínico por décadas.  

Su conocimiento era tan grande que le llegaban consultas sobre temas rabínicos muy difíciles desde las más lejanas comunidades del mundo. 

Finalmente, decidió organizar todos sus escritos y publicar sus libros, especialmente sus comentarios sobre el Shulján Aruj, el código de ley que había sido escrito por el maestro de su maestro, el rab Yosef Caro. 

Además de su comentario sobre el Shulján Aruj, el rab haCohen había compuesto muchos otros libros.  Entre ellos un comentario sobre el Cantar de los cantares (Shir haShirim); un comentario sobre Ejá (Lamentaciones) otro sobre de Rut; un comentario sobre Daniel y muchos libros más. Todos estos libros estaban manuscritos. Pero publicar libros en Aleppo o en Medio Oriente era imposible, porque allí no había llegado la imprenta. La única posibilidad era imprimir los libros en Europa. Y las mejores imprentas estaban en Venecia, Italia, la ciudad donde se publicaron la mitad de los libros de Europa en el siglo XVI. Allí vieron la luz, por ejemplo, la primera edición del Talmud y la primera edición del Shulján Aruj.

Primero, el Rab haCohen envió a Venecia su comentario sobre el libro de Ester. Pero pasaba el tiempo y el libro no salía a la luz.  El rab Cohen decidió entonces viajar a Venecia y ocuparse personalmente de imprimir su libro.  Junto con su hijo tomaron un barco llevando con ellos todos los manuscritos del Rab (calculo que eran más de 20) para imprimirlos también allí. Pero el barco fue atacado por piratas de la isla de Malta, que abordaron el barco para robar el cargo y matar a los pasajeros, o secuestrarlos y venderlos como esclavos. El Rab haCohen y su hijo saltaron al mar y milagrosamente lograron salvar sus vidas. Pero los libros quedaron en el barco…

El Rab rezó a Dios y le pidió su ayuda para recuperar sus invaluables libros, o para que pudiera escribirlos nuevamente desde su memoria. Dios le concedió lo segundo. El Rab haCohen pasó varios años en Italia  reescribiendo de memoria sus preciosos libros perdidos.    

El primer libro que el rab haCohen pudo imprimir, con la inestimable ayuda del Rab Moshé Zacuto, se llama “Torat Jajam” (La enseñanza del Sabio) . Este libro es una colección de los sermones del Rab sobre las secciones semanales de la Torá.   El libro salió a la luz en Venecia, 1654. 

El  próximo libro que imprimió el rab haCohen con la asistencia del rab Shemuel Abohab fue “Meqor Jayim“ (Fuente de vida).  Este libro es un comentario sobre el Shulján Aruj y su primera parte salió a la luz en Venecia, también en 1654.  

Para imprimir la segunda parte de este libro el rab viajo a Livorno (ver ilustración arriba).  Y fue en esa ciudad, en Perashat Quedoshim, año 1655, que el rab haCohen falleció y allí fue enterrado. 

Luego del fallecimiento del rab haCohen, se encontraron algunos de los libros que habían quedado en el barco secuestrado por los piratas. El rab Jida, en su libro de crónicas Shem haGuedolim,  dice haber encontrado el comentario de Meguilat Ester, Ateret Zahab, escrito por el puño y letra del Rab Jayim haCohen. 

Otro de sus libros Migdal David, un comentario sobre Meguilat Rut, también fue encontrado. Este libro fue impreso en Amsterdam en 1680 por un autor que falsamente se atribuyó la autoría del libro del Rab Jayim haCohen.

Recientemente fueron publicados otros manuscritos del Rab sobre los comentarios talmúdicos (agadot) del tratado de Berajot.  Estos manuscritos vieron la luz por primera vez en 1983, en la publicación israelí mensual qobets bet aharon veIsrael.  

Algunos libros y comentarios del rab haCohen aun permanecen manuscritos, y esperan algún día ser publicados.  

Hacer click AQUI para bajar el libro Torat Jajam.  




El Rab Jayim Vital (1543-1620) y el dilema de los verdaderos Cabalistas

SU FAMILIA
El Rabino Jayim Vital nació en la ciudad de Tsefat (Safed, Israel) en 1543. Su padre fue Ribbí Yosef Vital, un experto escriba (sofer). Los Tefilín escritos por Ribbí Yosef eran muy apreciados por el mismísimo Ribbí Yosef Caro, autor del Shulján Aruj y principal rabino de Safed en esos tiempos, no solo por la santidad y pureza de aquel gran Jajam sino también por haber sido escritos siguiendo algunas tradiciones muy antiguas, por ejemplo, el diseño de la letra kaf sofit (o peshutá, extendida) que era escrita por Ribbí Yosef con la parte superior redondeada y no rectangular (ך).  El Rab Moshe Galante cuenta que más de mil pares de Tefilín habían llegado a la comunidad judía de Egipto desde Safed, escritos por el famoso “rab Yosef el Calabrés”. La familia Vital era originaria de Calabria, así que al rab Yosef y a su hijo el rab Jayim se los conocía como los rabinos “calabreses”.
SAFED (צפת)
La ciudad de Safed se había transformado en uno de los destinos más importantes para muchos judíos que llegaban desde la península ibérica luego de la expulsión de España (1492) y Portugal (1497) . En el año 1540 había 5.000 judíos en la ciudad de Safed, 719 familias.
El maestro del rab Vital fue el famoso rabino Moshé Alshej, también de Safed. Cuando el rab Yosef Caro falleció lo sucedió el rab Alshej, quien heredó de Ribbí Yosef Caro la autoridad para ordenar nuevos rabinos. El rab Alshej le concedió su ordenación solamente a un Rabino: el Rab Jayim Vital. Si bien el Rab Jayim Vital es conocido principalmente por sus escritos sobre la Qabbalá, sus estudios iniciales fueron estudios rabínicos convencionales. Su hijo, el rabino Shemuel Vital, cuenta en su libro “Fuente de aguas de Vida” (be-er mayim jayim) que su padre solo se permitió a sí mismo iniciarse en el estudio de la Qabbalá cuando ya había completado sus estudios rabínicos avanzados, lo cual incluye un conocimiento total de las obras Talmúdicas y Halájicas, lo que normalmente lleva décadas de estudios intensivos.
LOS GRANDES MAESTROS
En Safed el Rab Jayim también estudió con el célebre rabino cabalista (mequbbal) Moshé Cordobero (Ramak) hasta el año 1570, cuando el rabino Itzjak Luria, conocido como el Ari haQadosh, llegó a la ciudad de Safed proveniente de Egipto. El Arí haQadosh es considerado como uno de los más famosos cabalistas de la historia. Según el rab Vital, mientras que las obras de los primeros cabalistas —desde Najmánides (1270) hasta el propio Arí— se formularon en base al intelecto humano, las enseñanzas de su maestro, el Ari, fueron reveladas por inspiración divina. En el año 1572 la población de la ciudad de Safed fue diezmada por una terrible plaga que también cobró la vida del Ari haQadosh a la corta edad de 38 años. Luego de la muerte del Arí, el Rab Jayim Vital fue reconocido como su principal alumno y su sucesor.
DE JERUSALEM A DAMASCO
En el año 1578 el Rab Vital dejó Safed y se estableció en Yerushalayim (Jerusalem). Allí fundó su propia academia y ayudó a la comunidad local junto con otras grandes luminarias Talmúdicas como el Rab Betsalel Ashkenazi, de Egipto, autor de Shitá Mequbetset y maestro del Arí haQadosh.
En 1597 el Rab Jayim Vital se trasladó a la ciudad de Damasco, Siria y ejerció allí como el rabino de la comunidad de judíos sefaradim que habían llegado recientemente de Sicilia, Italia. Su principal función en esa comunidad era educativa: enseñar las bases de la Torá a las familias judías, muchas de las cuales estaban regresando al judaísmo luego de haber vivido aterradas por la inquisición española por una, dos o más generaciones.
El Rab Vital falleció en Damasco en 1620, a la edad de setenta y siete años.
SUS OBRAS
El Ari haQadosh no escribía sus enseñanzas sino que las impartía oral y privadamente a un pequeño grupo selecto de alumnos. Con la autorización de su maestro el Rab Vital tomó notas que luego del fallecimiento del Ari organizó, redactó y editó, pero por expresa voluntad del Arí, no las publicó. Por muchos años el libro principal del rab Vital “Ets HaJayim” permaneció “enterrado” (גנוז), y el rab Vital no permitió que fuera publicado.  El Rab Tsemaj cuenta en su libro que una persona muy acaudalada obtuvo de manera indebida libros del Rab Vital y los hizo copiar sin su permiso.
Uno de los temas más controversiales en esta area hasta el día de hoy es la publicación de los libros y estudios de Qabbalá. La propia palabra hebrea “qabbalá”, que significa “recepción”, indica que el conocimiento cabalístico debe ser recibido por el alumno directamente de su maestro, y no a través de un texto escrito (o un video en Youtube…).
La popularización del conocimiento esotérico conlleva a un grave riesgo: que el conocimiento místico sea banalizado, o peor aún, explotado por individuos sin escrúpulos para fines materiales, personales, beneficios, etc. Esto ocurrió lamentablemente más de una vez. Por ejemplo, en los tiempos del falso mesías, el impostor Shabetay Tseví (1666), quien utilizó conceptos de la Qabbalá para justificar y promover su falso mensaje.
La Qabbalá popularizada puede ser explotada por charlatanes y personas sin escrúpulos, como ocurre incluso en nuestros días, porque la mayoría de la gente no sabe de qué se trata la Qabbalá, y no tiene entonces la posibilidad de diferenciar entre el maestro y el impostor. Aunque uno de mis maestros me enseñó lo siguiente que puede ser de mucha ayuda en este tema: “El que la sabe no la dice, y el que la dice no la sabe”

 

Ver aquí uno de sus principales pero mas desconocidos libros.  Este es un libro de Musar completamente accesible para quien lee hebreo básico. Este libro inspira al lector practicar el amor y la dedicación a Dios, estudiando Su Torá y profundizando en las plegarias que a Él le dedicamos.  

LIBRO SHAARE QUEDUSHA

http://beta.nli.org.il/he/books/NNL_ALEPH001896079/NLI




El Rab Yehudá Alqalai (1798- 1878) y el sueño de regresar a Israel

El rabino Yehudá Jai Alqalai (o Alkalai) nació en Sarajevo, Bosnia. Llegó a Israel con sus padres a la edad de 11 años. A una edad muy joven recibió la ordenación rabínica de parte del célebre rabino Eliezer Pappo, autor de Pele Yo’etz. Fue enviado desde Israel para servir como rabino de la importante comunidad Sefaradí de Zemun (cerca de Belgrado, Serbia).
En 1839, el rabino Alqalai se encontró con el rabino Yehuda Bibas, quien lo inspiró y compartió con él sus entusiastas ideas acerca del regreso de los judíos a la tierra de Israel.
En 1840, el mundo judío quedó conmocionado por el “libelo de de sangre de Damasco”, cuando los judíos fueron acusados de haber asesinado a un gentil para consumir . Los judíos del mundo entero se conmocionaron por que esas ridículas acusaciones, generadas por gente muy primitiva fueron aceptadas por las autoridades francesas en Damasco y también por los medios de comunicación modernos de esa época, quienes en lugar de desmentir estos prejuicios los repetían como si se tratara de algo cierto. Los judíos pensaron que el mundo moderno había superado esos prejuicios, especialmente la sociedad occidental, pero se equivocaron.
El libelo de Damasco y la falta de empatía de parte de los países europeos cristianos hacia los judíos de Damasco representó un punto de inflexión en la vida y en los pensamientos del rabino Alqalai. El Rab comenzó a pensar, hablar y escribir sobre un plan práctico para restaurar a los judíos a la tierra de Israel y obtener su independencia política, tal como había imaginado y predicado unos años atrás Rabbi Yehudá Bibas.
El rabino Alqalai publicó en 1841 su primer libro, Minjat Yehudá, donde llamó a los judíos a reunirse en la tierra de Israel. En su libro, que se escribió en ladino y en principio no tuvo mucha repercusión, el Rab delineó algunas ideas prácticos para el establecimiento de los judíos en Israel. Primero se refirió a enseñar y revivir el idioma hebreo, ya que el lenguaje de la Biblia se convertirá en un factor nacional unificador entre las diferentes comunidades judías de todo el mundo. También escribió sobre la necesidad de establecer un banco o fondo judío mundial para comprar tierras en Israel. También sugirió la formación de una sociedad entre el eventual banco judío y el Imperio Otomano, como una empresa ferroviario o una compañía de transporte marítimo, con el propósito de inducir al Sultán a transformar Palestina como un país judío tributario, similar a la forma que operaban los principados del Danubio con respecto al Imperio Otomano.
Vale la pena aclarar que el rabino Alqalai no habló del regreso de los Yehudim a Israel solo como una solución para el eterno problema del antisemitismo, sino esencialmente como la forma de cumplir con la aspiración judía de una normalización política: los judíos viviendo en su patria original. El Rab Alqalai entendió que el pueblo de Israel no necesitaba esperar pasivamente al Mesías para concretizar esta aspiración. Por el contrario, el regreso del pueblo judío a la tierra de sus antepasados es la manera de facilitar (y adelantar) la llegada del Mesías. En su libro Goral laHaShem, publicado en Viena en 1857, el Rabino Alqalai formuló los fundamentos religiosos de su visión y los pasos prácticos a seguir para restablecer la nación judía en Israel. El libro fue publicado en tres ediciones diferentes y traducido a muchos idiomas, incluido el inglés.
El rabino Alqalai hizo Alyiá a Israel en 1874. Se estableció en Yafo y junto con otros judíos del imperio otomano y del norte de África fundó la comunidad Mikvé Israel en el antiguo Yeshub de la ciudad. Murió cuatro años después y fue enterrado en Har Hazetim (Jerusalem).



El Rab Refael Ben Shimón (1847-1928) y la comunidad Ashkenazí de El Cairo

El Rabino Refael Aharón ben Shimón nació en Rabat, Marruecosת en 1847. Su padre y su principal maestro fue el rabino David ben Shimón. En 1854 su familia decidió emigrar a Israel y establecerse en Yerushalayim. Allí, además de sus estudios rabínicos, especialmente en el campo de la ley judía, el rabino ben Shimón aprendió idiomas europeos. Además de hebreo y árabe, el Rab hablaba fluidamente italiano, francés y español. En 1890 fue invitado a servir como rabino principal de la importante comunidad judía de El Cairo, puesto que ocuparía hasta 1921.
El rabino Ben Shimón fue un pionero en la determinación de los nuevos desafíos halájicos del mundo moderno. Tanto en el area de innovaciones tecnológicas como de las nuevas tendencias sociales.
En su libro más famoso, umitsur debash (ver aquí ) el Rab examinó la legalidad de temas muy delicados. Por ejemplo: el uso de la electricidad y el encendido de fósforos en Yom Tob; el uso de carruajes fúnebres conducido por gentiles con el fin de enterrar a un muerto durante Yom Tob; la evaluación de la ingeniería del sistema de suministro de agua del rio Nilo en el Cairo, para considerar si las aguas podían ser usadas en un Mikvé, (מים שאובים) etc. También se pronunció sobre temas sociales como la prevención del suicidio; el status de los hijos de matrimonios mixtos y la legalidad o nulidad de casamientos realizados privadamente. En este último caso, por ejemplo, las ceremonias terminaban siendo fraudulentas, ya que los maridos sorpresivamente y sin aviso, desaparecían del país, y se regresaban a Europa, dejando a esas jóvenes mujeres abandonadas e imposibilitadas de volver a casarse (עגונות).
La forma que el rab Ben Shimón resolvió este caso es un gran ejemplo de su admirable actitud halájica y su enorme humildad.
El Rab decidió prohibir y anular la legalidad de estos casamientos (הפקעת קידושין) , pero a pesar de que en 1893 el Pashá (Sultán Turco) lo había sido designado como la exclusiva autoridad rabínica de Egipto, entendió que esta decisión halájica radical no podia ser tomada sin consenso. El Rab consultó entonces can el rabino Eliyahu Hazán de Alejandría y también con el rabino Mendel HaCohen, que era (aunque suene increíble) el rabino de la comunidad Ashkenazi de El Cairo. Todos coincidieron en invalidar esas ceremonias privadas y liberar a estas mujeres de su estado de ‘aguna.
Veamos ahora un poco más en detalle la comunidad Ashkenazí en El Cairo. Esta comunidad se creó a raíz de los progroms que afectaban a Europa, desde finales del siglo XIX. La comunidad tenía su propia sinagoga y cuidaba sus costumbres y tradiciones. El rabino Aharon Mendel HaCohen llegó al Cairo desde Tiberia, Israel. Él y el rab Ben Shimón fueron muy buenos amigos y trabajaron juntos para el beneficio de la comunidad judía. Antes de tomar cualquier decisión halájica importante el Rab ben Shimón solía consultar con el rabino Mendel y buscar su aprobación. La relación y la camaradería entre los dos rabinos se conocía en el mundo entero como un ejemplo del trabajo en equipo y respeto mutuo entre un rabino Sefaradí y un rabino Ashkenazí, algo que no era muy común en esos tiempos.
En 1903, el rabino Mendel junto con el rabino Zvi Makowsky (vaashiba shofetaij) quiso restablecer el Sanhedrín (jiddush hasemijá) en Israel. Es decir, un Tribunal Rabínico supremo y universal que, entre otras cosas, (i) resolvería todos los desacuerdos entre rabinos, Sefaradim, Ashkenazim etc., y llegaría a una decisión halájica uniforme, final y mandatoria para todos. También (ii) asignaría oficialmente a los rabinos de las comunidades de la diáspora que actuarían en nombre de este Sanhedrín.
El Rabino Ben Shimón, si bien le entusiasmaba la idea, era un poco escéptico, y en una hermosa carta dirigida a su colega el rabino Mendel (que se puede encontrar en nehar mitsrayim bet, págs. 583-587), intentó disuadirlo. La oposición del Rabino ben Shimón se basó únicamente en consideraciones prácticas: en los tiempos actuales, dijo con resignación, hay tantas divisiones entre los judíos, que será imposible convencer a los líderes rabínicos que renuncien a su autoridad local y asignen a un tribunal por encima de ellos. Desafortunadamente, el Rab Ben Shimón tuvo razón y el proyecto nunca llegó a buen término.
En 1921 el Rab Ben Shimón emigró con su familia a Israel y se estableció en Tel-Aviv. Su casa fue también su sinagoga y los rabinos de Tel-Aviv consultaban con él permanentemente sobre los más delicados temas de ley judía.
El Rab Ben Shimón falleció en 1928 y fue enterrado en el Monte de los Olivos en Jerusalem.
 חכמים ספרדים



El Rab Abraham Portaleone (1542-1612) y el Bet haMiqdash

SU VIDA
El Rab Abraham Portaleone (אברהם משער אריה) nació en la ciudad de Mantova, Italia en el año 1542. La familia del rab Abraham estaba en muy buena posición económica, lo que les permitía, entre otras cosas tener acceso a la mejor educación, tanto en Torá como en estudios seculares. El joven Abraham comenzó sus estudios de Torá con su padre, como era la costumbre en aquella época, y luego con tutores privados. Grandes luminarias como el Rab Moshé Cazés y otros famosos Talmudistas. También estudió en profundidad los libros e ideas de Maimónides con el rab Yosef Sinai y el rab Ya’aqob MiPano, de la ciudad de Bolonia. Su ordenación rabínica fue otorgada por el famoso Rab Abraham Provenzal, quien terminó siendo su maestro principal (רבו המובהק)
Paralelamente a sus estudios de Torá el rab Portaleone también se dedicó a estudiar medicina. La familia Portaleone ya contaba con cuatro generaciones de médicos. Su maestro fue el mismísimo Rab Provenzal, que también le enseño Latin y ciencias.  Luego de 3 años de estudios intensivos de medicina el Rab Portaleone recibió su titulo de Doctor en Medicina de la Universidad de Pavia, una ciudad italiana cerca de Milán, a al edad de 21 (sic!) años. En su libro explica que durante esos años que estudió medicina no pasó un día sin estudiar también Torá. A los 24 años recibió su licencia para practicar medicina de parte de 35 médicos de la ciudad de Montova, y poco a poco fue ayudando y luego reemplazando a su padre, que ya no estaba bien de salud.
En esos días a los médicos judíos les estaba prohibido atender a pacientes no judíos, a menos que tuvieran un permiso especial. En 1573 el Papa Gregorio XIV le otorgó a Rab Portaleone una dispensación especial para tratar a pacientes cristianos.
En ese año fue nombrado médico de la corte de Don Guglielmo Gonzaga, Duque de Mantova. Durante toda su vida también ejerció como el Mohel y el médico principal de la comunidad judía, a cuyos miembros atendía de forma gratuita.
SHILTE HAGUIBBORIM
Por encargo del Duque de Montova el Rab Portaleone escribió 2 tratados de medicina. El mas conocido es un libro sobre las propiedades curativas del oro .
A los 62 años el rab Portaleone sufrió una enfermedad que lo dejó paralizado de medio cuerpo. Pasó 9 meses postrado en una cama. Cuando pudo recuperarse lo suficiente como para poder escribir, comenzó a escribir su obra maestra, el libro Shllté haGuiborim.
Este libro fue escrito como una guía para la oración y el estudio de Torá para sus hijos, ambos médicos. La mayor parte del libro, sus primeros 90 capítulos, están dedicados al Bet haMiqdash, el gran Templo de Jerusalem. El Ran describe la construcción del Templo, los utensilios sagrados que allí se utilizaban, el servicio Divino en el Templo, etc. Todo esto para comprender mejor el texto que leemos en nuestros rezos diarios que se refieren al sacrifico de la mañana y de la tarde en el Templo.
Shilté haGuibborim es uno de los libros más importantes escritos sobre este tema. Y no solo por ser prácticamente una enciclopedia del Bet haMiqdash. En casi todo tema halájico que el Rab analiza, también enriquece nuestros conocimientos con información científica, técnica e histórica que nos ayuda a comprender y visualizar mejor el complejo tema del Bet haMiqdash. Ejemplos: Gracias a sus profundos conocimientos de música el Rab Portaleone describe las canciones e instrumentos de los levitas de un manera comprensible para el lector moderno. Sus conocimientos de gemología son fundamentales para identificar con claridad las piedras que vestía el Cohen Gadol;. Y sus conocimientos de arquitectura facilitan la exposición de temas muy técnicos y complejos.
El rab Portaleone también definió en este libro un regimen de estudio de Torá diario para sus hijos, que es nada menso que la base de lo que se estudia hoy en casi todas las comunidades Sefaradies del mundo , “Joq leIsrael” (esto se suele atribuir el Rab Jayim Vtal, z”l) .
Al final del libro también se incluye un curriculum de estudio de Torá para las noches.

כולל בית הבחירה, כרמי צור

El libro Shilté haGuiborim ha sido reimprimido en una edición moderna y preciosa, hecha por una Yeshibá muy especial: el Kolel Bet haBejirá, una academia rabínica que se encuentra en la ciudad de Carmé Tsur, en Gush Etzión, Israel. Esta Yeshibá es única porque allí se estudia exclusivamente los temas referidos al Bet haMiqdash. Así, cuando HaShem lo disponga, y muy pronto tengamos nuevamente nuestro Templo en Yerushalayim, contaremos con Talmidé Jajamim expertos que nos podrán guiar en la Abodat haQodesh . 
El Rosh Yeshiva es el rab Tsvi Shalva, שליט»א , quien escribió la introducción al libro. 
Si algún lector quiere hacer una donación a este maravilloso Kolel (muy recomendado!) por favor use la siguiente dirección de email en PayPal.    [email protected]  



El rab Abraham de Castro (1520) y el Purim de Egipto

 «יכולין בני עיר לתקן בהסכמה ובחרמות עליהם ועל זרעם והבאים אחריהם מעתה ועד עולם לעשות פורים יום שנעשה להם נס, ואפילו אם הולכים לשכון בעיר אחרת לא תסור מעליהם התקנה ההיא עד עולם. ה»ר משה אלשקאר סימן מ»ט»
(כף החיים סי’ תרפ»ו ס»ק י)
Lo primero que viene a la mente cuando escuchamos acerca de Mitsrayim (Egipto) es la festividad de Pésaj. Pero los judíos oriundos de Egipto asocian a Mitsrayim con la festividad de Purim. No con el Purim de Mordejay y Ester sino con el Purim de Rabbi Abraham de Castro. Esta festividad “local”  es conocida como Purim Mitsrayim, y conmemora lo acontecido en la ciudad de El Cairo, Egipto, en 1524. La comunidad de los judíos oriundos de Egipto celebran esta festividad el día de hoy, el 28 de Adar.
A lo largo de la historia de nuestro pueblo, no pocas veces ocurrió que ciertas comunidades judías fueron amenazadas o sentenciadas al exterminio total. Estas sentencias provenían generalmente de un soberano que proyectaba su odio contra los judíos de esa ciudad, país o reinado (el “Hamán” de turno). Muchas comunidades, al sobrevivir estas desgracias y ver la mano de HaShem en su milagrosa salvación, declaraban ese día como un “Purim comunitario”, local, para que esa comunidad festejase y recordase el milagro de su salvación año tras año.
Hay decenas de comunidades que festejan o festejaban estos mini Purim. Por ejemplo, los judíos que celebran el Purim de Castilla (1339) o el Purim de Zaragoza (1380) o el Purim de Frankfurt (1616), entre otros . En estos Purim, las comunidades omitían el tajanún (súplicas que se realizan después del rezo de la Amidá), realizaban banquetes y entonaban canciones  compuestas especialmente para dichas ocasiones.
En algunas comunidades hasta practicaban los mismos preceptos observamos en el Purim “verdadero”, Mishloaj Manot y Matanot Laebiyonim.
El “Purim Mitsrayim” contiene un elemento más. Los sabios de Egipto de esa generación establecieron leer, durante todas las noches del 28 de Adar, una “meguilá” que relata toda la epopeya de su salvación. Los primeros rabinos que escribieron acerca de estos “Purim locales” fueron coincidentemente los grandes Rabinos de Egipto de aquel entonces. En su responsa halájica, pregunta 49, el Rab Moshé Alashqar (1466-1542), trayendo varias pruebas del Talmud, llegó a la conclusión que las comunidades tienen la autoridad halájica para declarar un día festivo de Purim local para ellos y sus futuros descendientes. El Rab Hayim Benveniste (1603-1673, Keneset haGuedolá, Tur 686:1) escribió que también Rabbi David Ibn Zimrá (el Radbaz, 1479-1573), que fue Gran Rabino de Egipto, dictaminó lo mismo. Si bien el Rab Jizquiá de Silva (1659-1698, Perí Jadash, O. J. 496:14) disiente con ellos, la mayoría de los rabinos siguen la opinión del Rab Alashqar y el Radbaz, y en nuestros días así lo dictaminó también el Rab Obadia Yosef (Iabía Omer tomo 10, O.J. 53).
Contemos en resumen lo relatado en la “meguilá” de Purim Mitsrayim.
Era en los días de Solimán el magnífico, el sultán del Imperio otomano. En 1523, el sultán nombró como gobernador de Egipto a Ahmed Pasha, que explotó corruptamente a sus súbditos  egipcios, enriqueciéndose con el dinero del pueblo. Ahmed Pasha fue víctima de su propia megalomanía y le ordenó al ministro de la casa de la moneda otomana en Egipto, que era el Rab Abraham de Castro, que grabara su nombre e imagen en las monedas, con la intención de rebelarse contra Solimán y proclamarse sultán de Egipto. El Rab Abraham de Castro se escapó a Estambul para avisarle al sultán lo sucedido. Mientras tanto, Ahmed fue fortaleciendo su propio ejército, atacó a los soldados fieles al sultán y se autoproclamó sultán de Egipto. Muchos de sus soldados saquearon y atacaron el barrio judío matando a varios miembros de la comunidad. Poco después, impuso a la comunidad judía impuestos imposibles de afrontar y amenazó matar a todos los miembros de la comunidad judía local si no pagaban la fortuna que él exigía.  El 17 de Adar del 1524 (5284), al no cumplir la comunidad judía con el pago de los impuestos, decretó la pena de muerte para todos los judíos de El Cairo, la cual se iba a aplicar los días siguientes. Los Yehudim se congregaron, clamaron y suplicaron a HaShem para que los salve. Al día siguiente, el 18 de Adar, un grupo de soldados fieles al Sultán se reorganizaron y atacaron el palacio de Ahmed. Ahmed se escapó y los rebeldes tomaron el palacio en nombre del Sultán. A los pocos días llegaron a Egipto 12.000 soldados de parte del sultan, enviados a partir de la denuncia del rab de castro. Los soldados capturaron a Ahmed y lo mataron el 28 de Adar de 1524. Ese 28 de Adar fue un día de salvación, regocijo y alegría para los judíos de Egipto, y lo declararon como “Purim Mitsrayim”, un día de celebración para ellos y sus descendientes.
Tras estos sucesos, el Rab Abraham de Castro, fue nombrado por Solimán el magnífico como gerente del tesoro real. Por pedido del Rab Abraham, el Sultán Solimán, que gobernaba todo Medio oriente, mando a construir las murallas de protección que rodean hasta el día de hoy la Ciudad Vieja de Jerusalem. Estas murallas fueron un gesto de agradecimiento del Sultán al Rab Abraham de Castro, que demostró su fidelidad con el gobernante otomano. El Rab Abraham fue querido por toda su comunidad, y a su vez muy conocido por su gran filantropía. Rabbi Abraham fue el padre de uno de los jajamim más grandes de la historia de Egipto, el famoso Rabbi Yaaqob de Castro, el Mahariqash (1525-1612).



El Rab Abraham Antebi (1765-1858) y el terremoto que devastó Alepo

El Rab Abraham Antebi ז»ל nació en Alepo (Aram Tzobá), Siria, en 1765. Era descendiente de judíos expulsados de España que se asentaron en la ciudad de Ein-Tab, hoy en día conocida como Antep situada al sur de Turquía. Su tatarabuelo, el Jajam Rajamim (1554-1627), emigró de Ein-Tab a Alepo, y de ahí el origen de su apellido Antebi.
En su juventud estudió principalmente con su padre, el Jajam Itzjaq Antebi, de los grandes sabios de Alepo. En 1817 fue nombrado Gran Rabino y Juez Superior de todo Alepo, cargo que ocupó por más de 40 años.

El Rab se destacó por ser un autor muy prolífico. Sus obras son principalmente de halajá (ley judía), derushim (discursos y  sermones) y musar (ética judía). También compuso varios poemas y canciones de carácter religioso. Pero no menos que por sus obras, se destacó por su preocupación y dedicación por el bienestar de su comunidad que en esos años se encontraba en una situación muy difícil.

En 1824 un terremoto arrasó la ciudad de Alepo y fallecieron cerca de mil judíos (tengamos en cuenta que la comunidad no superaba las 10.000 personas) y los que se salvaron, entre ellos el propio Rab, tuvieron que acampar en carpas en las afueras de la ciudad durante 18 meses. En esa época el Rab Antebi escribió su primer libro, al cual llamó a causa de ese desarraigo Yosheb Ohalim, en español “Asentado en las Carpas”. Este libro contiene sermones sobre las secciones semanales de la Torá en los que combina, de una manera muy creativa, el análisis halájico, los relatos bíblicos y las narraciones hagádicas (historias y parábolas de los sabios). Cuentan que en esas improvisadas carpas, desprovisto de libros de Torá, el Rab escribió su obra citando todas las fuentes de memoria.

El principal problema que el Rab Antebi debía enfrentar como líder comunitario era el empobrecimiento general de la comunidad. Los ingresos bajaban, los precios subían y el imperio otomano exigía más impuestos. Hay muchas historias acerca de cómo el Rab se dedicaba a apoyar a los necesitados. En sus libros de musar Ohel Yesharim y Jojmá Umusar escribe extensamente sobre cómo cada judío es garante por su hermano Yehudí y no debe ignorarlo en sus momentos de aprieto. También escribió que uno de los motivos de la mala situación económica de los judíos alepinos se debía a que sólo se dedicaban al comercio y no poseían profesiones u oficios. El Rab exhortaba a los padres a proveer a sus hijos una profesión y no conformarse con adiestrarlos en el comercio.

Uno de los libros más importantes del Rab es Mor Vahalot, preguntas y respuestas sobre innumerables casos que se presentaron en la comunidad Alepina y requerían  una opinión rabínica autorizada.

Veamos una de estas preguntas (J. M. 2).

La costumbre de los tribunales judíos de  Alepo era que el Gran Rabino de la ciudad, en ese entonces el Rab Antebi, juzgaba individualmente los distintos conflictos monetarios, sin estar acompañado por otros dos jueces (dayanim), lo cual era la práctica común de los otros jueces rabínicos.

El Rab fue cuestionado por este proceder. No se trataba de un problema legal, ya que según la halajá los litigantes pueden aceptar ser juzgados por un solo dayán. El problema era una cuestión de ética. El famoso Rab Shaj [Rabbi Shabetai Hakohen, Polonia, siglo XVII] (J. M. 3, 10), basándose en el Shulján Aruj y el Talmud de Jerusalem, escribió que si bien técnicamente  el juez rabínico puede juzgar por sí mismo, no está bien que un juez lo haga, a menos que se trate de un gran experto en jurisprudencia Rabínica. Pero no termina ahí. El Rab Shaj sigue diciendo, que hoy en día nadie puede considerarse como “gran experto” tal como sucedía en la época del Talmud. Ya que con el paso de las generaciones los conocimientos de Torá han disminuido. Por lo tanto hoy en día ningún rabino debería juzgar individualmente. Muchos prominentes rabinos adoptaron la opinión del Shaj.

En este punto es donde el Rab Abraham nos ilumina con su visión halájica. El Rab Antebi disentía con la visión del Shaj. Estas son algunas de sus palabras traducidas al español:

“contrariamente [a lo que dice el Rab Shaj], es más común encontrar un experto en nuestras generaciones que en las generaciones del Talmud, ya que todo el estudio [de los Sabios del Talmud] estaba basado en la memoria y la transmisión oral. En esas épocas el experto no era algo muy común. No ocurre lo mismo en nuestra generación, que ya está toda [le ley] está escrita en los libros y [los Sabios] no dejaron ni lo grande ni lo pequeño sin registrar. Por lo tanto, si un juez rabínico sabe analizar jurídicamente [el caso que enfrenta] y está familiarizado con el estudio de los posqim (legisladores halájicos), no hay duda que puede ser considerado un “gran experto” en la ley.»

Rabbi Abraham Antebi falleció en Alepo en 1858 a la edad de 93 años, y es recordado hasta el día de hoy como una de las luminarias más grandes de Alepo.

Escrito por Abraham Sacca, hijo del Rab Isaac Sacca de Buenos Aires, ARGENTINA




El Rab Jayim ben Attar (1696-1743) y los abuelos que inspiran a sus nietos

El Rab Jayim ben Attar, conocido también como el Or HaJayim haQadosh, nació en la ciudad de Salé, en la costa occidental de Marruecos, en el año 1696.  Su padre era Moshé ben Attar, un gran estudioso de la Torá. Desde los 9 años el Rab ben Attar estudió con su abuelo, que se llamaba igual que él. Según cuenta el mismo Rab, por las noches estudiaban juntos Guemará y luego su abuelito rezaba y lloraba implorando a HaShem para que termine nuestro exilio, regresemos todos a Israel y presenciemos la construcción del Bet haMiqdash.
La familia del Rab Ben Attar gozaba de un muy buen pasar económico, lo que le permitió al Rab Jayim dedicarse de lleno al estudio. Con el tiempo el Rab Ben Attar creció en su conocimiento de Torá y transformó su casa en un Bet Midrash, una academia de Torá donde todo el que quisiera podia venir a estudiar, durante cualquier hora del día o de la noche. El Rab Ben Attar también ayudaba a los necesitados, a los pobres, a las viudas y a los huérfanos. Todos los jueves el Rab ben Attar hacia Shejitá a una vaca y repartía la carne entre los alumnos de su Bet Midrash y los pobres, para que todos tuvieran carne para comer durante Shabbat.
El Rab ben Attar vivió en Marruecos durante 40 años, que no fueron nada fáciles.  En primer lugar porque el Rey de Marruecos se ensañó contra su familia y confiscó toda su fortuna. Esto hizo que el Rab ben Attar tuviera que irse de Salé hacia la ciudad de Fes, donde vivió durante el año 1738. Ese año, una gran hambruna azotó la ciudad lo que generó una epidemia y el Rab tuvo que refugiarse en el el norte en la ciudad de Tetuán.  Estando allí tomo una decisión crítica para el resto de su vida:  decidió ir a vivir a la tierra de Israel.  Su ambicioso plan era fundar una Yeshibá en Yerushalayim, y ya contaba con más de 10 estudiantes que viajarían con él.  En esos tiempos la vida para los Yehudim en Yerushalayim era muy difícil. No había pan ni trabajo, y las epidemias azotaban la ciudad frecuentemente. Los Yehudim también sufrían de las perpetuas persecuciones y abusos los gentiles que dominaban la ciudad.
La única posibilidad para fundar una Yeshibá sostenible en Yerushalayim era contar con la asistencia de los judíos que vivían en Europa. El Rab ben Attar viajó entonces a la ciudad de Livorno, Italia, donde había una comunidad judía prospera,  y generosa con todo lo que tuviera que ver con ayudar a Yehudim a emigrar y establecerse en Israel, y particularmente  en Yerushalayim.
El Rab Ben Attar estuvo casi 3 años en Italia. Dictaba clases de Torá y atraía multitudes con su conocimiento y carisma. La comunidad de Livorno le imploró que se quedara allí y se estableciera como Rab de ellos en Livorno. Le ofrecieron que hiciera allí su Yeshibá, que no le faltaría nada. Pero el Rab ben Attar renunció a esos privilegios y confirmó que su destino era Erets Israel.  Personalmente, pienso que lo que inspiró al Rab ben Attar para querer vivir en Erets Israel y renunciar a todo el confort que le ofrecían en Livorno fueron las noches que pasó con su abuelito, viéndolo llorar por la reconstrucción de Yerushalayim y el Bet haMiqdash. Las melodías y los llantos de su abuelo, deben haber hecho florecer en el pequeño Rab Jayim un gran amor y añoranza por Erets Israel…
En 1741 el Rab ben Attar partió hacia Israel con 30 alumnos y sus familias. La mayoría de sus alumnos eran de Marruecos, otros de Algeria y algunos de Italia. Entre esto últimos estaba el Rab Abraham Ishmael Jay Sanguinetti, que escribió el diario de la travesía desde Italia hacia Israel, y todo lo que pasó hasta que llegaron a Yerushalayim.  Al principio el contingente llegó y se estableció en la ciudad de Acco (Acre), cerca de Haifa. Yerushalayim estaba pasando por momentos muy malos en cuanto a las condiciones sanitarias de la ciudad y muchos morían víctimas de plagas y epidemias.
En 1742 las condiciones en Yerushalayim mejoraron un poco, y en el mes de Tamuz el rab Ben Attar y sus discípulos llegaron y se establecieron el Jerusalem. Allí el Rab ben Attar concretó su sueño y fundó su Yeshibá, a la cual llamó «Keneset Israel», el mismo nombre de la comunidad de Livorno que los ayudaba económicamente.  El Rab ben Attar se convirtió en el líder rabínico mas importante de la ciudad, y parte de enseñar Torá, también se dedicó a asistir a los necesitados. En muy poco tiempo y con la ayuda de sus seguidores de Italia, logró que la comunidad judía de Yerushalayim creciera en tamaño y prosperidad. Algunas fuentes indican que muchos Jasidim que llegaban de Europa a Yerushalayim, alumnos del Ba’al Shem Tob, fueron muy cercanos al Rab ben Attar, y fueron ellos que lo llamaron «HaOr haJayim haQadosh» (el santo).
El Rab ben Attar escribió 3 libros principales:
1. Or HaJayim, un comentario sobre la Torá que tiene una particularidad. Este libro es leído y muy valorado por Sefaradim y Ashkenazim por igual, algo que no fue muy común, especialmente en esos tiempos.
2. Un libro sobre el Talmud: Jefets HaShem.
3. Un libro sobre Yoré De’á, Perí To-ar.
Tuvo alumnos brillantes. Entre ellos, y aunque por breve tiempo, el famoso Rab Jayim Yosef David Azulay, החיד»א.
Lamentablemente, el Rab ben Attar sólo llegó a vivir Yerushalayim por un poco más de 11 meses. Falleció el 15 de Tamuz ( 6 de Julio) de 1743, cuando el Rab solo tenía solo 47 años.  Su alma seguramente se elevó hacia la Yerushalayim celestial, y su restos fueron enterrado en el Monte de los Olivos (Har haZetim), Jerusalem. Su tumba permanece allí hasta el día de hoy.



Rab Isaac Abendana (1640-1699), profesor en la universidad de Cambridge

El Rab Abendana nació en España. Era hijo de Yosef Abendana, un famoso banquero.  De pequeño fue enviado por sus padres a la ciudad de Hamburgo, Alemania, donde se recibió de rabino y luego a Leyden, Holanda, donde estudió medicina. Su hermano mayor, Rab Ya’aqob Abendana también estudió para rabino en la famosa Academia Rabínica de los hermanos Pinto, en Amsterdam. En 1655 Rab Ya’aqob fue nombrado como el rabino de la ciudad de Rotterdam y entre otras cosas, tradujo al español el libro Cuzarí, de Yehuda haLevi  (ver aquí).
Una vez en Londres, Rab Isaac Abendana enseñó hebreo en la universidad de Cambridge. Y aunque este dato no está documentado, se dice que Isaac Newton (1642-1726), que aparte de ser un gran científico era un gran hebraista, fue uno de sus discípulos. En Cambridge el Rab Abendana terminó un proyecto que había comenzado hacia 30 años atrás: la traducción de la Mishná al Latin. En ese tiempo el interés por los temas judíos en el mundo gentil era muy grande.  Veamos por qué.
Los judíos fueron expulsado de Inglaterra por el rey Edward en 1290. Esta expulsión, como en otros países de Europa, implicaba que estaba prohibido por ley para cualquier judío vivir en ese país. Con la llegada de Oliver Cromwell (1599-1658 ) al poder y la creación de la nueva república, comenzó a debatirse en el gobierno la readmisión de los judíos. Cromwell estaba a favor, pero la oposición era muy grande. Incluso aquellos que se pronunciaban a favor especulaban con que los judíos que llegaran a Inglaterra iban a ser rápidamente convertidos al cristianismo (lo cual no ocurrió), algo que muchos cristianos consideran un presagio del Apocalipsis o el final de los días. Entre 1655 y 1656, y luego de muy intensos debates, se autorizó a readmitir a los judíos en Inglaterra. Con la condición que no podían rezar en público y no podían convertir gentiles.
Los primeros en asentarse fueron los judíos Sefaradim que venían de Amsterdam. En 1657 Antonio Fernández Carvajal y Simón de Cáceres compraron un pedazo de tierra para un cementerio judío. Carvajal finalmente recibió unos documentos reales para él y su hijo, y fue el primer judío al que se le garantizaron ciertos derechos de ciudadanía. Solomon Dormido, sobrino del Rab Menashé Ben Israel, el principal responsable  del regreso de los judíos a Inglaterra, fue admitido al  Royal Exchange como corredor de bolsa debidamente licenciado por la City de Londres, y no se le requirió  tomar el juramento habitual que implicaba una declaración de fe en el cristianismo.
El interés por los temas judíos surgió a partir de la readmisión de los judíos en este país. Esa curiosidad se manifesto principalmente desde círculos intelectuales y académicos. El estudio del idioma hebreo y de la literatura rabínica se hicieron muy populares.
En este contexto, Rab Isaac Abendana tradujo la Mishná al latin, que era el idioma que se usaba frecuentemente en las universidades.  El Rab Abendana también escribió un libro muy importante. Este libro, fue el primer libro sobre judaísmo escrito en el idioma inglés.  Se llama «Discourses of the ecclesiastical and civil polity of the Jews» y es una obra que introduce el judaísmo a un público gentil.
A mí  me parece que este libro no sólo sirve para una audiencia no-judía. Yo lo leí y creo que contiene material educativo e histórico que representa una extraordinaria introducción al judaísmo para muchos judíos también. En mi opinión, se debería re-publicar (y traducir al castellano!) ya que no es un libro superfluo.
A continuación voy a presentar los títulos de las principales secciones de esta obra:
El Rab Abendana Comienza su obra con un estudio acerca del sistema jurídico judío. Explicando lo que es la Ley Oral y el Sanhedrín y cómo las cortes judías determinaban las leyes.
Luego explica la Mitsvá de Terumá y el Ma’aser, que incluye algunos aspectos de la tsedaqá (asistencia social).
En tercer lugar, habla de la institución de la Kehuná (los Sacerdotes del pueblo de Israel).
Luego, sobre la liturgia hebrea, es decir, la Tefilá, los rezos y oraciones.
Luego describe ampliamente las academias judías, especialmente las Yeshibot del tiempo de la Mishná y la Guemará.
Al final escribe acerca de las festividades, los ayunos, el calendario hebreo y termina su obra con una apéndice acerca de las equivalencias contemporáneas de la monedas y de las medidas de peso y volumen bíblicas. ,
Este libro, que hasta 5 o 10 años era imposible de conseguir fuera de Bibliotecas especializadas, se puede download hoy de Google books (ver AQUÍ).



El Rab Hayim Benveniste (1603-1673) y el falso Mashiaj Shabetay Tsebí

En esta foto se ve «Balat», el antiguo barrio judío de Estambul
El Rab Hayim Benveniste (hay quienes escriben «Benbeniste») nació en la ciudad de Estambul, Turquía en 1603.  En esa época esta ciudad se llamaba  Constantinopla y contaba con una población judía muy numerosa y próspera. Conformada en gran parte por los judíos que fueron expulsados de España en 1492.  Mientras los pobres exiliados eran rechazados de cualquier otro lugar del mundo, o forzados a convertirse al Cristianismo o al Islam para ser aceptados, el Sultán turco Beyazid II (1481-1512), invitó formalmente a los judíos expulsados de España a llegar a Turquía y emitió una ley que prohibía la persecución   o la discriminación de los judíos en todo el imperio Otomano. Los judíos se establecieron en dos ciudades principales: Constantinopla y Salónica (Salónica llegó ser la única ciudad del mundo en el siglo 16 con una mayoría de población judía).  Con el tiempo más y más Yehudim llegaron a Turquía, no solamente de España Portugal y España sino también de Polonia, Alemania y Francia.
El Rab Hayim Benveniste provenía de una prestigiosa familia de Rabinos que provenía de España.  En su juventud estudió con las grandes luminarias de Turquía: entre otros el Rab Yosef Miterani. A los 21 años El Rab Benveniste fue elegido como uno de los dos rabinos principales de Esmirna, junto al famoso Rab Aharon Lapapa.
En el año 1665 se presentó en Turquía el falso Mashiaj Shabetay Tsebí. El cual gozaba de una enorme popularidad en prácticamente todas las comunidades del mundo: Sefaradim y Ashkenazim. El sufrimiento de los Yehudim era muy grande y la gente se aferró ciegamente a lo que veían como un rayo de esperanza. Shabetay Tsebí era muy carismático y muchos Rabanim lo apoyaban. El Rab Hayim Benbeniste junto con su colega, el Rab Aharon Lapapa, fueron los principales opositores a Shabetay Tsebí en Turquía. Pero el dia 12 de Diciembre de 1665, Shabbat, Shabetay Tsebí irrumpió de prepo en la principal Sinagoga de Esmirna se enfrentó duramente frente a frente con el Rab Benveniste y causó un enorme revuelo.   La gente y muchos Rabanim se dejaron conquistar por su gran carisma (y seguramente por la gran desesperación) y Shabetay Tsebí se transformó prácticamente en la máxima autoridad de la comunidad judía de Turquía.  El Rab Benveniste se vio superado…. El Rab Aharon Lapapa, que continuó enérgicamente con su oposición  a Shabetay Tsebí, fue expulsado de la comunidad (sic.).
La mayoría de los otros rabbanim apoyaron a Shabetay Tsebí. Esta situación duró por nueve meses.   Shabetay Tsebí fue a encontrarse con el Sultán y fue amenazado por él  a convertirse al Islam o ser ejecutado. (Dicen  que el Sultán le dijo: «Si tú eres tan poderoso y puedes hacer milagros como dices,  les pediré a mis soldados que te disparen 10 flechas.  Si sigues vivo, yo mismo me convertiré en uno de tus seguidores». Shabetay Tsebí no aceptó el reto y optó por convertirse…). Cuando se convirtió, aunque algunos de sus seguidores dijeron que era sólo una estrategia temporaria del Mashiaj, el Rab Benveniste y los demás Rabbanim se dieron cuenta que habían sido engañados.  Toda esta historia fue muy dolorosa y muy perjudicial, no sólo para Turquía, que fue el epicentro de todo este movimiento, sino también para casi todas las comunidades judías del mundo.
El Rab Benveniste escribió libros muy famosos. Entre ellos: «Keneset haGuedolá», un libro sobre el Tur Bet Yosef y el Shuljan Aruj. Este libro es tan importante que el famoso rabino JIDA (Jayim Yosef David Azulay  1724-1806) dijo que un rabino no puede emitir una sentencia (pesaq) sin consultar el kenest haguedolá.   «הרב הנזכר מאיר עיני גולה הוא בספרי כנסת הגדולה אשר נדפסו בשמונה חלקים, ובלעדו לא ירים איש מורה הוראה הבקי בדרכי הוראה והוא מיראי הוראה את ידו בשום הוראה עד שילך מהרה לבית הכנסת ויראה מה בפיו ומה ירמזון עיני חכמתו, ואחר צאתו מבית הכנסת בנחת רוח יערה יורה יורה».
También escribió BA’E HAYE, un libro de Responsa rabínica, esto es, preguntas y respuestas sobre innumerables casos que se presentaron en el comunidad y requerían  una opinión rabínica autorizada. Este libro sirve también como un gran documento histórico para estudiar los detalles de la vida judía en Turquía en el siglo 17.



Rab Moshe Alashqar (1466-1542) , defensor de Maimónides

La ciudad de Zamora, España

 

 

El Rabino Moshe Alashqar (מהר»ם אלאשקר) nació en 1466 en la ciudad de Zamora, España. En 1492, cuando el rabino Moshe tenía 26 años, los judíos fueron expulsados de España. El rab Moshé y su familia sufrieron muchas tribulaciones. Su barco se hundió y él fue capturado por piratas. Al final logró escapar y se estableció en la ciudad de Túnez, junto con el célebre rabino Abraham Zacuto. Desde Túnez se fue a Salónica Grecia. Y luego en 1522 se estableció en Egipto, donde formó parte de la corte rabínica del rabino David Ibn Zimra (El Radbaz). Fue una de las más grandes autoridades rabínicas de su tiempo y, como tal, fue consultado desde todo el mundo.   

Hablemos un poco de sus libros. 

Su obra más famosa es Teshubot Maharam Alashqar, un libro de 120 preguntas y respuestas sobre muy diversos temas Halájicos . 

Un ejemplo (Teshuba 96). La pregunta original trata de la determinación de la fecha de la circuncisión de un niño que nació entre el atardecer y el anochecer (ben hashemashot) de un viernes , al comienzo del Shabbat. La pregunta es si este segmento de tiempo se considera parte del día viernes o del Shabbat. De acuerdo a esta determinación se fijará la fecha de la circuncisión para el próximo viernes o sábado.  El Rab Alashqar analiza las diferentes opiniones Halájicas que discuten cuándo comienza y cuándo termina un nuevo día desde el punto de vista legal. Para eso el rab Alashqar cita el Talmud en Pesajim p. 94. El Talmud registra un debate  que tuvo lugar en el primer siglo de la era común entre los sabios judíos y los sabios griegos. Los sabios judíos pensaban que durante el anochecer, cuando el sol se oculta por el oeste, se traslada por encima de la «bóveda celestial», y luego desciende y aparece por la mañana por el este. Mientras que los sabios griegos creían que por la noche el sol se trasladaba por debajo de la tierra, de oeste a este.

Al final, el Talmud concluye diciendo que los rabinos admitieron que los sabios griegos tenían razón. ¿Cómo llegaron a esa conclusión? Porque observaron que por la noche el agua de los océanos, ríos y lagos está más cálida que durante el día, y esto sólo tiene sentido si el sol se traslada por debajo de la tierra y no por arriba de la bóveda celestial.

En la edad de media, como 10 siglos luego que este debate tuvo lugar, los rabinos debatieron acerca de qué significa exactamente la «admisión» de los rabinos del talmud. Rabenu Tam y Najmánides opinaron que, siendo que los rabinos del Talmud no pueden estar equivocados, lo que el Talmud quiso decir es que los rabinos admitieron «el razonamiento» de los sabios griegos pero no los hechos (de aquí la famosa opinión de Rabenu Tam, para quien ben hashemashot –el crepúsculo o el período de tiempo entre el atardecer y el anochecer– dura 72 minutos, ya que «durante la noche el sol se desplaza por encima de la bóveda celestial»).  

Por el otro lado Maimónides y otros rabinos afirmaron que debemos entender la admisión de los rabinos literalmente, como reconociendo un error en la apreciación de los hechos. De acuerdo a esta opinión los rabinos del Talmud revaluaron sus previos supuestos y cambiaron de opinión basados en los nuevos elementos que analizaron. Para Maimónides, esta admisión, lejos de socavar la autoridad de los rabinos, demustra la integridad intelectual de los sabios del Talmud y su pasión por la búsqueda de la verdad (de acuerdo a esta conclusión para Maimónides y otros rabinos el ben hashemashot dura alrededor de 14 minutos, no 72. Y esto, por suepusto afecta la determiancion de cuándo empieza un nuevo día…). 

El Rab Alashqar se inclinó por la opinión de Maimónides, quien explicó que los rabinos son la autoridad suprema e indiscutible en la ley judía (son la corte Suprema de Justicia), pero en otras áreas (ciencias, por ejemplo) en las que no se recibió una tradición oral, las opiniones de los rabinos están abiertas al debate.

Otra  de las respuestas más famosas del rab Alashqar, que es casi un libro independiente,   es la responsa 117 de su libro conocida también como Hasagot (= refutaciones), donde el Rab Alashqar rechaza los argumentos de Rabí Shem Tob ben Shem Tob quien había escrito muy críticamente contra las ideas de Maimónides en su Moré Nebujim, la famosa «Guía de los perplejos».  El Rab Alashqar admiraba a Maimónides y en su libro Hasagot defendió apasionadamente sus ideas filosóficas. Muy interesantemente, cuando el Rab Alashqar defiende a Maimónides demuestra una y otra vez que la mayoría de sus críticos no entendieron cabalmente a Maimónides ya que no leyeron el Moré Nebujim en el idioma que éste fue escrito originalmente, árabe, lo que creó infinidad de confusiones.

 En 1539 se estableció en Erets Israel. Falleció en 1542 y fue enterrado en Yerushalayim.

Para leer y estudiar el libro del Rab Alashqar haga click aquí. 

 

 




Rab Shelomó de Oliveyra (1635-1708) y la importancia de aprender hebreo

La Sinagoga de Amsterdam
El Rab Shelomó ben David de Oliveyra haLevi, provenía de Lisboa, Portugal, de una familia de anusim, conversos que en España llevaban el nombre Benveniste. El apellido Oliveyra fue adoptado por esta familia después de la Inquisición porque según la tradición familiar eran descendentes de Yitshar, el hijo de Qehat, (Shemot 6:16) de la Tribu de Levi. Yitshar significa, «aceite de oliva fino».
El Rab Olveyra se desempeñó como profesor de la Yeshibá Keter Torá en Amsterdam. En 1698, luego de la muerte del rab Ya’aqob Sasportas, fue designado en su lugar como Ab Bet Din, Rabino Superior del Tribunal Rabínico de Amsterdam, que luego incluyó a todas las comunidades sefardíes de Europa.
La firma y las haskamot (autorizaciones rabínicas e introducciones para libros judíos) del Rab Oliveyra se encuentra en decenas de libros publicados en esa época.
El Rab Oliveyra fue un autor muy prolífico. Y si bien varios libros que él escribió ya no están en nuestro poder, como un comentario que escribió sobre el Mishné Torá de Maimónides, tenemos hoy acceso, gracias a la magia de internet, a la mayoría de us escritos.
Veamos algunos de ellos.
DARJE NOAM (Hebreo):  Es una guía para el estudiante del Talmud. Analiza muchas palabras en arameo y especialmente  expresiones talmúdicas técnicas.  Es una herramienta indispensable para el principiante que desea estudiar Guemará. Y está basado en dos libros previos que registran la forma en la que se estudiaba Guemará en Esapaña: mebó haTalmud, de Rabi Shemuel ha-Nagid, y el libro Darjé haTalmud del famoso rab Isaac Canpanton.
DARJE HASHEM (Hebreo) Es un compendio de los 613 Mitsvot, mandamientos bíblicos, ordenados en forma alfabética.
Antes de describir los próximos libros me gustaría explicar que en la tradición Sefaradí siempre existió un orden muy específico en el estudio de la Torá, que hoy en muchas comunidades se ha perdido.   Junto con el estudio intensivo de Tanaj (24 libro de la Biblia hebrea) una de las primeras disciplinas a la cuales estaba expuesto el estudiante, en lo que hoy sería la escuela primaria, era el estudio de Diqduq, o gramática Bíblica.
Esto incluye, en primer lugar, aprende a pronunciar correctamente las constantes hebreas y también saber cómo y cuándo pronunciar las vocales hebrea (como shevá, qamets qatan), lo cual no siempre es evidente a partir del texto visible.
Este conocimiento debe  incluir también un dominio total de los Te’amim, lo que se conoce como notas musicales, pero que en realidad son acentos tónicos y especialmente signos de puntuación.  Si el estudiante no demostraba un dominio completo de la pronunciación Bíblica, no se consideraba aún alfabetizado.
Y recién una vez que se aprendía a la perfección la pronunciaciónde las palabras, se pasaba a la semántica, es decir, a la comprensiónde las palabras.
Lo mismo pasaba con el lenguaje arameo: para que un alumno principiante pudiera comprender todos los libros del Tanaj (incluyendo Daniel Ezra y Nejemia) tenía que saber obligatoriamente arameo Bíblico. Lo cual era también una condición para incursionar en el Talmud, y comprender el arameo rabínico.
Sin estas básicas herramientas intelectuales, el estudio de Torá sería deficiente. Ya que el estudiante siempre estaría en falta, o dependiendo de un maestro que le traduzca los textos básicos.
El conocimiento profundo y sólido de la lengua hebrea se consideraba un pre requisito para el aprendizaje serio de cualquier otra disciplina judaica, como Mishná, Guemará, Halajá, etc.
Ahora podemos concentrarnos en la producción literaria del Rab Oliveyra, que era literalmente, «un maestro de la lengua hebrea».
Entre sus muchos libros podemos mencionar:
ZAYIT RA’ANAN: Glosario alfabético y explicación en portugués (españolizado) de las palabras difíciles de la Mishná, la Guemará y los libros filosóficos medievales.
TE’AME HATE’AMIM (Hebreo): Explicación de los Te’amim, acentos y signos de puntuación bíblicos, especialmente de los TE’AME EMET, es decir, de los libros Yiob, Mishlé y Tehilim, que son diferentes al resto del Tanaj. Este libro es mencionado por el Jidá en su libro Shem haGuedolim.
YAD LASHON:   Tratado de gramática hebrea, explicada en portugués.
ETS HAYIM: Libro de semántica hebrea, que comprende un glosario presentado en orden alfabético, con palabras en hebreo y arameo (en portugués).
DAL SEFATAYIM: Libro que explica en portugués los principios de la gramática aramea.
SHARSHOT GABLUT: Otro libro de semántica hebrea y aramea, donde se explican las raíces de las palabras en orden alfabético. Este era un libro esencial para la redacción de la poesía en hebrea, área en la cual el Rab Oliveyra se destacaba.
AYELET AHABIM: Una larga composición poética y filosófica de Aqadat Yistjaq, o sea, el sacrificio de Isaac.
El Rab Oliveyra también tradujo partes del libro Shené Lujot haBerit del Rab Yesha’ayahu Horowitz (el Shelá haQadosh, 1565-1630).
También tradujo del árabe al portugués el famoso Canon de Medicina del médico persa Avicenna.
 
Min haShamayim (=providencialmente) encontré en Googlebooks un link con casi todos los libros del Rab Oliveyra en una edición digital muy nítida. El libro se llama  «Livro da gramatica Hebrayca y Chaldayca». (Amsterdam 5449,1682)» y éste es el link. El lector observará que luego del primer libro, los demás fueron escaneados de atrás para adelante. Por lo cual aconsejaría que se comience desde el final, con el libro Darjé No’am, guía de la Guemará.   

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