El Rab Isaac Aboab Fonseca (1605-1693), primer rabino de las Américas

El Rab Isaac Aboab de Fonseca nació en 1605 en la localidad  de Castro Daire, Portugal. Su nombre original era Simão da Fonseca. Sus padres eran «marranos», judíos que habían sido convertidos por la fuerza al cristianismo. Cuando Isaac tenía siete años, su familia se trasladó a Amsterdam. Muchos judíos que durante más de un siglo habían practicado el judaísmo en secreto para escapar de la inquisición, emigraron a los Países Bajos donde en 1596 se había declarado la libertad de culto, algo inconcebible hasta ese entonces en la Europa cristiana. Allí crearon una comunidad que fue muy próspera en todo sentido y pudieron finalmente practicar su religión abiertamente. Simão pasó a llamarse Isaac, con su antiguo apellido judío: Aboab (también se escribe «Abohab»). En Amsterdam el Rab Aboab estudió con uno de los pocos rabinos que en ese entonces estaban en la ciudad: el rab Isaac Uziel, oriundo de Fez, en Marruecos. A los dieciocho años fue nombrado rabino (jajam) de la comunidad Beth Israel, una de las tres comunidades sefaradíes que existían en ese momento en Amsterdam. En 1638 fue asignado como uno de los cuatro rabinos (Jajamim) de la comunidad principal de Amsterdam llamada  «Talmud Torá».

En esos años los Holandeses colonizaron Brasil. Y muchos judíos de la comunidad de Amsterdam, que eran grandes empresarios del comercio internacional, se mudaron a la ciudad de Recife, en la zona de Pernambuco.  En 1641, el Rab Isaac Aboab de Fonseca fue enviado a Recife como rabino de la flamante comunidad «Kehal Zur Israel» en esa ciudad , que fue la primera comunidad judía en el continente Americano. El Rab Aboab fue entonces el primer rabino oficial que ejerció en el continente americano. La mayoría de los habitantes de esta ciudad eran judíos de Amsterdam. En Recife el Rab Aboab desarrolló una congregación modelo, inspirada en la comunidad judía de Amsterdam: «Kehal Zur» , que se estima que tenía como 5.000 miembros, contaba con una Sinagoga, un Mikvé y una Yeshibá donde el rab Aboab impartía clases de Torá, particularmente de Talmud.

Fueron pocos los años de prosperidad para los judíos de Recife. En 1645, un jesuita portugués, Joam Fernandes Vieyra, convenció al rey de Portugal de recuperar Recife porque «esa ciudad está habitada principalmente por judíos, la mayoría de los cuales son originalmente fugitivos de Portugal… tienen sus sinagogas abiertas allí, para escándalo de la cristiandad. Por el honor de la fe, por lo tanto, los portugueses deberían arriesgar sus vidas y sus propiedades para sofocar tal abominación». En 1646, Vieyra y su ejército atacaron Recife.  Vieyra ofreció protección a los judíos de la ciudad con la condición de que no participaran en la batalla. La comunidad judía rechazó por unanimidad su oferta y tomó las armas junto con sus camaradas holandeses.La batalla continuó por nueve años y durante este prolongado tiempo, los judíos de Recife sacrificaron su comida, sus bienes y sus vidas en defensa de su libertad religiosa. En un poema que escribió más tarde, el rabino Aboab registra la terrible experiencia de su congregación: «Muchos de los inmigrantes judíos fueron asesinados por el enemigo; muchos murieron de hambre. Los que estaban acostumbrados a las delicias se regocijaban de poder saciar su hambre con pan seco; pero pronto no pudieron obtener ni siquiera esto. Les faltaba todo y sus vidas se preservaron por  milagro «. Es el texto hebreo más antiguo conocido escrito en América que ha sobrevivido hasta nuestros días.

Los Portugueses, al alcanzar la victoria, permitieron una rendición honrosa a todos los holandeses, pero no a los judíos, a quienes se les ordenó convertirse al cristianismo.   Varios judíos pudieron escapar a tiempo para evitar la conversión forzosa, entre ellos los 24 judíos que luego de una increíble travesía, llegaron en 1654 a la ciudad de New Amsterdam, conocida hoy como New York, y fundaron la primera comunidad judía en Norte América.  El Rab Aboab también logró escapar sano y salvo y regresó a Amsterdam, donde fue nombrado gran rabino de la comunidad sefaradí de esa ciudad. En 1656, fue uno de los rabinos que excomulgaron a Baruj Spinoza.

Los problemas en la comunidad de Amsterdam no terminaron. Durante los años 1664-1666 comenzó un movimiento mesiánico alrededor de Shabetai Zevi. La historia de este falso Mashiaj es también muy complicada y larga de contar, pero digamos que en ese entonces  la mayoría de los rabinos del mundo, Sefaradim y Ashkenazim, creían que Shabetai Zevi era el verdadero Mesías. Y aunque no fue militante, el Rab Aboab tampoco fue una excepción.  En 1666 cuando el Sultán turco le dio a elegir a Shabetai Zevi entre la muerte y la conversión al Islam, éste decidió convertirse. Recién entonces,  finalmente, los judíos entendieron que habían sido víctimas de un gigantesco engaño. Las consecuencias para la comunidad judía mundial fueron devastadoras. Pero a pesar de todos estos problemas la comunidad judía de Amsterdam floreció, creció y produjo, entre otras cosas, cientos de Talmidé Jajamim que sirvieron la comunidad y escribieron literalmente miles de libros en español y en portugués.
El rab Aboab escribió un libro de gramática hebrea que aún no se ha publicado «Melejet ha-Diqduq. También tradujo del español al hebreo (sic.) el libro de Qabbalá escrito por el rabino Abraham HaCohen Herrera, llamado «La Puerta del Cielo», en hebreo «Shaar haShamayim».
Murió en Amsterdam el 4 de abril de 1693, a la edad de 88 años.



El Rabino Sabato Morais y la obligación de agradecer al país de residencia

«… Busca el bienestar de la ciudad donde te envié en el exilio, y reza a Dios por ella, porque en su bienestar encontrarás tu bienestar». Jeremías 29:7

La tierra original del pueblo judío es la tierra de Israel.  Pero por casi 19 siglos –o más de 2500 años si contamos desde la destrucción del primer Templo– los judíos vivimos en el exilio: es decir, identificados como miembros del pueblo de Israel, residiendo en países que nos acogieron y recibieron. Nuestra experiencia en esos países, en su gran mayoría, no fue positiva: por lo general los judíos no éramos bienvenidos sino más bien tolerados, y en muchos casos fuimos abusados y expulsados.  Los Estados Unidos de América, históricamente,  fueron una honrosa excepción a esta regla, por su bíblica vocación de derecho, igualdad y absoluta libertad de culto (algún día, BH,  me gustaría escribir acerca de la historia de las comunidades judías en este país, que comienza alrededor del 1650).  
Hoy quisiera compartir con ustedes una parte de un magistral discurso pronunciado por R. Sabato Morais (1823-1897), rabino de la Congregación Mikveh Israel en Philadelphia. Este rabino Sefaradí, nacido en Livorno, Italia, pronunció este sermón el día  27 de noviembre de 1851, en celebración de «Thanksgiving», un día muy particular, y con orígenes bíblicos, en el calendario de los Estados Unidos.  
Para Sabato Morais, uno de los rabinos ortodoxos más destacados del siglo XIX en Estados Unidos, el Día de Thanksgiving es «una fiesta nacional que conecta al pueblo judío con su país de residencia, [en este caso: Estados unidos] y con sus conciudadanos, independientemente de su credo». Este tema es muy espinoso, porque hay un muy delicado balance entre la vocación judía del agradecimiento a Dios y la resistencia a celebrar eventos religiosos no-judíos o inter-religiosos.  Es por eso que este texto es tan valioso: porque de cierta manera, creo yo, encuentra este balance que parece imposible y lo hace con gracia y diplomacia, y sin alejarse un ápice de la ortodoxia halájica.  
Presento aquí algunos párrafos seleccionados en los que el Rabino Morais insta a sus correligionarios judíos a que expresen a través de la Tefilá (oración) su gratitud a Dios y al país que los absorbió y les brindó los derechos que él, y muchos como él, no encontraron en su Europa natal .
“… En el día que los habitantes de esta tierra han apartado para agradecer a Dios, que Israel no se muestre reacio a responder a la llamada religiosa. Es cierto que [los judíos] no nos reunimos para conmemorar un evento que no nos sea peculiar, sin embargo, incluso como miembros de la casa de Jacob, la presente ocasión debe suscitar nuestros más profundos sentimientos de gratitud hacia Dios, nuestro benefactor … por todo lo que nos rodea y resplandece de gozo: La naturaleza, obediente a su Creador, ha sonreído a esta tierra; los campos rebosan de producciones, ninguna lluvia desfavorable destruye nuestras plantas, ni los abrasadores rayos del sol han arruinado nuestros frutos. La inestimable bendición de la abundancia ha sido derramada sobre nosotros; y nosotros y nuestros hijos cosechamos sus beneficios. Por lo tanto, es para cantar juntos al unísono de voz y pensamientos las alabanzas de nuestro Padre misericordioso, que hemos llegado a Su santa mansión, para ofrecer el sacrificio de un corazón agradecido, y que hemos renunciado a nuestras ocupaciones diarias y hemos acudido en masa a su altar sagrado. …. Casi ha transcurrido un siglo desde que los dispersos hijos de Yehudá encontraron aquí un hogar de seguridad y paz; aquí han prosperado y adquirido riquezas; ningún adversario interno los ha molestado jamás, ni la vara de la tiranía ha llegado a estas costas; aquí sólo tienen que demostrar su valía y se elevarán tan alto como cualquier hombre libre pueda aspirar; ninguna discapacidad, ningún impedimento legal militan en su contra; ¡Qué felicidad es aquella de la que uno está hecho para participar! Queridos hermanos, el campo ilimitado del conocimiento está abierto para ustedes, pueden entrar en él y recoger libremente sus deliciosos frutos … sin impedimentos en el ejercicio de sus deberes religiosos, de acuerdo con la doctrina judía, no sólo son tolerados, sino considerados con respeto ; porque tú también formas parte del todo glorioso que constituye la República Norte Americana» ”.
Esta es la plegaria que él compuso para ser recitada en este día:
“Soberano de todos los tiempos [= רבונו של עולם],… bendice este país, a este pueblo, a sus hogares, a sus campos, a sus comercios, a sus producciones; que mantengan entre ellos la armonía de sentimientos, la hermandad indisoluble y la unidad…ahora y siempre. Bendice a todos ellos, de cualquier nación o credo, que se han reunido en este día como nosotros para agradecer Tu abundante bondad …  por sus ancianos y por sus jóvenes, por los ricos y por los pobres, por sus guardianes y oficiales, por sus escuelas y maestros, despliega,  ¡Oh Dios! el pabellón de tu paz, que la conducta religiosa y su progreso futuro en el camino de la verdadera sabiduría brille intensamente sobre [los Estados Unidos de] América y sobre Israel tus elegidos. Amén. »
Este discurso fue publicado en la revista “The Asmonean” (החשמונאי). Para leer este documento, tendrá que ampliarlo x 3. Esta copia  es muy especial porque el rabino Morais publicaba sus artículos y luego «los corregía después de la publicación para mantenerlo en sus archivos personales». Las anotaciones a lápiz son sus originales del autor.




El Rab Eliyahu Benamozegh (1822-1900), defensor del judaísmo ortodoxo

El Rab Eliyahu Benamozegh nació en la ciudad italiana de Livorno. La comunidad judía de Livorno es una de las más jóvenes de Italia. Los primeros registros de la llegada de judíos a esa ciudad son de fines del siglo 16, cuando Fernando I de Médici, (1549 -1609), Duque de Toscana le concedió a los judíos de Livorno el derecho de ejercer libremente su religión, algo que era muy poco común en esa época. La población judía original de Livorno era de Sefaradim que habían sido expulsados de España , muchos de ellos habían sido convertidos al cristianismo por la fuerza (anusim) y ahora se trasladaban a esta ciudad para practicar su religión abiertamente.
En 1822, cuando nace el Rab Benamozegh, la ciudad contaba con una población judía de entre 7.000 y 10.000 miembros. Había sinagogas, escuelas judías, instituciones de caridad, etc. y una imprenta hebrea muy importante fundada en 1650.
Los padres del rab Benamozegh venían de Fez, Marruecos. Su padre Abraham, se casó con Clara Coriat a los 70 años (sic.) y falleció cuando Eliyahu tenia solo 4 años.  El rab Eliyahu fue educado en Torá por su tío, y recibió su semijá, ordenación rabínica, a los 18 años. Hablaba y escribía: italiano, francés, español, inglés y por supuesto, hebreo.
El Rab Benamozegh dedicó su vida a enseñar y defender la Torá en dos frentes.
CONTRA EL REFORMISMO
Alrededor de 1840 las ideas de los primeros reformistas judíos se extendían desde Alemania hacia toda Europa. El mensaje era que el judaísmo tradicional había pasado de moda y era un impedimento para la integración (asimilación) de los judíos europeos a la sociedad cristiana moderna. La orden del día era modernizar el judaísmo. ¿Cómo?  Eliminando todos los preceptos rituales, como la circuncisión, el Shabbat, el Kashrut, el Tefilín, etc. y dejando solo su mensaje universal y humanista. Como sabemos, esta dilución del judaísmo terminó dando origen a otras religiones como el cristianismo o secularizando a los judíos por completo. En el caso de la reforma , la mayoría de los líderes reformistas, o sus hijos, terminaron abandonando completamente el judaísmo y muchos se convirtieron al cristianismo.
Gran parte de la obra de Ribbí Eliyahu Benamozegh se concentra en demostrar la constante relevancia del judaísmo y que la Torá no es moderna sino eterna. Uno de los libros más importantes del Rab Benamozegh se llama «Morale Juive et Morale Chrétienne…» (“La moral judía y la moral cristiana, un examen comparativo seguido de algunas reflexiones sobre los principios del islam”). Este libro fue publicado en Paris, 1867. En este libro el Rab Benamozegh explica que aunque el cristianismo y el islam se basaron en la ética judía, terminaron desviándose de ella. El Rab Benamozegh denuncia que estas religiones, que pretenden reemplazar al judaísmo, decidieron ignorar que muy a pesar de sus esfuerzos por borrarnos de la faz del planeta, el judaísmo y sus portadores originales, los judíos, seguimos existiendo. Para justificar su religión y convalidar su carácter de «reemplazantes»  estas religiones se han dedicado a deslegitimar la religión judía, demonizar a sus verdaderos representantes y han hecho todo lo posible para tratar de convertirlos a sus religiones.
Una breve cita del Rab Benamozegh. “El cristianismo siempre ha sido un hebraísmo fragmentado, desprovisto de los elementos que lo vinculan a la vida práctica de este mundo… Mahoma, por su lado, formuló y concibió un mundo por venir [el infierno y el paraíso en el islam YB] que es un reflejo de las vivencias [intensas] que existen en este mundo. Mahoma proyectó: los dolores, la lujuria, las adicciones… el materialismo y los placeres de la carne de este mundo, en el mundo después de la muerte. … el Islam adoptó del judaísmo principalmente su lado social y político, mientras que el cristianismo prefirió adoptar su aspecto espiritual y metafísico [y dejó de lado su aspecto práctico y político YB]
En otras palabras: mientras los judíos reformistas de Alemania se esforzaban para demostrar que el judaísmo había pasado de moda, y se desvivían por ser aceptados por la sociedad gentil, el Rab Benamozegh demostraba que el judaísmo no solo seguía siendo relevante, sino que es la verdadera religión. El primer, único y último “pacto” que Dios hizo con un pueblo, lo hizo con el pueblo de Israel.
Hay que entender que en el pasado era inconcebible que un judío se atreviera a “defender» sus ideas religiosas, y mucho menos que se atreviera a sugerir que las otras religiones “bíblicas” son meras imitaciones fragmentarias de la Torá. Era muy peligroso…
El rab eliyahu Benamozegh es un ejemplo más de esos gigantescos Jajamim Sefaradim que han contribuido enormemente al pensamiento judío moderno, pero que han sido lamentablemente olvidados.



El Rab Shimon Durán (1361-1444) y los judíos de Palma de Mallorca

Ribbí Shimón ben Tsemaj Durán, también conocido como el «RASHBETS», nació en Mallorca, España en 1361. Durante su juventud, estudió con el famoso rabino Efraim Vidal, que era el director de la Yeshibá o academia rabínica de Mallorca. Además de sus profundos estudios de Torá, y siguiendo el método educativo clásico de los judíos españoles, el rabino Durán adquirió un vasto conocimiento de matemáticas, astronomía, filosofía y, en particular, medicina. Por muchos años ejerció como médico y cirujano en la ciudad de Palma de Mallorca.

La comunidad judía de la Isla de Mallorca era muy próspera y, antes de las masacres de 1391, contaba con más de 1.000 familias. En 1391, los disturbios antijudíos que sacudieron España también llegaron a la isla. En la ciudad de Palma, los disturbios estallaron el 10 de julio. La multitud rompió las puertas de la judería (conocida en español como el «Call», que proviene de la palabra «kahal») y masacró a decenas de judíos, invadió sus casas y robó sus pertenencias. Muchos judíos fueron obligados a aceptar el bautismo para salvar sus vidas. Otros judíos fueron torturados hasta la muerte por no aceptar el bautismo, entre ellos el anciano maestro de Rabí Durán, Rabí Efraim Vidal, z»l. Los que se convirtieron por la fuerza («conversos») fueron sujetos al escrutinio de la Inquisición, que los perseguía sistemáticamente. Si se encontraba a un converso practicando el judaísmo («judaizando»), era quemado vivo en los infames «autos de fe». Los descendientes de los conversos mallorquinos mantuvieron el judaísmo en secreto durante siglos, incluso hasta nuestros días. Desde 1391 hasta el final del siglo XV, se llevaron a cabo 346 procesos de Inquisición en Mallorca y 257 «conversos» (popularmente conocidos como «marranos») fueron condenados a la hoguera. La Inquisición siguió en Mallorca y un archivo de 1771 registra que en esa ciudad se había enviado un total de 594 conversos a la hoguera. Los «conversos» mallorquinos son conocidos por un nombre especial: «chuetas» (aparentemente, este nombre proviene de «chuletas»… de cerdo). Estos conversos se veían obligados a comer «chuletas» para simular que no eran judíos. Hay otras opniones Ver aquí.

Volviendo al rabino Durán, en septiembre de 1391 pudo escapar a Argelia, en el norte de África. Pero allí no pudo ganarse la vida con su profesión médica, ya que la población nativa recurría a los curanderos y brujos y no confiaba en los médicos profesionales. Así, se vio obligado a aceptar un cargo público remunerado de rabino, algo que los rabinos de esa época  trataban de evitar. Ribbí Shimon Durán se unió al Bet Din del famoso rabino Isaac bar Sheshat (Ribash). Estos dos rabinos y, más tarde, el hijo de Ribbí Durán, el rabino Shelomó Durán (Rashbash), establecieron las costumbres y tradiciones «sefardíes» para los judíos de Argelia y África del Norte. Después de la muerte del rabino Isaac bar Sheshat (1408), Rabí Durán fue designado como el rabino de Argel. Sus decisiones Halájicas fueron una guía indispensable para los posqim, que a menudo lo citan, incluyendo al rabino Yosef Caro en el Bet Yosef/Shuljan Aruj.

LIBROS

Ribbí Shimon Durán escribió 14 libros. Su obra más famosa es, sin duda, la responsa rabínica conocida como TASHBETS, una colección de 802 preguntas y respuestas halájicas.

Sus otros libros son menos conocidos.

En el área de las ideas y creencias, el rabino Durán escribió un libro monumental llamado «Magen Abot», «En defensa de nuestros padres». Este libro consta de cuatro tratados, que a veces se publicaron como obras independientes.

En el primer tratado, חלק א’ ממעל, el rabino Durán trata temas relacionados con la teología, la existencia, unidad e incorporeidad de Dios, etc. Este tratado fue escrito principalmente para refutar la filosofía aristotélica, dominante en sus días, similar a lo que hoy se considera «el pensamiento secular».

En el segundo tratado, חלק שוסינו, explica el concepto de Torá Min haShamayim, es decir, el origen divino de nuestra Torá, la profecía, la Torá oral, etc.

El tercer tratado, חלק יעקב, trata principalmente sobre las creencias judías de la inmortalidad del alma y la resurrección.

En estos tres tratados, Ribbí Durán sigue y defiende sistemáticamente los 13 principios del judaísmo establecidos por Maimónides. Además, dentro de estos libros, el rabino Durán escribió un largo capítulo en el que compara críticamente al judaísmo con el cristianismo y el islam. Aclaro que él escribió este capítulo para que los judíos, que eran constantemente perseguidos por los misioneros de ambas religiones tratando de convencer a los Yehudim de abandonar su fe, supieran cómo defenderse. Este libro no es solo apologético sino también muy crítico de estas dos religiones. Por eso fue censurado durante siglos y publicado como un librito independiente en Livorno, Italia, 1785 bajo el nombre de «Qeshet uMagen» (un arco y las flechas, para atacar; y un escudo, para defenderse).

La cuarta parte de Magen Abot es un comentario sobre Pirqué Abot, que se ocupa principalmente de la ética judía.

 
 
 



Rabino Abraham de Sola (1825-1882) un gigante sefaradí olvidado

PRIMER RABINO DE CANADA

El rabino Abraham de Sola fue también un famoso orientalista y destacado científico. Fue reconocido como uno de los líderes más influyentes del judaísmo sefardí y ortodoxo en Canadá y Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XIX, en un momento en que la lucha entre la ortodoxia y la reforma estaba en su clímax. Su padre fue David Aaron de Sola, un famoso rabino de la comunidad Sefaradí de Londres. Su madre era hija del rabino Raphael Meldola. En 1847, a la edad de 21 años, de Sola llegó a Montreal, Canadá desde Londres y allí se desempeñó como rabino de She-earit Israel, la comunidad española y portuguesa. En 1852 se casó con Esther Joseph, cuyo padre fue uno de los primeros colonos judíos en Montreal.

TORA UMADA

El rabino de Sola pronto formó parte de la comunidad intelectual de Montreal. Era un conferencista elocuente, muy popular, un prolífico escritor y un hombre de amplios intereses. Con frecuencia visitaba la Asociación de Bibliotecas Mercantiles de Montreal, el Club Literario de Montreal, la Sociedad Numismática y la Anticuaria de Montreal, el Instituto de Mecánica de Montreal y la Sociedad de Historia Natural (de la que se desempeñó como presidente en 1867-68). En 1848, fue nombrado profesor de literatura hebrea y oriental en la Universidad Mac Gill de Montreal (la universidad más prestigiosa de Canadá), y finalmente se convirtió en profesor principal de su Facultad de Artes. En 1858, en reconocimiento a sus extraordinarios logros académicos, McGill le confirió el grado de LL.D. (Legum Doctor, un doctorado honoris causa). En 1873, por invitación del presidente Ulysses S. Grant, el rabino De Sola recitó la oración inaugural en el Congreso de los Estados Unidos. Se convirtió en el primer súbdito británico en abrir así la sesión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Fue el pionero en lo que hoy se conoce como Tora uMada, la forma de estudiar y combinar armónicamente la ciencia y el judaísmo.

El rabino de Sola murió en Nueva York, en 1882 y fue enterrado en Montreal. Hay una calle que lleva su nombre: Rue Abraham-De Sola, en Côte-Saint-Luc, Montreal.

SUS OBRAS

Fue un escritor muy prolífico y autor de decenas de libros, artículos y ensayos.

Entre ellos:

“Behemoth haTemeoth: la identificación y clasificación de los animales prohibidos ene Leviticus, Montreal, 1853.

“Biografía de David Aaron de Sola”, un libro sobre su padre, el difunto rabino principal de la comunidad judía portuguesa en Londres, Filadelfia, 1864.

“El Día de la Expiación: un sermón pronunciado en Yom Kippur en la sinagoga She-erith Yisrael, Montreal”, publicado en Occident, and American Jewish Advocate Philadelphia, 1848.

«Algunos puntos de interés en el estudio de la historia natural», Canadian Naturalist and Geologist, .1868.

“Los juicios de Dios en la tierra: un sermón pronunciado en la sinagoga ‘Sheerith Yisrael’ de Montreal, durante la pandemia del cólera asiático.

“Autores hebreos y sus oponentes”, Jewish Chronicle London, 1849.

“Historia de los judíos de Polonia”, Jewish Messenger, Nueva York, 1870.

“Historia de los judíos de Francia”, Jewish Messenger New York, 1871.

“Una investigación sobre el primer asentamiento de los judíos en Inglaterra”

“Vida y escritos de Saadia Gaon”, Cincinnati, Ohio, 1881

“La cosmogonía Mosaica,” (creación del universo) Mensajero Judío, Marzo 1870.

“Notas sobre los judíos de Persia bajo Mohammed Shah” Occidente y American Jewish Advocate, 1850.

«Observaciones sobre las instituciones sanatorias de los hebreos en relación con las regulaciones sanatorias modernas», Canada Medical Journal and Monthly Record of Medical and Surgical Science, Montreal, 1852.

“La revelación en Sinaí; su posibilidad y necesidad: un sermón pronunciado en la sinagoga, Sheerith Yisrael, Montreal,

“El hombre justo: un sermón que conmemora la concesión de honores públicos a Sir Moses Montefiore, por parte de la ciudad de Londres; predicado en Montreal, en Shabbat Noah 5625, Montreal, 1865.

“Vida de Shabetai Tsevi, el pseudo-Mesías”, Jewish Messenger, marzo. 1869.

“Yehuda Alcharizi y el libro Tachkemoni”, Jewish Record Philadelphia, 1879.

“Examen crítico de Génesis III:16, en referencia al empleo de anestésicos en casos de parto”, publicado en el British American Journal of Medical and Physical Science, Montreal 1849.

El Rabino Abraham de Sola, apoyó la anestesia obstétrica en desafío a los tradicionalistas cristianos de esa época que opinaban que el uso de la anestesia en el parto contradecía el versículo bíblico en el cual Dios le dice a Eva que «tendrá hijos con dolor’ » . El rabino de Sola, basado en comentarios bíblicos judíos,  reinterpretó el texto clave de Génesis 3:16 y explicó que el texto dice que la mujer daría a luz con «duro esfuerzo»  no con «dolor».




El Rab David Nieto (1654-1720) y la comunidad Sefaradí de Londres

Retrato del Rab David ben Pinejas Nieto

 
 
 
 
 
 
 
 

DE VENECIA A LONDRES

El rabino David Nieto nació en Venecia, Italia, en 1654. A una  temprana edad se trasladó a Livorno, una comunidad judía muy importante en ese momento, y se dedicó al estudio de la Torá. En Livorno actuó como rabino, Dayan y también como médico, ya que como muchos otros rabinos de Italia en ese tiempo, estudió medicina en la universidad de Padua. El rabino Nieto fue también un distinguido científico, filósofo, médico, poeta, matemático y astrónomo.

En 1702 a la edad de 48 años fue nombrado Jajam de la Comunidad Sefaradí de Londres “Sha’ar HaShamayim”. Recordemos que los judíos fueron expulsados ​​de Inglaterra en 1290, durante el reinado de Eduardo I, y no regresaron durante siglos. En 1655, y tras la intervención del famoso rabino Manasseh ben Israel, Oliver Cromwell readmitió judíos en Inglaterra y así comenzó lo que hasta el día de hoy se llama la comunidad sefaradí «española portuguesa» y su espléndido edificio, Bevis Marks, la sinagoga más antigua de Inglaterra (ver aquí ). Los primeros miembros de esta comunidad española portuguesa en Londres eran principalmente judíos de Ámsterdam, entre ellos algunos empresarios de gran éxito. Todos los miembros de la comunidad hablaban y escribían en español o portugués , ya que eran originarios ellos o sus padres, de España o Portugal. El rabino Nieto sirvió a la comunidad de Londres hasta su muerte en 1728. Su hijo, el rabino Isaac Nieto, fue designado en su lugar como rabino de esta comunidad.

SUS PRIMEROS LIBROS

El Rab Nieto escribió sus primeros libros sobre uno de sus temas favoritos: el calendario. Una de estas obras,  Pascologia, fue escrito en italiano y explica las diferencias entre los calendarios gentiles —el calendario ortodoxo griego, los calendarios romanos— y el calendario judíos, mostrando los errores de cálculo astronómico en el calendario cristiano desde el primer concilio de Nicea (325) hasta 1692.  Dos años más tarde publicó su libro “De la Divina providencia” que explica, entre otras cosas, que el concepto de “naturaleza”, en oposición a “Creación”, es una idea secular.   La forma en que el judaísmo explica la dinámica entre Dios y la Creación es mediante el uso de la construcción verbal «hif’il» que en hebreo define cuando «A» hace que «B» produzca «C».  Así, por ejemplo, cuando los Sabios describen que el Creador produce la lluvia lo dicen utilizando esta conjugación:  mashib haruach  morid hagueshem, que quiere decir: Dios (A) produce los fenómenos naturales (“B”) —cambios de temperatura, presión del aire: viento— que producen el viento y la lluvia (“C”).  Lo que los gentiles llaman “naturaleza” es, por así decirlo, el modus operandi de Dios. Pero la naturaleza no puede confundirse con Dios, como afirmaba Spinoza, contemporáneo del rabino Nieto. Este libro fue muy elogiado por el famoso Jajam Zevi Ashkenazi y por el rabino Hayim Yosef David Azulai (el “Jidá”).

EL SEGUNDO CUZARI

El libro más famoso del rabino David Nieto es sin duda “Matteh Dan” (así escribe el autor estas dos palabras en hebreo) fue escrito en una edición bilingüe: hebreo y español, y publicado en Londres en 1714. En este libro el Rab Nieto muestra la autenticidad de la tradición rabínica (Torá SheBealpé) demostrando la integridad intelectual de los rabinos del Talmud. Explica que los desacuerdos entre los Sabios —supuesta evidencia de una tradición defectuosa — nunca se enfoca en las leyes esenciales de la Torá (shorashim o raíces) sino solo en los detalles (anafim o ramas) de los mandamientos, o los nuevos casos halájicos que no tiene precedentes jurídicos. “Matteh Dan”  también se llama el Segundo Cuzarí y está dividido en cinco capítulos, que el autor llama “diálogos”, porque fue escrito en un estilo de conversaciones imaginarias entre un rabino y un rey gentil,  “el Cuzari”, el rey de los Kázaros. El rabino Nieto explica que la razón por la que modeló su libro según el famoso libro del rabino Yehuda haLeví (1075-1141) es que “… el Cuzari demuestra la verdad de la Torá Escrita, y en este libro, que se llamará ‘el segundo Cuzari probará la verdad de la Torá Oral”.

MATTEH DAN, CAPÍTULO POR CAPÍTULO

1. En el primer diálogo Rabí Nieto demuestra que la Torá Oral existía incluso antes que la Torá escrita, y que siempre es necesaria una tradición oral para comprender cualquier ley escrita.

2. En el segundo diálogo, a mi juicio el más original de todos, el rabino Nieto prueba —valiéndose de argumentos y principios de la historia, la psicología, la lógica y hasta la economía— que la Torá Oral no pudo ser inventada por los rabinos, porque no beneficia a nadie, particularmente a los rabinos que la transmitieron y sancionaron. El judaísmo rabínico, dice, fue recibido y transmitido de generación en generación con extremo cuidado y devoción.

3. El tercer capítulo habla de las diferentes categorías de leyes incluidas en la Torá Oral. También explica en  qué tipo de leyes existe consenso entre los rabinos y en qué leyes no.

4. El cuarto capítulo demuestra que los Sabios de la Mishná y la Guemará (חזל) tenían un conocimiento muy profundo de las ciencias, como medicina, física, biología, etc.

5. El quinto capítulo trata del calendario hebreo. El conocimiento del calendario demanda un conocimiento muy profundo de astronomía, física, matemáticas, etc. Porque es el único calendario que combina el año lunar —354 días— con el año solar —365 días— y para que esta combinación se calcule con precisión hay que saber con mucha precisión la duración exacta del ciclo de la luna y la duración exacta de órbita terrestre.  El rabino Nieto menciona que el calendario cristiano que solamente se basa en la órbita de la tierra alrededor del sol, tuvo que ser modificado por el Papa  Gregorio XIII en 1582: ese año el calendario saltó del 4 al 15 de octubre en 24 horas, y todo esto se debió a que los hombres de ciencia gentiles no contaban con la información exacta del ciclo solar. Los Sabios de Israel, increíblemente, conocían el cielo lunar con una precisión de 5 decimales, algo que fue recientemente confirmado por la NASA (ver Video abajo).  Este es quizás el capítulo más técnico del libro, y que puede ser difícil para el principiante,  pero es una lectura obligada para aquellos que quieren saber más sobre los detalles de nuestro calendario hebreo, y comprender el papel que juega la tradición rabínica en este y en muchos otros casos.

¿A QUE PUBLICO SE DIRIGE ESTE LIBRO? 

El rabino Nieto escribió este libro para los bene anusim de su tiempo, es decir, para los descendientes de aquellos judíos que debido a la Inquisición de España y Portugal, vivieron como cristianos durante generaciones, y ahora regresaban al judaísmo y querían saber más sobre el mismo. Muchos  bené anusim eran universitarios, profesionales, médicos, y conocían muy bien la Biblia —por su pasado cristiano—pero ignoraban por completo la Torá Oral judía y sus principios. Matteh Dan también fue escrito pensando en disidentes religiosos, como los discípulos de Spinoza y Uriel de Acosta, quienes criticaron el judaísmo rabínico. Matteh Dan. 

Matteh Dan debería ser una lectura obligatoria para cualquiera persona que comienza a estudiar Mishná y Gemara, o para quien desee comprender los principios más básicos del judaísmo rabínico normativo.

 
 
 
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Rab Yom Tob Tsahalón y el mejor regalo que un padre puede recibir de sus hijos

VIDA TEMPRANA

El rabino Yom Tob ben Moshe Tsahalón (1559-1619), también conocido por su acrónimo מהריטץ, fue alumno del rabino Moshé de Tirani (el Mabbit) y Moshé Alshej haQadosh. Es posible que también haya estudiado ocasionalmente con el Rab Yosef Caro, autor del Shulján ‘Aruj. Fue un niño prodigio. Desde muy temprana edad combinó su avanzada inteligencia con la pasión por el estudio de la Torá. Refiriéndose a su aprendizaje de adolescente con el Mabbit y el rabino Alshej, él mismo escribe: “Me dediqué a estudiar día, tarde y noche, sin interrupción… aferrándome al polvo de los pies de las dos grandes luminarias [sus dos maestros] y bebiendo con sed sus palabras y enseñanzas… [Durante todo este tiempo] no descansé ni me distraje: únicamente me dediqué a aprender los Juicios Divinos [las Leyes de la Torá]…. Sufrí la burla de mis amigos cuando vieron que me conducía tan estrictamente por estos buenos caminos, me despreciaron porque no hice lo que hacían todos los jóvenes de mi edad… pero aún así no me distraje de mis estudios… ya que mi mayor deleite siempre fue aprender las Leyes Divinas…”

UN RABINO MUY JOVEN

El esfuerzo dio sus frutos. Cuando tenía 20 años, el joven Rab Tsahalón comenzó a escribir sus primeros Pesaqim, es decir, su Responsa Rabínica, algo reservado para rabinos muy experimentados. Tenemos constancia de que a la edad de 25 años algunos de los rabinos más importantes de la época, como el rabino Shemuel Yafe de Constantinopla (1525-1595) consultaron con el joven Tsahalón en todo tipo de casos de jurisprudencia rabínica. Algunas de esas respuestas fueron publicadas en el libro más famoso del rabino Tsahalon “She-elot Utshubot Maharitats”. El libro fue impreso en Venecia, Italia, en 1694 (ver enlace aquí). Y es una colección de preguntas y respuestas rabínicas, sobre temas de rituales judíos y cuestiones legales.

EL MEJOR REGALO DE PURIM

Uno de los libros menos conocidos del rabino Tsahalón, pero quizás el más fascinante, es un comentario sobre Meguilat Ester, el Libro de Ester. El nombre del libro es “Leqaj Tob”.

Y se me ocurren al menos tres razones para afirmar que este es un libro excepcional.

1. Este libro se publicó en el año 1577. Teniendo en cuenta que nació en 1559, cuando publicó su libro solo tenía 18 años, lo que significa que escribió este libro ¡en su adolescencia!

2. El rabino Tsahalón basa su comentario en dos elementos fundamentales: 1. El Talmud y las ideas del Midrash. 2. Y un análisis agudo y minucioso del lenguaje bíblico, donde muchas veces des-cubre un nuevo significado al releer el mismo texto con un “microscopio mental”, analizando los detalles casi imperceptibles de las palabras hebreas. Este tipo de análisis lingüístico fue siempre característico de los rabinos sefaradíes.

3.  Leqaj Tob fue también ¡el primer libro impreso en la tierra de Israel! Hasta el año 1577 no había imprentas en Israel. Los libros judíos se publicaban principalmente en Italia (Venecia, Roma, Ferrara) o Turquía. La primera imprenta en la historia de Israel fue establecida en la ciudad de Tsefat (Safed) por el rabino Eliezer ben Ytshaq Ashkenazi, que trajo su propia imprenta desde Lublin (Polonia). De todos modos, esta imprenta no duró mucho, solo diez años, y se imprimieron únicamente seis libros (para saber más sobre la fascinante historia de la primera imprenta en Israel, consulte el artículo: “Early Hebrew Printing from Lublin to Safed: The Journeys of Eliezer ben Isaac Ashkenazi” de Marvin Heller). En un hermoso gesto de amor y respecto hacia sus progenitores, el rabino Tsahalón dedicó este libro a su padre como parte de su «mishloaj manot»: su regalo para la festividad de Purim.

Veamos ahora un par de ejemplos de su comentario.

 

1. EXCEPCIÓN RELIGIOSA

Una de las preguntas más famosas de la Meguilá es ¿por qué Mordejai se negó a inclinarse al saludar a Hamán? El Midrash explica que Hamán portaba un ídolo alrededor de su cuello, lo que lo convertía en un representante (virtualmente: una encarnación humana) de un dios y, por lo tanto, arrodillarse ante Hamán equivaldría a practicar idolatría. La siguiente pregunta entonces es: ¿Por qué Mordejai permaneció en la corte del Rey? ¡Si no se arrodillaba ante Hamán, como aparentemente el rey lo había indicado, debería haber renunciado a su puesto en la corte, retirarse y no poner en peligro la vida de los judíos del imperio persa! El rabino Tsahalón observó que las palabras que describen la negativa de Mordejai a arrodillarse están escritas en tiempo futuro, y aunque en muchos casos, este tipo de conjugación debe entenderse como refiriéndose a algo que va ocurriendo , en este caso particular debemos entenderlo en el original «tiempo futuro». Por lo tanto, el texto (3:2) estaría diciendo, que “mientras todos los oficiales que estaban en la corte del rey se arrodillaban y se postraban ante Hamán, porque el rey así lo había ordenado… Mordejai no debía arrodillarse, y no debía postrarse [ante Hamán, porque el rey así lo había ordenado ] “.  El rabino Tsahalón explica brillantemente que el rey en realidad le había otorgado a Mordejai un permiso especial, una excepción religiosa por ser judío. El monarca, que obviamente estaba familiarizado con la observancia judía, excusó a Mordejai de arrodillarse ante Hamán. Pero Hamán no estaba contento de ver a Mordejai de pie mientras todos se arrodillaban ante él. Hamán, por su extrema vanidad, se sintió humillado y conspiró para matar a todo el pueblo judío como una mega-venganza personal contra Mordejai. Hamán seguramente sabía que el Rey le había concedido la excepción a Mordejai, y es por eso que cuando le presenta al Rey su plan para exterminar a «una nación desobediente», nunca menciona nada sobre la negativa de Mordejai de arrodillarse ante él.  

Esta explicación, hasta donde yo sé, es original del rabino Tsahalón.

2. 70 DÍAS DE TERROR

Al leer la Meguilá, podríamos pasar por alto lo que vivieron los judíos una vez que la noticia del edicto llegó a sus lugares de residencia. En ese edicto había instrucciones explícitas de que en una fecha determinada, el 13 de Adar, todos los judíos iban a ser asesinados. No había lugar para apelaciones ni excepciones. Esta terrible carta fue enviada desde Shushán el 13 de Nisán (11 meses antes del “día de la ejecución”) y debió llegar a las ciudades del imperio al cabo de unos días o semanas . Ahora bien, ¿qué pasó una vez que llegó la carta? ¿Podían los judíos continuar con sus vidas normalmente? ¿Podían escapar? Parte del siniestro plan de Hamán era que los ejecutores voluntarios podían quedarse con los bienes de las víctimas que mataran, por lo que todos los voluntarios potenciales (que no escaseaban) querían asegurarse de que ningún judío escapara hasta el día del genocidio. Los Midrashim cuentan que muchos de los vecinos gentiles mostraban sus afilados cuchillos a las horrorizadas madres judías, burlándose de ellas y diciendo que con esos cuchillos matarían a sus pequeños hijos. El Midrash también explica que los futuros perpetradores celebraban con anticipación la masacre y planeaban entre ellos cómo distribuir los bienes y posesiones de los judíos. El rabino Tsahalón añade lo siguiente: que una vez oficializado el edicto, los judíos fueron “detenidos” o “encarcelados” (משועבדים), probablemente con la colaboración del ejército imperial, para evitar que escaparan con sus bienes o que salvaran la vida. Pensando en la Europa de 1940-1945, podemos visualizar que fueron llevados a “campos de detención» o «concentración” donde decenas de miles de judíos esperaban como reos de muerte el día de su ejecución. Los judíos no podían hacer nada para defenderse. Solo orar, ayunar y esperar un milagro. Que B»H finalmente sucedió. Fueron 70 días de terror lo que tuvieron que sufrir hasta que la segunda carta fue enviada desde Shushán, revocando el edicto y con órdenes de «castigar a todos aquellos que planeaban ejecutar a los judíos». 

 Para leer el libro Leqaj Tob ver este link  (hebrewbooks.org).




El Rabino Abraham Portaleone y el programa de estudios de 4 horas diarias

SUS PRIMEROS AÑOS
El rabino Abraham Portaleone (אברהם משער אריה, 1542-1612) nació en la ciudad de Mantua (Mantova), Italia. La familia del rabino Abraham se encontraba en una buena posición económica y esto les permitía, entre otras cosas, brindar a los hijos la mejor educación posible, tanto en Torá como en estudios seculares. El joven Abraham comenzó a estudiar Torá con su padre, como era la tradición en esos tiempos. Luego, su padre contrató para él tutores privados que eran grandes luminarias de Torá, como el rabino Moshé Kazés y el rabino Ya’aqob MiPano. También estudió en profundidad los libros e ideas de Maimónides con el rabino Yosef Sinai. Su ordenación rabínica le fue otorgada por su mentor, el rabino Abraham Provenzal, quien fue también su constante fuente de inspiración (רבו המובהק). Con él, subraya el rabino Portaleone, «tuve el mérito de estudiar Guemará», es decir, el Talmud. Aparentemente, esta observación parece ser un énfasis innecesario, a menos que recordemos que las interminables persecuciones que los judíos tuvieron que soportar en la Europa cristiana incluían la confiscación y la quema de cada copia del Talmud que la Iglesia y sus oficiales pudieron encontrar. En 1553, por ejemplo, los inquisidores confiscaron todos los ejemplares del Talmud, y en Rosh HaShanah de ese año (9 de septiembre) el Talmud y muchos otros libros judíos fueron quemados en el Campo dei Fiori. En 1559 por orden de Pablo IV, uno de los Papas más antisemitas de todos los tiempos, los judíos tenían que entregar su Talmud o arriesgarse a ser expulsados ​​y sus propiedades confiscadas. De abril a mayo de ese año, la Iglesia quemó entre diez y doce mil volúmenes del Talmud. Por lo tanto, durante el resto del siglo XVI, no se pudo encontrar una edición completa del Talmud en ninguna parte de Italia.
 
TORA Y MEDICINA
Paralelamente a sus estudios de Torá, el joven rabino Portaleone estudió medicina. Para los rabinos sefaradíes e italianos, el ejercicio de la medicina era una profesión y una fuente de ingresos digna. La familia Portaleone ya contaba con cuatro generaciones de médicos. El propio rabino Provenzal le enseñó al joven Abraham los conceptos básicos: fisiología, ciencias y latín, el idioma de los estudios académicos. Después de tres años de estudios intensivos, el rabino Portaleone recibió su título de Doctor en Medicina de la Universidad de Pavía, una ciudad cercana a Milán, a la edad de 21 años (¡sic!). En su libro Shilté haGuibborim afirma que incluso durante esos años que se dedicó a la medicina intensivamente, nunca dejó pasar un día sin estudiar Tora. Y atribuye su constancia en el estudio de la Torá a la inspiración del rabino Abraham Provenzal. A la edad de 24 años, recibió su licencia para ejercer la medicina de manos de 35 médicos en la ciudad de Mantua. Al principio trabajó a las órdenes de su padre en su consultorio médico y poco a poco lo fue reemplazando, ya que su padre no gozaba de buena salud. En aquellos días, los médicos judíos tenían prohibido tratar a pacientes no judíos, a menos que tuvieran un permiso especial. En 1573, el Papa Gregorio XIV le concedió al Rab Portaleone una dispensación especial para atender pacientes cristianos. También fue nombrado médico de don Guglielmo Gonzaga, duque de Mantua, y a petición suya escribió dos tratados de medicina: el más conocido es un libro sobre las propiedades curativas del oro. A lo largo de su vida, también se desempeñó como Mohel de la comunidad y en su registró menciona la circuncisión de 360 ​​bebés. También era el médico jefe de la comunidad judía y trataba sin cargo a los miembros necesitados de la comunidad.
 
AÑORANDO EL BET HAMIQDASH
A la edad de 62 años, el rabino Portaleone contrajo hemiplejia, la parálisis de medio cuerpo. Pasó nueve meses postrado en la cama. Cuando finalmente se recuperó, comenzó a escribir su obra maestra, el libro “Shilte haGuiborim”. Este texto fue escrito como una guía de oración y estudio de la Torá para sus tres hijos (dos de ellos también fueron médicos), y la mayor parte de los 90 capítulos del libro están dedicados al Bet haMiqdash, el Templo Sagrado de Jerusalem, ya que las oraciones que recitamos diariamente son en realidad en lugar de los sacrificios que se ofrecían en el Templo. El autor describe la construcción y la arquitectura del Templo, los utensilios que allí se usaban, los Servicios Divinos: los sacrificios, el incienso, etc. Shilte haGuibborim es quizás el libro más completo jamás escrito sobre el Gran Templo de Yerushalayim. Es prácticamente una enciclopedia de todo lo que uno necesita saber sobre el Bet HaMiqdash. Además, el autor enriquece nuestro conocimiento comparando cada tema con información científica, técnica e histórica contemporánea, mostrando que la Torá se anticipó al conocimiento de su época por siglos o milenios. El libro describe, por ejemplo, los diferentes cánticos que cantaban los levitas y los instrumentos musicales que se empleaban en el Templo; gemología y mineralogía para identificar las piedras que solía usar el Cohen Gadol. Mi parte favorita son los once capítulos (78-88) que dedica a explorar e identificar una por una todas las plantas y especies utilizadas en el Quetoret (incienso).
 
MAAMADOT
En los tiempos del Bet HaMiqdash, se ofrecían diariamente sacrificios e incienso. Estas tareas eran llevadas a cabo por los Cohanim y los Leviim. Había 24 guardias de Sacerdotes que servían en el Templo por dos semanas cada año. Estas guardias de Cohanim se llamaban Mishmarot. Mientras estos sacrificios se realizaban en el interior del Templo en la parte exterior del Templo (ver imagen principal) y en varios pueblos en todo el territorio de Israel, un grupo selecto de voluntarios (también divididos en 24 guardias), en su mayoría israelitas, pero también Cohanim y Levitas, participaban de un Servicio Divino diferente: dedicando unas horas al día a la oración intensa, al ayuno y al estudio de la Torá: estudiando cada día de la semana en un texto diferente Estos grupos eran conocidos como Ma’amadot (ver más información aquí). La pregunta que queda es: ¿Hay algo que podamos hacer en nuestros días para compensar por las Mishmarot y los Ma’amadot del Bet haMiqdash? Si bien los sacrificios ya no se pueden ofrecer porque el Templo ya no existe, siguiendo la idea de los Rabinos, nuestras oraciones–Shajarit, Minjá, Arbit– “compensan” estos sacrificios. Y por el otro lado los Ma’amadot pueden ser «recreados» a través de un programa de estudio, un curriculum de Tora, con textos que sean recitados y estudiados todos los días. El autor exhorta a sus hijos y a sus lectores a adoptar un régimen de cuatro horas de estudio de la Torá, al que apropiadamente llama: Ma’amadot. Este programa incluye: Versículos bíblicos de la Parashá de la semana con su traducción aramea (שמו»ת), textos de los Profetas, las Escrituras (Ketubim), la Mishná, el Talmud, el Midrash y el Zohar. A diferencia del famoso libro Joq LeIsrael, el programa diario del rabino Portaleone se divide en tres sesiones diarias: la primera sesión, que debe durar unas dos horas, se estudia por la mañana (Shajarit). La segunda sesión, alrededor de treinta minutos, por la tarde (Minjá). Y la sesión nocturna, que debe durar una hora y media, cuando uno dice Arbit. Según el rabino Portaleone, estas cuatro horas –la sexta parte de nuestro día– es el tiempo mínimo que un individuo judío debe dedicar al estudio de la Torá.
 
Presentamos aquí un texto del libro Shilté haGuibborim con el programa de estudio correspondiente al martes de la semana de Parsahat Terumá, sesión nocturna.
 
 



El Rab Obadiá de Bertinoro (1455-1515) y la pobreza en Yerushalayim

SUS PRIMEROS AÑOS

El rabino Obadiá ben Abraham de Bertinoro, conocido popularmente como “Bartenura”, nació en el año 1455. Fue alumno del famoso Rabino Yosef Colón, מהריק, y ejerció como rabino de su propia ciudad, Bertinoro, en la provincia de Cesena, Italia. Allí se desempeñó también como banquero. Su nombre se menciona en la parte superior de la lista de banqueros autorizados para otorgar préstamos a los residentes cristianos en un documento oficial del Papa Inocencio VIII, fechado el 12 de febrero de 1485. Al cumplir sus 30 años decidió establecerse en la tierra de Israel, y específicamente en Yerushalayim, Jerusalem. Tenemos detalles muy minuciosos de su viaje a Israel –que en esos tiempos no era ni fácil ni corto– ya que muchas de las cartas que describen esta travesía fueron encontradas y publicadas, como lo mencionaremos más adelante.

DE ITALIA A JERUSALEM

A finales de 1486 abandonó su ciudad natal. Pasó por Roma y Nápoles y finalmente llegó a Palermo, Sicilia, donde permaneció tres meses, y cada Shabbat prounicaba el sermón,  en la sinagoga local. En Palermo, la ciudad principal de Sicilia,  vivían alrededor de 850 familias judías, todas en una mismo barrio situado en una de las mejores areas de la ciudad. Los judíos de allí eran artesanos, herreros o estibadores. Y trataron de convencerlo para que se quedara como Rabino de esa comunidad, pero rehusó el ofrecimiento porque su mayor deseo era establecerse en Yerushalayim. Viajó a través de Rodas, Grecia,  hacia Alejandría, Egipto, donde llegó a principios de 1488. De Alejandría procedió a El Cairo, donde el Rab Natan ha-Kohen Shoulal, dirigente principal de la comunidad local (naggid), lo recibió con grandes honores. También allí le ofrecieron permanecer como rabino, indicándole entre otras cosas que la situación de los judíos en Jerusalem era muy precaria,  pero nuevamente se negó. Continuó su viaje a través de Gaza —que en ese entonces era la cuarta ciudad con mayor población judía de Israel (luego de Jerusalem, Safed y Hebron) y de allí se trasladó a Hebrón. Finalmente llegó a Yerushalayim en la víspera de Pésaj de 1488. A su  llegada fue recibido por el rabino de la ciudad,   y se hospedó en su casa por el resto de la festividad. 

SI ME OLVIDARE DE TI, OH JERUSALEM…

En esos años Jerusalem estaba bajo el control de los mamelucos, un grupo musulmán que dominó la ciudad hasta 1517.  En Jerusalem vivían unas 4.000 familias gentiles, musulmanes y cristianos. La comunidad judía local contaba con aproximadamente 70 familias. Muchos judíos habían muerto de hambre, literalmente.  Los más pudientes habían escapado de la ciudad santa por los exorbitantes impuestos que les demandaban los mamelucos. Los pobres no tenían donde ir y su vida se hacía  insostenible.    Según escribe el Rab Obadiá: “en la ciudad había muchas viudas y ancianos pobres…  los que tienen un poco de pan para comer…se consideran ricos… “.   El rab Obadiá también cuenta  que quien lo recibió al llegar era un rabino italiano, Ya’aqob de Colombano. Este rabino era tan pobre que únicamente se permitía comer un pedazo de pan durante Shabbat, mientras que durante la semana se alimentaba de las vainas secas de algarrobo que los productores desechaban después de producir la famosa “miel de algarrobo” o algarrobina (ver aquí https://es.wikipedia.org/wiki/Algarrobina). 

LAS SINAGOGAS

El Rab Obadiá también escribe que unos años antes de su llegada había en Jerusalem unos 300 Sifré Torá—rollos de Torá rituales que se leen en la Sinagoga. Pero ahora virtualmente ya no quedaban más. Los “me’ilim» , es decir, las fundas decoradas hechas de telas finas que envuelven a estos rollos, y sus adornos que muchas veces se hacen de metales preciosos,  habían desparecido ya que las sinagogas eran frecuentemente saqueadas. La única Sinagoga que funcionaba en Jerusalem era muy precaria, estrecha y oscura.   Sin embargo, el Rab nota que había algo muy especial en Jerusalem: las plegarias. Que no eran comparables en su belleza con ningún otro lugar en el cual él había orado. Los sábados por la mañana, escribe el rabino, «los hombres se levantan una o dos horas antes del amanecer a cantar las dulces plegarias ” conocidas como “baqashot”. Luego recitaban el Kaddish, y entonces dos oficiantes (jazanim) comenzaban las plegarias con la recitación del Shemá Israel, al salir los primeros rayos del sol (vatiquin).

CORRUPCION

El Rab Bartenura se queja de la corrupción generalizada en Jerusalem. Cuenta como ejemplo que un hombre musulmán mató a su propia madre, degollándola con un cuchillo, en un ataque de ira. Cuando lo trajeron ante el tribunal local, el asesino se justificó diciendo que estaba borracho. Como sabemos, los musulmanes tienen prohibido en su religión beber alcohol, y por lo tanto,  no producen ni venden bebidas alcohólicas. ¿Cuál fue entonces el veredicto de los jueces? El tribunal culpó a la comunidad judía por haber producido el vino que provocó a este hombre emborracharse y asesinar a su madre. Los jueces, que siempre buscaban obtener algún beneficio económico,  impusieron a la comunidad judía pagar una multa de 6 monedas de oro «por el crimen cometido», y el asesino quedó libre.

DESDE TUS RUINAS TE CONSTRUIRÉ

Al principio el Rab Obadiá tuvo que hacerse cargo personalmente de todas las necesidades materiales de la comunidad. Incluyendo cavar las tumbas en el cementerio judío y enterrar a los muertos, ya que nadie más podía dedicarse a este deber religioso. El Rab Obadiea decidió abocar todos sus esfuerzos a recaudar fondos para ayudar a la población judía de Yerushalayim y evitar que esta ciudad quedara sin poblacion judía. Sus amigos y conocidos en Italia le proporcionaron generosamente el dinero necesario para asistir a los pobres. Con el tiempo y gracias a la solidaridad de los judíos italianos y de otros países pudo establecer instituciones de beneficencia y asistencia médica para los enfermos. Emanuel Hai Camerino de Florencia, a quien el rabino Obadiá le había confiado la administración de sus propiedades en Cesena, le enviaba 100 ducados (monedas de oro) al año, a lo que él añadía otros 25 ducados de su propio bolsillo para la caridad, junto con otros donativos de parte de los familiares y amigos del Rab Obadiá.  Así la comunidad judía fue creciendo y también el nombre de su principal benefactor:  el Rab de Bertinoro, que desde que llegó a Jerusalem, trajo su bendición.   Al cabo de unos años, gracias a la excelente reputación de integridad que tenía el Rab Obadiá en Jerusalem, los mismos musulmanes acudían a él para que resolviera disputas legales y conflictos comerciales, ya que sabían de su honestidad.

DE CASTILLA A JERUSALEM

En 1492 el mundo judía fue sacudido con la notica de la expulsion de los judíos de España. Los refugiados no tardaron en llegar a Turquía, Egipto, Safed  y también a Jerusalem. El rabino Obadiá se convirtió en el líder espiritual de estos refugiados y los ayudó a sostenerse materialmente, ya que llegaban sin dinero, y para quedarse en la ciudad debían pagar un impuesto a los mamelucos, el yiziá, que se cobraba por cabeza. Lo que significaba que con el aumento de la población judía los pesados impuestos se incrementaban cda vez más. Sin embargo, luego de unos pocos años, estos judíos que habían llegado de España sin nada, pero que tenían oficios y estaban entrenados en el comercio internacional, comenzaron a crecer económicamente, y la comunidad judía de Yerushalayim comenzó a florecer. Como muestra de su enorme gratitud, los exiliados de España le hicieron al Rab Obadiá de Bertinoro el mejor regalo que él podía haber soñado: le construyeron su propia Yeshibá (academia rabínica) en Yerushalayim. ¡Esta fue la primera Yeshibá en Jerusalem luego de 1200 años! 

El Rab Obadiá fue declarado como “abi hayishub”, patrón o benefactor máximo de la ciudad de Jerusalem.

Murió en 1515 y su cuerpo descansa en el Har HaZetim (Monte de los Olivos)  el cementerio más famoso de Yerushalayim y del mundo judío.

REVIVIENDO EL IDIOMA HEBREO

El Rab Obadiá de Bertinoro es conocido principalmente por su comentario a la Mishná. La Mishná comprende las tradiciones orales rabínicas, es decir, la aplicación y los detalles de todas los preceptos de la Torá. La Mishná se estudia por lo general junto con la Guemará,  o Talmud, que la explica, la expande y elabora sus detalles.  Maimónides fue el primer rabino que escribió un comentario independiente sobre la Mishná, basado obviamente en las explicaciones de la Guemará. El rabino Obadiá siguió su ejemplo y escribió su propio comentario sobre la Mishná, que se convirtió en el más popular durante siglos. Al punto que es difícil encontrar una edición de la Mishná que no contenga su comentario.  ¿Por qué razón el libro del Rab de Bertinoro fue más aceptado que el comentario de Maimonides?  Porque a diferencia de Maimónides que escribió originalmente en árabe, el comentario del rabino Obadiá fue escrito en hebreo.

Aparte de este comentario, el Rab Obadiá escribió tres famosas cartas que describen su travesía y que contienen invaluables descripciones de la gente y las costumbres de las comunidades judías que visitó en el camino, desde Italia hasta Jerusalem. Estas cartas fueron escritas a su padre y a su hermano y se publicaron con el nombre «Darjé ión» y «HaMasa le-Eres Yisrael”. 




El Rab Ben-Zion Cuenca (1867-1937) y la Masacre de Hebrón en 1929

SU INFANCIA Y EDUCACION
El rabino Ben-Zion Cuenca nació en la ciudad vieja de Jerusalem en 1867. Su apellido, Cuenca, corresponde a una provincia de España en la zona de Castilla-La Mancha. La familia fue parte de los “Expulsados de Castilla” de Castilla y Aragón en 1492. Luego se instalaron en Salónica (Grecia) y vivieron allí durante 3 siglos. El padre, Abraham Cuenca, emigró a Erets Israel alrededor de 1850. Antes de cumplir los diez años, los rabinos y maestros de Jerusalem consideraban al joven Ben-Zion como un ‘iluy (un niño prodigio) y le permitieron vestir los Tefilín a esa edad dado sus conocimientos y su madurez. Consciente de la capacidad de su hijo, su padre dedicó todos sus recursos para contratar los mejores maestros y mentores que también le proporcionaron a su hijo una vasta educación secular, especialmente en los campos de historia judía e idiomas europeos.

MAESTRO DE MAESTROS
Se casó a los 15 años, algo que no era poco común en aquellos tiempos, con Esther, una prima segunda, y vivieron en la ciudad vieja de Jerusalem. Luego se mudaron a Yemín Moshé, el primer barrio judío construido fuera de la ciudad amurallada, obra del famoso filántropo Moisés Montefiore. A los 30 años, el rabino Cuenca estableció una Yeshibá “Tiferet Yerushalaim”. En este Yeshibá, que también incluía estudios generales, fueron educados entre otros el que llegó a ser rabino principal de Israel Ben-Zion Meir Hay Uziel, el famoso escritor hebreo sefardí Yehuda Bourla, y el rabino Moshe Nissim, que fue el padre de otro rabino principal de Israel, rab Isaac Nissim. El rab Cuenca también fue muy activo en el movimiento Sionista religioso Mizraji. Fue el Jefe del Tribunal Rabínico de Jerusalem (ver sello) y en su vocación como líder comunitario fundó y dirigió el primer Hogar de Ancianos Sefaradí de la Jerusalem moderna.

LA MASACRE DE 1929
La segunda ciudad más sagrada de Israel es Hebrón, que fue adquirida por Abraham Abinu 4.000 años atrás y es el lugar de sepultura de nuestros patriarcas y matriarcas. En los años 1920’s vivían en Hebrón unos 800 judíos y unos 20.000 árabes. En agosto de 1929 los árabes difundieron falsos rumores y difamaciones en sus comunidades, diciendo que los judíos estaban llevando a cabo «matanzas masivas de árabes». Hasta ese momento judíos y árabes habían convivido en relativa paz. Los Sefaradim vivieron allí por siglos (ver el testimonio de esta sobreviviente).  Y los judíos Ashkenazim habían llegado recientemente y establecieron la famosa Yeshibá de Slabodka, también conocida como Yeshibat Hebrón. El 23 de agosto de 1929, un viernes a la noche, comenzó una masacre contra los judíos que duró por tres días. Al grito de “Muerte a los judíos” miles de árabes armados con garrotes, cuchillos y hachas saquearon las casas judías, destruyeron los templos y torturaron y asesinaron a sangre fría a 67 judíos: mujeres hombres y niños. Esto incluyó el asesinato de los líderes y los rabinos de las 2 comunidades. Los sobrevivientes fueron trasladados a Jerusalem y Hebrón quedó sin judíos por primera vez en cientos de años.

VOLVER A EMPEZAR
Nueve meses después de la masacre, el rabino principal Ashkenazí Abraham Kook y el rabino principal Sefaradí Yaakov Meir firmaron una declaración pidiendo por voluntarios que regresen a Hebrón: Llamamos «… a todo el pueblo de Israel para apoyar nuestro pedido y reconstruir la gran comunidad judía de Hebrón … Por la santidad de nuestra nación y por nuestro establecimiento en esta tierra, se nos exige no dejar que la sangre de nuestros hermanos haya sido derrama en vano: tenemos el deber como pueblo de Israel de satisfacer este reclamo mediante la reconstrucción y el restablecimiento de la ciudad de los patriarcas». En 1931 se reanudó el asentamiento judío de Hebrón y el rabino que con gran valentía se ofreció a liderar esa comunidad fue el Rab Ben-Zion Cuenca. Vivió en Hebrón hasta 1936. En ese año se renovaron los violentos conflictos y los Yehudim regresamos a Hebrón B»H 31 años después, luego de la guerra de los Seis Días.

SU OBRA LITERARIA
Una de las contribuciones más importantes del rabino Cuenca fue la creación del extraordinario Jornal de Halajá llamado “haMeasef”, una colección de artículos de estudios halájicos realizados por cientos de rabinos, Sefaradim y Ashquenazim de Israel y de la diáspora. Presentar a tantos rabinos de diferentes orígenes unidos en un mismo jornal era en ese momento una innovación positiva muy importante. El Rab Cuenca se encargaba de todas las etapas de esta publicación que salió a la luz durante 19 años. La primera revista apareció en 1897. El rabino Cuenca fue, por supuesto, uno de los principales contribuyentes. Dos temas resaltan en HaMeasef. El primero, todo lo que se relaciona con los preceptos asociados al trabajo agrícola. Estos mandamientos solo se aplican en la tierra de Israel (terumot, ma’aserot, shemita, etc.) y por lo tanto, este tema permaneció «dormido» durante siglos. Pero ahora, a medida que el establecimiento de los Yehudim en el Yeshub de Israel tomaba fuerza, estas leyes debían ser aplicadas nuevamente. El segundo tema que le interesaba al rab Cuenca era dar una respuesta rabínica a los nuevos inventos (la electricidad, los medios de transporte, etc.) . Un ejemplo que se puede ver en este link es la respuesta del Rabino al uso del tren en Shabbat o Yom Tob. Al principio de cada artículo el Rabino Cuenca introduce una breve biografía de los escritores, que dada la tremenda falta de información de la que sufrimos, especialmente sobre los rabinos sefardíes de fines del siglo XIX, constituye una contribución invaluable a la historia judía moderna.

PALABRAS FINALES

El Rab Yehudá Fishman Maimón escribió sobre él: «El rabino Cuenca era un sionista ferviente, un extraordinario rabino y hombre de fe …un iluminado en Torá y Sabiduría y alquilen que profesó un tremendo amor por el Creador y por la humanidad. Y creo que no sería una exageración afirmar que no queda nadie que lo pueda reemplazar o imitar… «.

El rab Cuenca falleció en Yerushalayim en 1937 y está enterrado en el cementerio judío del monte de los Olivos, Har HaZetim.

 

 

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Ver AQUI el primer volumen del Jornal halájico HAMEASEF del Rab Ben-Zion Cuenca

 

 

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Entrevista a Miriam Sasson , una sobreviviente  de la masacre de Hebrón




Rabbi Isaac Abulafia (1830-1910) y la educación de los judíos de Damasco.

CRIADO POR SU ABUELO
El Rab Isaac Abulafia nació en Damasco, Siria, en 1830. Procedía de una familia de grandes luminarias que se remontaba hasta el famoso Ribbi Jayim Abulafia, que fue quien renovó el establecimiento de los judíos en la ciudad de Tiberia a principios del siglo 18 (ver aquí).
 
Siendo aún muy pequeño, posiblemente a la edad de 10 años, el Rab Isaac se trasladó a Tiberia donde fue criado por su abuelo, Ribbí Jayim Nissim Abulafia, quien también fue su maestro de Torá. Al poco tiempo el Rab Jayim Nissim fue elegido como Rishón LeZión, Rabino Sefaradí Principal de Israel, así que junto con el Rab Isaac y su familia se trasladaron a Yerushalayim. Pronto el Rab Isaac comenzó a brillar por su inteligencia y su dedicación a la Torá, y a los 23 años fue enviado a representar a las Yeshibot de Israel en varias comunidades judías del mundo, donde fue recibido con muchos honores por su conocimiento, su imponente presencia y su refinada personalidad. Desde todos los lugares del mundo, incluyendo otras ciudades de Israel, le llegaban consultas halájicas que resolvía con su gran ilustración y originalidad.
 
VACAS GORDAS EN DAMASCO
En 1861, cuando muere su abuelo, el Rab Isaac decide regresar a Damasco donde formó parte del Tribunal Rabínico de la ciudad. En 1873 cuando fallece el rabino principal Rab Aharon Bagdadi, el Rab Abulafia fue invitado a ejercer ese prestigioso cargo. En ese entonces Damasco era una ciudad con una comunidad judía vibrante. Un visitante de Francia, el rabino Yerujam Ashkenazi que llegó a Damasco en 1859, escribió en sus memorias de viaje que los judíos de Damasco se destacaban por su generosidad. Los más ricos tenían su biblioteca rabínica propia y su mayor deseo era apoyar a los Talmidé Jajamim que decidieran estudiar allí, y que esa biblioteca funcione como un pequeño Kolel de nuestros.
 
LAS VACAS FLACAS
Pero en 1875 todo esto cambió. La situación política ya no era la misma y el nuevo gobierno impuso impuestos más altos y regulaciones que limitaban el comercio, especialmente las importaciones y exportaciones, que era lo que muchos judíos locales hacían. Varios de estos mecenas abandonaron Damasco y se dirigieron a Aleppo, Beirut (Líbano) y otras ciudades de la zona. El rab Abulafia decidió entonces que tenía que crear nuevas oportunidades para garantizar el futuro económico de los jóvenes judíos de su comunidad, ayudándoles a que aprendieran una profesión como contabilidad, farmacéutica, etc. y no dependieran solo del comercio. El Rab hizo una especie de alianza con la organización “Kol Israel Jaberim” que también es conocida como la «Alianza Israelita Universal». Esta institución con sede en Francia proporcionaba fondos para este fin.
 
ESCUELAS CON BANCOS
Así en 1880 el Rab Abulafia, contando con la aprobación de los rabinos de Damasco, impulsó la creación de una escuela donde aparte de Torá los alumnos también aprendieran a leer y escribir en árabe y francés. Las escuelas judías se modernizaron y por primera vez, los alumnos tuvieron bancos donde sentarse, ya que hasta ese momento se sentaban a estudiar en el suelo. El Rab Abulafia se ocupó de que la educación fuese subvencionada para las familias pobres. Y lo más revolucionario que hizo el rab Abulafia fue establecer también una escuela para mujeres, algo muy poco común en esa época. Con la ayuda de la Alianza consiguió motivar a los padres, estableciendo un pago simbólico de “medio franco” a cada familia que enviara a sus hijos a estudiar allí.
 
¿ÉXITO O FRACASO?
Pero a la larga este emprendimiento no fue un éxito del 100% … Con el tiempo, los padres y los estudiantes exigieron más y más educación en temas seculares a expensas de los estudios de Torá. Pero el problema más grave –-del que desafortunadamente los rabinos no pudieron darse cuenta a tiempo-– fue que la Alianza ejerció una enorme influencia en la secularización de muchos judíos. Esto ocurrió en Damasco y otras comunidades Sefaradíes en Turquía, Grecia, Irán y el Norte. África. Y aunque este tema merecería un capítulo aparte, relataré brevemente lo que el rabino Eliyahu ben Hayim, SHELITA, quien conoció este tema de primera mano, dijo a sus alumnos en una de sus clases recientes: En la Alianza, los maestros que enseñaban matemáticas o el idioma francés (judíos europeos seculares, o gentiles) eran jóvenes, dinámicos, amables y vestían a la última moda europea. Para los estudios judíos, sin embargo, la Alianza solía contratar como maestro a un hombre mayor, generalmente pobre y ya jubilado, que no tenía ningún trabajo mejor, que no hablaba francés, que no poseía una formación pedagógica moderna y que no vestía a un estilo europeo. Así, los estudiantes judíos natural y subconscientemente comenzaron a admirar a los maestros seculares. Los veían como «role models» y aspiraban algún día a ser como ellos. Y así, involuntariamente (aunque algunos opinan que esto fue una sofisticada estrategia asimilacionista de la Alianza, que los rabinos en ese momento no pudieron anticipar) los jóvenes estudiantes judíos dejaron de admirar a los Jajamim. Y en consecuencia comenzaron a mirar a la Tora con esos mismos ojos críticos que miraban al Jajam. Y así, lamentablemente, la práctica religiosa se convirtió para muchos judíos como algo ya pasado de moda e irrelevante. El rabino Ben Hayim explicó que prácticamente en todas las comunidades a las que llegó la Alianza, la secularización aumentó –y viceversa (en mi opinión, este proceso que afectó a un gran porcentaje de las comunidades sefaradies, tardó como 100 años o 4 generaciones en revertirse).
 
A ISRAEL NO SE VA; A ISRAEL SE REGRESA
El rab Abulafia tuvo sola una hija, que se casó con el famoso «Señor» Jayim Moshe Laniado. Su yerno, que pertenecía a una familia de la aristocracia damascena, fue quien lo asistió para publicar sus libros. La obra más famosa del rab Abulafia es el “Pené Yitsjaq”, una colección de 6 volúmenes de Responsa Rabínica (ver el primer volumen del libro aquí). 
En 1909 el Rab Abulafia dejó la ciudad de Damasco y regresó a su amada Eretz Israel para establecerse en Tiberia, la ciudad de sus ancestros, donde falleció un año más tarde, el 15 de Adar de 1910.
 
(La historia de su padre, el rab Moshé Abulafia, es muy triste, trágica y un poco complicada. Así que la incluiré en el contexto de un artículo que dedicaré especialmente al tema: el libelo de sangre que tuvo lugar en Damasco en 1840) .



La carta de Maimónides a los judíos conversos

Aparte de sus libros sobre el Talmud (Pirush haMishnayiot) , la Halajá (Mishné Torá), la filosofía judía (More Nebujim)  y la medicina, diez tratados sobre temas médicos, Maimónides también escribió centenares de respuestas rabínicas sobre preguntas que le llegaban de todos lados del mundo. Y también compuso unas famosas cartas, Iguerot HaRambam, que a diferencia de las preguntas y respuestas son más extensas y podrían considerarse como monografías o pequeños libros sobre ciertos temas interesantísimos.  

Una de estas cartas se llama Igueret haShmad, la carta sobre “Las conversiones forzadas”. 

LOS YIHADISTAS ALMOHADES

En ese entonces los judíos estaban sufriendo la persecución religiosa de un grupo extremista musulmán, los Almohades, que aparte de luchar contra otros grupos islámicos también trataban de imponer su religión a los cristianos y judíos.  Este grupo se hizo muy poderoso a partir de 1147, cuando Maimónides tenía 12 años. Como sabemos, Maimónides y su familia escaparon de Córdoba y luego de España,  hacia el norte de Africa y al final llegaron a Egipto. Pero la persecución dejó sus cicatrices en Maimónides y entre otras cosas su experiencia le fue muy útil cuando tuvo que escribir a los judíos que como él, habían sido víctimas de la persecución.  

ISIS EN EL SIGLO 13

Cuando llegaban los Almohades a las juderías,  amenazaban de muerte a los judíos, hombres mujeres y niños, y muchos optaban por convertirse al Islam. Estas  conversiones no eran sinceras sino forzadas y todos esperaban que en poco tiempo la presión cediera y la vida volviera a la normalidad.  Una vez convertidos los judíos vivían exteriormente como musulmanes pero hacían todo lo posible, a veces arriesgando sus vidas para observar el judaísmo de la mejor manera posible. 

CÓMO EQUIVOCARSE DE RABINO

Los líderes de las comunidades judías le escribieron una misiva a un rabino (presumiblemente de Europa y que vivía entre cristianos) y le preguntaban cómo debían proceder y  qué podían hacer para reparar lo hecho.  Este Rabino tuvo palabras muy duras para ellos y les dijo que habían hecho muy mal en convertirse, que era imperdonable y que tenían que haber sacrificado sus vidas en lugar de haber pretendido aceptar el islam. Este rabino ya no los consideraba judíos. 

Los líderes religiosos quedaron profundamente amargados con esta respuesta y estaban desesperados porque muchos judíos que habían arriesgado sus vidas para mantener algo de su judaísmo en lo oculto habían perdido ahora toda su motivación y decían: “si de todas maneras ya no somos considerados judíos, convirtámonos completamente al islam”. Los lideres religiosos se dirigieron en onces a Maimonides, explicándoles las circunstancias que estaban viviendo y copiando la respuesta que dio el primer rabino.     

CARTAS QUE CURAN

La carta que Maimónides le escribe a estos judíos es conocida como “Igueret haShmad”, la carta acerca de las conversiones forzadas.  

En primer lugar Maimónides critica muy duramente al primer rabino y lo trata de insensible e ignorante. 

Maimónides explica por ejemplo que a diferencia de la conversion al cristianismo que implicaba la ceremonia del bautismo y la adoración a ídolos, los que se convertían al islam solo tenían que hacer una declaración verbal en la que decían que “Mahoma era el enviado de Dios”. Y que se justificaban que hayan pronunciado esas palabra para salvar sus vidas y las de sus hijos. 

Incluso en el caso de un judío que se vio forzado a adorar ídolos no se lo puede condenar y alejar sino que cuando quiere regresar al judaísmo hay que ayudarlo a integrarse nuevamente en la comunidad y mostrarle el camino de regreso con amor y atención.   

¿RABINO JUEZ O RABINO MEDICO?

Maimónides les dio mucho aliento a todos los que se tuvieron. que convertir por la fuerza y los motivó a seguir cumpliendo con la Torá secretamente hasta que las cosas volvieran a la normalidad.    

La crisis espiritual no hay que verla como un delito sino como una enfermedad. No necesita de un juez que la venga a sentenciar, sino de un médico que la venga a curar. Y ese médico fue Maimónides.