2. Herodes, el rey no judío de Judea

HERODES, REY DE JUDEA

Anteriormente, escribimos sobre el proceso que llevó a Judea (Israel) a convertirse en un estado vasallo del Imperio Romano (ver aquí)  . En esta nueva situación, el emperador romano nombró un «Rey» para gobernar sobre Judea. La lealtad de estos Reyes vasallos era principalmente hacia Roma, y ​​no hacia sus hermanos judíos. El más conocido de estos reyes fue sin duda Herodes (años 37 al año 4, antes de la era común). La familia de Herodes era originalmente edomita. En este sentido, los romanos se aseguraban la lealtad del monarca al elegir un rey que, si bien había nacido en Judea, no era completamente judío.

La historia de los edomitas y su relación con Am Israel es bastante compleja. Edom descendía de Esav, el hermano de Ya’aqob. Esto normalmente significaría que los judíos y los edomitas deberían ser aliados cercanos. Sin embargo, durante mucho tiempo, especialmente en los días del rey David (año 1000 a.e.c ), Israel y Edom fueron enemigos. Lo mismo sucedió en el momento de la destrucción del primer Bet haMiqdash (Templo de Jerusalem, 586 a.e.c), los edomitas se unieron a nuestros enemigos, los babilonios. La maldad y la crueldad indescriptible de los edomitas hacia los judíos se registra explícitamente en Tehilim, el Salmo ‘al neharot Babel (137: 7).

LOS EDOMITAS SE CONVIERTEN AL JUDAISMO

En la época de los Jashmonayim (150 a. C.), los edomitas se convirtieron al judaísmo, y muchos de ellos se integraron completamente al pueblo judío, lucharon en sus filas y compartieron su mismo destino. Pero este no fue el caso de Herodes. Su lealtad a los romanos era de la misma intensidad que su odio hacia los judíos. Herodes no solo colaboró ​​plenamente con los romanos recaudando fuertes impuestos de los judíos, sino que también estableció templos paganos en varias ciudades de Israel, como Cesarea y otros lugares. Su mayor provocación fue colocar un águila de oro, el símbolo religioso y militar de Roma, en la puerta de entrada del Bet-haMiqdash. Los rabinos alentaron a un grupo de jóvenes judíos a sacar el ídolo romano. Los jóvenes fueron capturados y llevados a Herodes. Flavio Josefo registra el diálogo que tuvo lugar en ese momento. Herodes les dijo: «¿Quién les ordenó destruir el águila?» Los jóvenes respondieron: «Las leyes de nuestros padres». Herodes les preguntó: “¿Y por qué parecen estar tan tranquilos y contentos? ¿No sabes que los ejecutaré? «. Los jóvenes judíos respondieron: «Lo sabemos, pero también sabemos que la vida eterna nos espera en el mundo venidero» (‘olam haba). Herodes ordenó que ellos y sus cómplices, 40 jóvenes judíos, fueran ejecutados junto con dos grandes rabinos de Israel, quemándolos vivos en una hoguera pública.

DEL ESTADO VASAL A UNA PROVINCIA ROMANA

En el año 6 de la era común, 10 años después de la muerte de Herodes, Augusto, el primer emperador romano, abolió la monarquía «judía» y convirtió a Judea en una provincia romana. Es decir, desde ese momento, no habría más reyes o gobernadores judíos y Judea estaría directamente bajo la jurisdicción del emperador de Roma. Esto también significaba que la religión oficial de Roma se establecería más sólidamente en Judea. Los romanos, como los griegos 200 años antes, esperaban ahora que los judíos abandonaran su religión y adoptaran a los dioses romanos, «como lo hacia gustosamente todo el resto del imperio». Y desafortunadamente, como ya había sucedido en los tiempos del Imperio griego, muchos judíos acaudalados traicionaron su fe y a sus hermanos, para obtener exenciones de impuestos y otros beneficios que les fueron otorgados por colaborar con los romanos. 

Para peor, ahora que Judea era una provincia romana, los romanos sentían que tenían el derecho de nombrar al sacerdote que serviría como el Sumo Sacerdote (Cohen Gadol) en el Bet haMiqdash. Entre otras cosas, esto significaba que los romanos tenían acceso ilimitado para robar del Bet haMiqdash sus valiosos artículos hechos de oro y plata (kele haqodesh). El conocido prefecto romano Poncio Pilato (26-36 de la era común), por ejemplo, robó valiosos artefactos del Beth-haMiqdash y con esos fondos construyó un acueducto en Jerusalén.

Este nuevo escenario se estaba volviendo cada vez más insoportable, y una nueva idea (casi suicida) comenzó a fermentar en las mentes y los corazones de los judíos: debemos rebelarnos contra el Imperio Romano, y recuperar nuestra autonomía política y religiosa, antes de que el judaísmo desaparezca. Los ecos de una rebelión imposible contra el ejército más poderoso de la historia de la humanidad se podía sentir en el aire de Yerushalayim …

Continuará




1. ¿Cómo comenzó la destrucción de Jerusalem?

APRENDER DE LA HISTORIA
Estamos en un periodo de tres semanas– desde el 17 de Tamuz hasta el día 9 del mes de Ab (7 de Agosto de 2022) que se lo conoce con el nombre en hebreo: «Ben haMetsarim», «Entre las tragedias, en alusión a los trágicos acontecimientos que recordamos en el 17 de Tamuz y en el 9 de Ab. Estos son días en los que guardamos un grado de duelo que va creciendo en la medida que nos aproximamos al 9 de Ab, que es el día de duelo nacional del Pueblo judío. Estos son también días de reflexión, no solamente para conmemorar y recordar nuestra historia, sino especialmente para aprender de los errores que cometimos en el pasado. La filosofía de nuestra Torá es que  Tora judía es que hay una relación directa entre nuestro comportamiento religioso y el nivel de Protección Divina que merecemos, particularmente en el nivel colectivo, o sea, como pueblo. Como lo dice la Torá explícitamente en Perashat Bejuqotay (Levítico 26:14-46) y Perashat Ki-Tabó (28:15-69), cuando cumplimos nuestra parte del pacto y honramos nuestro compromiso con Dios, el Todopoderoso honra Su parte del pacto protegiéndonos contra nuestros enemigos.  
 
CUANDO LOS HERMANOS SE PELEAN…
Cuando nuestros Sabios analizaron, por ejemplo, qué fue lo que llevó a la destrucción del Segundo Templo (año 68 de la era común), no atribuyeron nuestra derrota al enorme poder militar de los romanos. Los Sabios, en lugar de eso, enseñaron a “mirarnos al espejo”. Y a preguntaron ¿Qué paso con nosotros mismos? ¿Qué hicimos mal para no mercer la ayuda Divina? En este caso, la respuesta que nos brindaron es muy específica: nuestro pecado fue “sinat jinam”. “Odio irracional entre hermanos”. Es decir, divisiones entre los propios judíos: sectarismo político, religioso, social. Algo que curiosamente creo que todavía no hemos superado. Esta intolerancia entre nosotros mismos, es irracional porque es muy peligrosa. Y es peligrosa por dos motivos: 1. Porque provoca que la Presencia (y protección) Divina nos abandone y 2. Porque las divisiones nos debilitan y quedamos expuestos a nuestros implacables enemigos. 
En realidad, todo lo que se necesita saber acerca de las desastrozas consecuencia de “sinat jinam” se puede aprender de la historia de dos hermanos Yojanán Hurquenus y Yehudá Aristóbulo. 
Lo ocurrido con ellos 130 años antes, desencadenó “literalmente” la destrucción de nuestro Bet haMiqdash. 
 
 
¿Cómo ocurrió que el pueblo judío, luego de haberse liberado de los griegos a través de los Jashmonayim (año 165 antes de la era común) y luego de haber establecido un estado judío independiente, terminó siendo invadido y luego destruido por los Romanos?  
Recordemos que en el año 141 aec, los judíos finalmente habíamos recuperado nuestra independencia y teníamos nuestro propio «ejército judío» que era muy poderoso y famoso por la bravura de sus soldados. Este fue un periodo de unión y fortaleza entre los Yehudim, bajo el liderazgo de Shimón, el hijo de Matitiyahu, donde gozábamos de una relativa paz y vivimos de acuerdo nuestra Torá. Definitivamente, HaShem estaba con nosotros.
Pero todo cambió en el año 65 aec. 
 
 
 
CUANDO LOS HERMANOS SE PELEAN …
 
Yojanán Hurquenus y Yehudá Aristóbulo reclamaban el trono luego de la muerte de Alexander Yanai. Y no se podían poner de acuerdo. La enemistad y el odio entre dos hermanos se reflejaba también en sus seguidores y adeptos politicos que no dudaban en aliarse con pueblos paganos para reforzar sus propios ejércitos.  La situación era tan mala que el «estado judío estaba al borde de una guerra civil” por las guerras entre estos dos hermanos y sus adeptos.  En esos años, los Romanos que estaban creciendo militarmente, habían enviado al famoso comandante Pompeyo al mediterráneo para proteger a sus barcos romanos de los piratas que los atacaban y los saqueaban. Una vez en Medio Oriente Pompeyo vio que la situación política en Judea era muy frágil y decidió aprovecharse de la situación. Se ofreció para arbitrar entre los dos hermanos y decidir quién debería asumir el cargo. Los judíos, distraídos con sus sangrientas batallas internas no se dieron cuenta de que estaban cayendo en una trampa mortal que abría las puertas a los romanos para apoderarse de Jerusalem…. Pompeyo decidió que Yojanán, el menos poderoso de los dos, debía ser el nuevo monarca. No conforme con el veredicto, Aristóbulo reunió un ejército en Yerushalayim. Pompeyo, con el beneplácito de Yojanán, trajo a su ejército y comenzó una guerra civil que duró más de 3 meses y en la que murieron más de 12.000 soldados judíos. Una vez vencido Aristóbulo, y con el ejercito judío ya debilitado Pompeyo desplazo a Yojanán, se apoderó de la ciudad de Jerusalem acabando y terminó así con el estado judío independiente. Los romanos se habían instalado en Jerusalem para quedarse, y nosotros les habíamos abierto las puertas…   
 
Para mas información sobre este periodo histórico ver aquí (hebreo: https://he.wikipedia.org/wiki/%D7%90%D7%A8%D7%99%D7%A1%D7%98%D7%95%D7%91%D7%95%D7%9C%D7%95%D7%A1_%D7%94%D7%A9%D7%A0%D7%99)
 
 
Continuará 
 
 
 
 
Halajot de las 3 semanas 
 
Durante estas tres semanas, desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de Ab, observamos ciertas restricciones de duelo. Estas costumbres difieren considerablemente de una comunidad a otra y se vuelven más estrictas a medida que nos acercamos al 9 de Ab.
 
Hay 4 niveles de duelo que guardamos
 
1. El primer nivel, el menos estricto, es desde el 17 de Tamuz hasta el comienzo del mes de Ab (domingo 10 de julio).
 
2. El segundo nivel es el duelo que guardamos desde el principio del mes de Ab hasta la semana del 9 de Ab.
 
3. El tercer nivel de duelo es durante la semana del 9 de Ab, es decir, desde el domingo anterior. Este año, 2021, el 9 de Ab cae un domingo, el 18 de julio, y por consiguiente las restricciones de la semana del 9 de Ab no se aplican.  
 
4. El nivel más severo de duelo es el que observamos el día 9 de Ab propiamente dicho.
 
Presentamos aquí algunos ejemplos del primer nivel, es decir, desde este pasado domingo hasta el comienzo del mes de Ab:
 
CASAMIENTOS: Los rabinos del Talmud, Maimónides, el Shulján ‘aruj, etc. no mencionaron ninguna restricción respecto a la celebración de bodas durante estas semanas, antes del comienzo del mes de Ab. La antigua costumbre Sefaradí, por lo tanto, no limitaba la celebración de un casamiento entre el 17 de Tamuz y el comienzo del mes de Ab. La costumbre Ashkenazí, sin embargo, fue suspender la celebración de casamientos a partir del 17 de Tamuz. En el presente, y para mantener un nivel de uniformidad en el tema de casamientos entre las dos comunidades, las congregaciones Sefaradíes también han adoptado la costumbre de suspender los casamientos en estos días.
 
SHEHEJEYANU: El Shulján Aruj menciona que es procedente evitar el consumo de una fruta de temporada nueva, lo cual requiere la recitación de la bendición Shehejeyanu, durante estas tres semanas. La costumbre Sefaradí (Rab Obadaia Yosef) y Ashkenazí (Penine Halajá) es reservar la recitación de Shehejeyanu por una fruta nueva para Shabbat.
 
CORTE DE CABELLO: La costumbre para la mayoría de los Sefaradim es permitir cortarse el cabello o afeitarse hasta la semana de Tish’a BeAb. La tradición Ashkenazí (Ram»a 551:4) y la costumbre de los judíos marroquíes es diferente: cortarse el pelo o afeitarse está prohibido desde el 17 de Tamuz hasta después de Tish’a beAb (las restricciones de corte de cabellos no se aplica a las mujeres).