HARAMBAM: La dieta de Maimónides
En otras palabras, no es malo quedarse con un poco de hambre después de que hayamos terminado de comer. En realidad, es un hábito deseable.
El Rabino Isaac Canpantón nació en Castilla, España (probablemente en Zamora) en 1360. El rabino Canpantón fue conocido como «El Gaón de Castilla». Fue testigo de la decadencia de la judería española, sobre todo después de las persecuciones, asesinatos en masa y las conversiones forzadas de la década de 1390, y los ultrajes de Vicente Ferrer y Fernando Martínez י»ש.
El Rab Canpantón dirigió la Yeshibá de Zamora por muchos años. Fue sucedido por uno de sus discípulos, el rabino Shemuel al-Valensi (= de Valencia) que siguió al frente de esta prestigiosa Yeshibá hasta la expulsión de los judíos de España en 1492.
El Rabino Canpantón escribió muchos libros, pero hoy sólo sabemos de uno de sus libros, Darjé haTalmud («La Metodología del Talmud). Darjé haTalmud es un libro corto, casi un manual, que enseña la metodología necesaria para estudiar y enseñar el Talmud. Por cierto, también nos muestra cómo se estudió el Talmud en Sefarad durante siglos. Este libro afectó la forma en que las comunidades Sefardíes estudiaron el Talmud después de la expulsión de España en Salónica, el norte de África, el Medio Oriente, etc. El rabino Ya’aqob Berab, por ejemplo, que fue una de las luminarias de Tsefat (Safed) en el siglo 16, enseñó el Talmud en su prestigiosa Yeshibá, siguiendo estrictamente la metodología de Darjé haTalmud. Rabbí Ya’aqob Berab fue el rabino que ordenó a Rabbí Yosef Caro, el autor de la Shuljan Aruj . En su Bet Yosef (YD Simán 275) Rabbi Yosef Caro menciona al rabino Canpantón con mucho honor y respeto: «הרב הגדול החסיד הר ‘יצחק קאפאנטו»ן ז»ל היה נוהג לעשות כן».
Rabbí Canpanton vivió una larga vida, 103 años. Murió en Peñafiel, España, en 1463.
Una de las reglas didácticas que este libro presenta de manera sistemática es la importancia de la «anticipación» (dicho con mis propias palabras). El Rab Canpantón enseña al estudiante a leer atentamente los debates, las preguntas o la comparación entre los textos y hacer una pausa estratégica antes de seguir leyendo. Una vez que el estudiante entiende la pregunta, debe tratar de llegar por su cuenta a las respuestas y soluciones, anticipando las soluciones que la Guemará posiblemente ofrecerá. Este ejercicio didáctico es muy eficaz porque intentando una y otra vez el estudiante aprenderá a analizar su propio pensamiento y eventualmente integrará en su propia mente el sofisticado pensamiento talmúdico.
Darjé haTalmud también enseña algunas técnicas prácticas para mejorar la memoria y la habilidad de concentración, virtudes esenciales para llegar a la excelencia en el estudio del Talmud.
En el capítulo 12 Darjé haTalmud examina las maneras de estudiar los comentarios del Talmud, por ejemplo, Najmánides, Rishba, etc. El autor exhorta al lector a leer los comentarios analíticamente, tratando de descubrir cuál es la principal novedad que el comentario trata de enseñar.
Para download el libro Darjé haTalmud, haga clic aquí .
Maimónides nació en Córdoba, España, en 1135. No se sabe mucho acerca de su educación médica, pero se cree que leía y estaba muy familiarizado con las obras clásicas y contemporáneas de medicina. Vivió en tiempos donde la salud de la población en general era muy precaria. La mortalidad infantil alcanzaba a la mitad de la niños antes de cumplir los 10 años de edad.
La mayoría de sus recomendaciones para una vida saludable se encuentran en el cuarto capítulo de Hiljot De’ot, de su Mishné Torá.
Maimónides escribió este capítulo como médico y como rabino. En la primera Halajá del capítulo 4 Maimónides explica que el deber de cuidar de nuestros cuerpos es también una obligación religiosa. Un requisito para servir adecuadamente HaShem.
ארבעה חייבים להודות: יורדי הים, הולכי מדבריות, ומי שהיה חולה ונתרפא, ומי שהיה חבוש בבית האסורים – ויצא.
(ברכות נד ע»ב)
En Hebreo bendecir significa, en primer lugar, declarar o reconocer Quien es la fuente y el origen de todo lo que tenemos (= de nuestras bendiciones). Por ejemplo: cuando decimos una bendición antes de comer una fruta Baruj Atá Hashem … boré perí haets, estamos diciendo, «Yo reconozco y declaro que TU eres el Creador de los frutos del árbol.»
Noaj fue el padre de la tecnología moderna. No sólo porque construyó la primera nave capaz de navegar los mares, sino también porque, según el Midrash, Noaj inventó la máquina de arar, es decir, el arado de hierro.
Como todos sabemos, este avance tecnológico, a pesar de sus muchas ventajas, no hizo que la sociedad pre-diluvio haya sido una sociedad mejor. Por el contrario. Esta nueva tecnología trajo destrucción. Una vez que los hombres aprendieron cómo trabajar el hierro, fueron capaces de producir armas mortales. La anarquía y la violencia (en hebreo bíblico «hamas») se tornaron tan prevalentes que HaShem decidió recomenzar la civilización humana…
La tecnología moderna es realmente increíble. Entre ayer a la noche y esta mañana, mi esposa Coty y yo recibimos docenas de fotos digitales en nuestros correos electrónicos y whatsapps. Hemos visto con nuestros propios ojos, casi en tiempo real, cómo desde Argentina hasta Montreal, desde Australia hasta Shanghai, desde Sudáfrica hasta Rusia, literalmente «en todo el mundo» decenas de miles de mujeres judías preparaban sus JALOT para este Shabbat tan especial.
La tecnología es increíble. No puedo dejar de pensar que el éxito de este extraordinario Shabbat Project internacional, iniciado por el distinguido Gran Rabino de Sudáfrica, el rabino Warren Goldstein, fue en parte posible gracias a Facebook, Whatsapp, y Youtube, que ayudaron a que la idea de observar un Shabbat todos juntos se transforme en «viral». La misma tecnología que tanto se utiliza para cosas negativas (ultra-materialismo, odio, violencia y promiscuidad) fue utilizada estas semanas por el pueblo judío para difundir y promover la observancia Global del Shabbat.
Pero hay más que eso. La administración positiva de la tecnología moderna no depende sólo de promover los contenidos correctos. El Shabbat nos protege contra los efectos-secundarios negativos de la tecnología, sobre todo, de su dependencia.
Me voy a explicar. Piense por ejemplo en los smartphones. La tecnología celular se ha convertido en algo peligrosamente adictivo. En las escuelas, los profesores y los educadores no tienen la menor idea de cómo evitar que los estudiantes se distraigan de forma permanente con sus teléfonos celulares. Los padres ven con impotencia cómo sus niños pequeños prefieren tomar en sus manitos los iphones y ipads, en lugar de las manos de sus mayores. «La ansiedad de la separación» (separation anxiety) un concepto que se solía usar en psicología para definir la angustia que sufren los niños cuando se separan de sus padres, define hoy el trauma de los adolescentes cuando se separan accidentalmente de sus celulares! Nadie sabe cómo evitar esta dependencia tecnologica.
Parte de la experiencia de este Shabbat es que millones de teléfonos móviles se desactivarán este viernes a la tarde. Millones de judíos descubrirán (o re-descubrirán) que cuando entramos en el modo de Shabbat, adquirimos «el poder de la desconexión». Probablemente, el poder más importante que uno puede poseer en nuestros días.
Este sábado por la noche, no esperen que les lleguen miles de fotos de las hermosas cenas de Shabbat que este viernes a la noche se celebraran en los hogares judíos alrededor del mundo. Los aromas de este Shabbat, las imágenes de millones de familias en todo el mundo con sus invitados alrededor de la mesas de Shabbat, los sentimientos de felicidad de saber que AM ISRAEL está observando un Shabbat en conjunto, todas estas imágenes estarán muy por encima del poder de un simple video de youtube. Estas memorias serán inmortalizados por nuestros corazones y serán atesoradas por nuestro Creador, como un gran mérito (zekhut) para nuestra generación y para todos los que hicieron este Shabbat Project posible.
Este viernes, antes de la puesta del sol, dile adiós a tu teléfono celular; enciende las velas, y captura con los 94,5 Megapixels de tus ojos cada imagen de lo que promete ser uno de los Shabbatot más memorable de la historia judía moderna.
¿Las mujeres, tienen la misma obligación que los hombres con respecto a la Mitsvá de Shofar?
Los hombres tienen la obligación de escuchar el Shofar siguiendo el mandamiento bíblico «yom teru’a yihie lajem». Y aunque las mujeres están formalmente exentas de una Mitsvá positiva determinada por el tiempo, siendo que se trata del Shofar, las mujeres deben hacer el máximo esfuerzo para cumplir esta Mitsvá. Recordemos que, más allá del cumplimiento formal de este mandamiento, la voz del Shofar «nos despierta de nuestro letargo espiritual» y nos ayuda a arrepentirnos y mejorar nuestras acciones hacia HaShem y hacia el prójimo. Y esto es necesario tanto para hombres como para mujeres en estos días de Teshubá. Por lo tanto, es muy meritorio que las mujeres asistan a la sinagoga y escuchen el Shofar. Para que la voz del Shofar inspire la Teshubá (el arrepentimiento).
La diferencia práctica entre hombres y las mujeres se manifiesta en la recitación de la Berajá, en el caso que uno no pueda asistir a la Sinagoga en Rosh Hashaná. En la Sinagoga, el Toke’a (=la persona que toca el Shofar) recita la Berajá ASHER QIDDESHANU BEMITSVOTAV VETSIVANU LISHMO’A QOL SHOFAR para toda la congregación. Todos los que escuchan esta Berajá y dicen AMEN, hombres y mujeres, están incluidos en el cumplimiento de esta obligación.
Sin embargo, si una mujer no pudo asistir a la sinagoga, y alguien debe tocar el Shofar para que ella lo escuche, de acuerdo a la costumbre Sefaradí, la berajá no debe ser recitada. De acuerdo a la costumbre Ashkenazí, en estas circunstancias, la mujer que escucha el Shofar debe decir la berajá. Mientras que en el caso de un hombre que escucha el Shofar fuera de la Sinagoga , de acuerdo a ambas tradiciones, el mismo individuo o el Toke’a dicen la berajá.
עורו ישנים משינתכם, והקיצו נרדמים מתרדמתכם
La conciencia (=yetser hatob) es una parte integral de nuestraneshamá (alma humana). Su misión es advertirnos cuando estamos a punto de hacer algo mal. La conciencia es un mecanismo moral, mental y espiritual muy efectivo cuya misión es protegernos de la mala conducta. Por ejemplo: si estamos a punto de decir algo negativo sobre otra persona (leshón hará) idealmente, nuestra conciencia nos gritará desde adentro para intentar impedirlo. Nos dirá: «No lo hagas». «Es muy malo hablar así de otra persona». «¿Te gustaría que dijesen eso de ti?» etc.
Pero, ¿Qué pasa cuando oímos la voz de la conciencia pero decidimos ignorar su primer llamado? ¿Cuántas veces más nuestra conciencia nos advertirá sobre lo malo que estamos por hacer?
La conciencia grita muy fuerte la primera vez que estamos por hacer algo mal. Los Tsadiqim (=las personas completamente rectas) escuchan y obedecen al primer llamado de su conciencia. Por lo tanto, tienen una conciencia sana, alerta y hiperactiva.
Pero ¿qué pasa si decidimos ignorar la advertencia de nuestra conciencia?
Cuando ignoramos el llamado de atención de nuestra conciencia, su voz interior se hace cada vez más baja y se debilita. Al punto que la conciencia se vuelve virtualmente muda. Y cuando persistimos en nuestro mal accionar la conciencia queda como anestesiada, o en las palabras de Maimónides, se queda dormida.
De acuerdo a Maimónides el Shofar actúa como el despertador de esas conciencias, que por no haber sido escuchadas, se han quedado dormidas. El Shofar grita a viva voz el siguiente mensaje: «Despertad, despertad, aquellas [conciencias] que están adormecidas»
Cuando escuchamos el Shofar, debemos pensar que es posible que estemos haciendo cosas equivocadas (perder nuestro tiempo en vanidades materiales, hablar leshon hara, no respetar a nuestros padres, no manejar nuestros negocios con honestidad, etc.) y ni siquiera nos demos cuenta! ¿Por qué? Porque nos hemos acostumbrado tanto a esa rutina negativa, que nuestra conciencia ya se durmió y no nos reclama más.
De acuerdo a Maimónides, el Shofar es un despertador moral y espiritual. Y tiene un efecto positivo impactante en nosotros, ya que nos ayuda a recuperar la voz alta y original de nuestras conciencias dormidas.
היתקע שופר בעיר והעם לא יחרדו
La Mitzvá más importante de Rosh Hashaná es escuchar el Shofar. La Torá no menciona la razón por la cual debemos escuchar el Shofar. Pero nuestros Rabinos lo hicieron.
Ellos explicaron entre otras cosas que:
2. El Shofar nos recuerda también aqedat Itsjaq. Abraham Abinu estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, para seguir el mandamiento de HaShem. Una vez que Abraham demostró su amor incondicional, HaShem le ordenó suspender el sacrifico de su hijo. Abraham vio un carnero (=el macho de la oveja ) cuyos cuernos estaban atascados en un matorral, y lo ofreció como sacrificio a Dios en lugar de Itsjaq. El Shofar es un cuerno de carnero y cuando escuchamos el Shofar, recordamos la aqedat Itsjaq.
3. En los tiempos antiguos, el Shofar también era utilizado como una especie de sirena o alarma. Cuando el enemigo se acercaba a la ciudad y estaba a punto de atacar, las autoridades alertaban sobre el inminente ataque a través del Shofar. El sonido del Shofar anunciaba que las vidas de cada individuo estaban en peligro. En Rosh Hashaná el Shofar sirve como una alarma o sirena espiritual. El Shofar anuncia y nos recuerda nuestra inescapable mortalidad, invitándonos a la reflexión y al arrepentimiento. El Shofar nos alerta que HaShem nos está juzgando y que nuestras vidas están siendo evaluadas.
En Hiljot Teshubá 3:4 Maimónides explica que al escuchar el Shofar debemos oír el siguiente mensaje:
«Despierten, aquellos que están [espiritualmente] dormidos. Despierten y examinen sus acciones. Recuerden a su Creador, aquellos que olvidan la realidad [de nuestra mortalidad] la cual constantemente relegamos, transformándonos así en víctimas de permanentes distracciones temporales, y dedicando todo nuestro tiempo y esfuerzo a perseguir la vanidad y el materialismo vacío, que [a la larga] no nos beneficiará, ni prevalecerá. Examinen sus caminos y sus obras. Abandonen los senderos del mal. Y aléjense de los hábitos destructivos y de los pensamientos [materialistas] vacíos. «
והאומר אחטא ואשוב; ובכלל זה האומר אחטא, ויום הכיפורים מכפר
En el capítulo 4 de Hiljot Teshubá Maimónides enumera veinticuatro tipos de acciones o actitudes que impiden o hacen muy difícil para una persona iniciar el proceso de Teshubá (=arrepentimiento).
Tres ejemplos.
EL EFECTO DOMINO (4:1)
«Aquellos que por sus enseñanzas equivocadas … influyen en otras personas a actuar mal y los hace pecar o alejarse de la Torá».
Si hemos enseñado o hemos influido en otras personas a actuar de una manera errónea en el área religiosa, hemos desencadenado un efecto dominó cuya reparación escapa de nuestras manos. En este caso, el arrepentimiento es prácticamente imposible. ¿Por qué? Debido a que parte del proceso de arrepentimiento consiste en reparar lo que hemos hecho mal. En este caso, si por ejemplo hemos enseñado incorrectamente una ley de la Torá, aunque personalmente nos arrepintamos de nuestras acciones equivocadas, va a ser imposible reparar el daño causado ya que nuestras enseñanzas incorrectas ya pueden haber pasado de boca en boca (o de Facebook en Facebook) y provocado que otras personas actúen equivocadamente. En estas circunstancias, a pesar de mi sincero arrepentimiento, la Teshubá completa resulta imposible.
LA TESHUBÁ CALCULADA (4:1)
Si uno comete una transgresión con la intención de arrepentirse más tarde, esa transgresión no es perdonada. Maimónides se refiere aquí a una situación en la que yo estoy a punto de cometer un pecado y antes hacerlo me digo a mí mismo: «Ya que la Teshubá sirve para perdonar todas mis transgresiones, voy a pecar ahora y me arrepentiré de esa transgresión más adelante». O si me digo a mí mismo: «Voy a pecar ahora y Dios me perdonará por este pecado en Yom Kipur». En estas condiciones la Teshubá es inaceptable. Debido que la Teshubá es recibida por HaShem cuando se trata de un arrepentimiento sincero, no cuando es parte de un arrepentimiento calculado de antemano.
PERSONALIDAD DEFENSIVA (4:2)
Cuando alguien se niega sistemáticamente a ser corregido o criticado, es muy difícil que haga Teshubá. Imagínense a una persona incapaz de aceptar una mínima crítica constructiva, incluso cuando viene de aquellos que se preocupan por su bienestar. Muchas veces, este tipo de personalidad disfuncional es consecuencia de la baja autoestima u otros problemas psicológicos (=gaava) que impiden a una persona hacer frente a cualquier crítica. Esta persona, Maimónides concluye, probablemente continuará con sus malos hábitos, porque es incapaz de verse a sí misma como otras personas lo perciben.
SHABBAT SHALOM!