Las palabras de Gabriel Sassoon, en memoria de sus siete hijos

Hace una semana, en Shabbat de Parashat Vayiqra, en Rosh Jodesh Nisán, los judíos de Nueva York sufrimos una gran tragedia. Una tragedia que por su magnitud resonó en todo el mundo judío. Siete niños, de 5 a 16 años de edad, murieron en un terrible incendio. Eliane (16), David (12), Rebeca (11), Yeshua (10), Moshe (8), Sara (6), y Yaakob (5) Sassoon, Zijronam Libraja.

Cuando nos enfrentamos con tragedias, tratamos de encontrar una razón – es como un desesperado impulso humano que demanda que estos terribles accidentes se entiendan. Algo o alguien debe explicar lo inexplicable. Culpamos a los dispositivos eléctricos o a la falta de alarmas de humo . En realidad, mucha gente me pidió que en respuesta a esta tragedia escribiera algo sobre la seguridad de las Platas eléctricas de Shabbat y cosas de ese tipo. Y la verdad es que estuve a punto de hacer precisamente eso.

Fue entonces que escuché las palabras del padre de los siete niños, Gabriel Sassoon, cuando habló en la levaya de sus  hijos en Nueva York [ este es el link para escucharlo ]. Sentí que estaba escuchando una versión contemporánea de Iyob, y mi perspectiva cambió. Pensé que, si bien la seguridad es muy importante y merece toda nuestra atención, las palabras de este padre exigían una reacción más profunda.

Dirigéndose a más de mil judíos que asistieron a la levayá para honrar a sus hijos antes de ser enterrados en Israel, el rabino Gabriel Sassoon lo dijo todo. La gente vino a consolar al desconsolado padre, pero la verdad es que él terminó consolando a todos. Gabriel Sassoon es, de profesión, un maestro en una escuela judía, y ese día enseñó más de una lección. Nos recordó que muy a menudo «la gente se olvida lo que es importante en la vida …» Después de mencionar sus siete hijos, uno por uno, nombre por nombre, lágrima por lágrima, le dijo a todos los que ese día se transformaron en sus alumnos: «Tenemos que amar a nuestros hijos … Por favor, todo el mundo: quieran a sus hijos!» Simple. Verdad? Pero amar a nuestros hijos es tan obvio que tendemos a olvidarlo. Lo postergamos. No nos damos el tiempo suficiente para eso. Los amamos, pero nos olvidamos de actuar en consecuencia. Ahora, un hombre que está hablando desde la  incomparable perspectiva de alguien que lo tenía todo y lo perdió todo, nos recordó el verdadero significado de «lo que es importante en la vida.» Al oír estas palabras, estoy seguro, todo padre debe haber pensado lo que yo pensé y sentí: «Tengo que querer más a mis hijos: tengo que ser más paciente, más atento, y más interesado en sus cosas. Necesito pasar más tiempo con mis hijos «.

El Rabino Sassoon no sólo habló como un padre. También habló como un pensador. Un pensador judío que, cuando se enfrenta a una tragedia, no busca sus causas sino sus lecciones. Hubiera sido tan fácil, tan esperado, tan común, y aparentemente tan «piadoso» describir a sus niños como sacrificios y luego, reprender a la audiencia sobre los innumerables pecados que todos cometemos. Pero el rabino Sassoon se negó a justificar la teodicea, (la benevolencia de Dios vs. la existencia del mal). En cambio, él aceptó el terrible decreto. En sus propias palabras, «se rindió», se sometió ante la voluntad infinita e incognoscible de D-s.

«No entendemos nada …», dijo. Y sonaba tan creíble… «Me entrego a D-s, [al D-s que] yo sé que es todo bondad.» Al escuchar al rabino Sassoon, sentí que estaba escuchando al Iyob de nuestra generación. Iyob también lo perdió todo (aunque la comparación podría no ser muy justa, ya que, a diferencia de la familia Sassoon, la Guemará dice que Iyob puede haber sido un personaje literario, y no histórico איוב לא היה ולא נברא אלא משל היה). Iyob perdió su fortuna, su salud, y lo peor, perdió a todos sus hijos e hijas en un accidente. Los amigos de Iyob vinieron a consolarlo. Eran buenas personas, creyentes piadosos que intentaron, con las mejores intenciones, justificar ese acto letal de la naturaleza (una tormenta), que cobró la vida de sus amados hijos. «Tú debe haber pecado. D-s, que controla la naturaleza, nunca haría sufrir a los inocentes «, dijeron. Iyob escuchó a sus amigos, pero rechazó sus argumentos e insistió en defender su inocencia. Al final de la historia, HaShem se revela a Iyob en una visión, desafiando a Iyob a entender la forma en que funciona la naturaleza. La naturaleza («la Creación») tiene un mecanismo visible, predecible y relativamente comprensible, que palidece en su simplicidad en comparación con la infinita complejidad y la multidimensionalidad con que HaShem administra Su justicia con la humanidad. Iyod admite su enorme ignorancia y las inevitables limitaciones de su comprensión. Y así D-s disuade a Iyob (y al lector) de la vanidad de nuestro esfuerzo de comprender cómo funciona la justicia divina. Sin respuestas, Iyob humildemente acepta los decretos de D-s: «se rinde» y, como Gabriel Saassoon, renuncia al esfuerzo presuntuoso de descifrar los indescifrables designios de D-s.

Como Iyob, Gabriel Sassoon rechazó las explicaciones hechas a la pequeña altura del hombre para justificar su tragedia. La parte más importante de su corto pero poderosísimo discurso, en mi opinión, fue cuando mencionó una historia, tal vez una leyenda, de la época de la Inquisición. Se trataba de una mujer judía que trágicamente perdió a todos sus hijos. Ella, entonces, le dijo a D-s: «Yo amaba a todos mis hijos, y ahora se han ido. Ahora, todo mi amor está libre para Ti, y yo voy a amarte tanto como me sea posible.».  En este punto del discurso creo que todos esperabamos que el rabino Sassoon adoptará para sí mismo esta «gloriosa» expresión de piedad, lo que lo aparentemente lo hubiera transformado en un ser humano sobrehumano. En cambio, el desconsolado padre sorprendió a todos sus oyentes con una monumental manifestación de humildad, coraje y vulnerabilidad. Al referirse a la historia de la Inquisición, dijo enfáticamente: «No estoy de acuerdo con todo eso. Porque cuando amas a tu hijo, estás amando a HaShem «, que te dio a tu hijo como un regalo, «La sonrisa de un hijo, su risa, su simpatía, sus éxitos, sus sueños … todo eso es un reflejo de HaShem. Amar a la esposa o al marido, eso es un reflejo de HaShem. Amar a un total desconocido, es también un reflejo de HaShem. Cada relación humana que tenemos, es un reflejo de HaShem. Un aspecto diferente del Infinito, que tenemos la oportunidad de experimentar … Ahora, yo lo perdí todo. Y ya no podré experimentar [ese reflejo del amor divino] «.

El libro de Iyob termina con un final inesperado. Iyob, el hombre que no comprendía la justicia de D-s y que terminó sometiendo su entendimiento humano, es recompensado por Dios. Pero, irónicamente, sus amigos, aquellos que trataron de explicar y justificar la justicia de D-s, los que se auto-designaron como defensores de D-s, recibieron la orden de traer un Qorban Jattat, un sacrificio que era ofrecido para expiar un pecado no intencional…

Ahora, mientras nos preparamos para nuestro primer Shabbat después de esta tragedia, y sabiendo que todos revisaremos nuestras Platas de Shabbat y nuestros detectores de humo,  dejémonos inspirar por  las palabras de Gabriel Sassoon. Honremos la invitación de Sassoon de abrazar y disfrutar  «lo más importante en nuestras vidas». Concentremos nuestras energías en practicar el jesed (bondad) uno por el otro. En amar a nuestra esposa o esposo, en ocuparnos de aquellos que nos necesitan.

Y aquellos de nosotros que tenemos la inmensa fortuna de tener un hijo – recordemos que lo tenemos todo! El privilegio de tener seres queridos, nos permite la oportunidad  de reflejar en los demás el amor de HaShem por nosotros. Las cosas buenas que hacemos uno por el otro ,son un reflejo de lo que haShem hace por nosotros.

Si este Shabbat obramos así, respondiendo al urgente llamado del Rab Gabriel Sassoon, vamos a honrar la memoria de sus preciosos hijos, de la manera que él lo quiere.

Pido a Dios que bendiga a la esposa de Gabriel Sassoon, Gayle Sassoon, y a su única hija sobreviviente, Siporah, de 15 años, con salud y una larga vida.

SHABBAT SHALOM



PESAJ: Venta, inspección de Jamets; Pésaj fuera de la ciudad

VENTA DE JAMETS (continuación de ayer)
Ayer explicamos el tema de la venta de Jamets (ver aquí) y enviamos unos links con las fuentes correspondientes. Desafortunadamente los links no funcionaron bien.  Este es el LINK del articulo del Rab Elyahu Zini, que como mencionamos ayer, explica los inconvenientes Halajicos de la venta del Jamets y aboga por regresar al modelo original: deshacernos del Jamets. Al final del artículo, el lector encontrará la referencia del texto original del Rab Zini en hebreo.

BEDIQAT HAMETS
Esta semana hemos explicado las prohibiciones bíblicas de mantener cualquier producto comestible Jamets en nuestras propiedades. Para cumplir con estas Mitsvot, primero limpiamos nuestras casas, eliminando de las mismas cualquier alimento Jamets que encontremos. Luego, la noche antes de la noche del Seder, lo que este año corresponde al jueves 2 de Abril de 2015, después del anochecer (tset hakojabim) se procede a realizar la bediqat Jamets, es decir, la inspección final para buscar cualquier alimento Jamets que pueda haber quedado en nuestra propiedad después de la limpieza.

¿Cómo hacemos la bediqat Jamets?

Con la ayuda de una vela o una linterna, buscamos en todo lugar de nuestra casa donde podríamos haber traído, comido o almacenado algún tipo de alimento Jamets.  Debemos buscar muy especialmente en la cocina y en todos los espacios de almacenamiento de alimentos como la despensa, el refrigerador, el congelador o freezer y todos los otros lugares en los que por lo general se guarda comida. En la «bediqat Jamets» estamos buscando especialmente «comida» Jamets (galletas, pasta, alimentos congelados, sopas en polvo, alimentos de bebe, cereales, latas de cerveza, una botella de whisky, vodka de grano, bebidas de fibra, dulces, golosinas, etc.) que podríamos no haber detectado durante el proceso de limpieza.

Debemos buscar también en nuestros coches, ya que no es inusual comer o llevar  comida en el carro. Los automóviles deben ser lavados y limpiados antes de la noche del jueves, en preparación para la bediqa. También debemos inspeccionar nuestra oficina o lugar de trabajo, porque a menudo se trae comida o aperitivos allí. Si no es posible buscar en estos lugares el jueves por la noche después  que hacemos la bediqa en casa, hay que revisar nuestros coches y lugar de trabajo antes de la noche del jueves, o durante el viernes por la mañana, 3 de abril

PESAJ FUERA DE CASA
Cuando una familia va a pasar Pésaj fuera de la ciudad, la última inspección de Jamets (bediqa) en la casa de la familia se deberá realizar la noche antes de salir de casa. Si ese día es antes del Jueves 2 de abril , no se deberá recitar la berajá antes de la bediqa. El Jamets encontrado deberá eliminarse, como se explicó ayer. En este caso, la noche de la bediqa, el jueves 2 de abril, la familia deberá buscar  e inspeccionar el Jamets en la casa o en la habitación del hotel donde se encuentran alojados para Pésaj. Esta vez se deberá recitar la berajá antes de la inspección.

Los detalles de la Berajá y otra información de la bediqa los mencionaremos B’H más cerca de Pésaj.




PESAJ: ¿Vender o no vender el Jamets?

En nuestros días, en la mayoría de las comunidades judías, Ashkenazí y Sefaradí, se organiza un sistema  de venta de Jamets por el cual los miembros de la comunidad asignan al rabino coo su representante legal para vender su Jamets. Este procedimiento es una indulgencia Halájica para evitar que la gente mantenga productos Jamets de alto valor (whisky, vodka, etc.) en su propiedad durante Pésaj. Obviamente, la validez de esta venta no debe ser cuestionada, ya que cada rabino conduce a su comunidad de acuerdo a lo que considera lo mejor para sus feligreses.

Personalmente, yo no vendo mis Jamets y aliento a los miembros de mi comunidad a hacer lo mismo.

¿Por qué? Poeque históricamente, los judíos sefaradim  no practicaban  la venta de Jamets. Simplemente se deshacían de su Jamets antes de Pésaj, en conformidad con la mitsva de «tashbitu», como lo explicamos ayer.

El único caso excepcional en el que los rabinos sefaradíes autorizaban la venta de Jamets era el caso de una tienda de alimentos. En este caso, un comprador no-judío hacía un pago inicial por la mercancía Jamets y desde el momento que se realizaba el pago, la mercancía Jamets pertenecería por completo al comprador, y él era el único responsable por esos productos en caso de daños , robo, etc. Así, por ejemplo, si los productos Jamets eran robados durante Pésaj, el comprador tendría que pagar por ellos al vendedor después de Pésaj. El comprador también alquilaba la tienda donde se almacenaba la mercancía durante Pésaj y tenía en su posesión las llaves de la tienda, lo que le concedía un acceso total y sin restricciones a las instalaciones donde estaba el Jamets. El comprador no-judío tenía derecho a usar, consumir o incluso comerciar con la mercancía Jamets durante Pésaj. Luego, y si así lo deseaba,  podía pagar el balance y mantener la mercancía para sí mismo.

Como se puede ver, aunque la intención era que el vendedor judío finalmente volviera a comprar sus productos Jamets después de Pésaj, la transacción de venta era real, legal y vinculante. Los rabinos no habrían aceptado una transacción de venta «cuestionable» o ficticia que no cumpliera con los requisitos legales de venta de acuerdo a la ley judía y de acuerdo a las leyes locales porque, obviamente, los Jajamim tomaban muy en serio la prohibición de poseer Jamets durante Pésaj.

Excepto para los propietarios de negocios de alimentos, en las comunidades sefaradíes, la gente común no vendía el Jamets. ¿Qué hacían entonces con todo el Jamets sobrante, en preparación para Pésaj?

1. En primer lugar, antes de Pésaj, la gente adquiría sólo los productos Jamets que eran necesarios hasta Pésaj, evitando acumular comida Jamets extra cerca de Pésaj.

2. En segundo lugar, lo que sobraba de Jamets, si estaba en buenas condiciones, se daba de regalo o caridad a una persona no-judía, o si esto no era posible, el Jamets debía ser eliminado, como lo explicamos ayer.   Deshacerse del Jamets sobrante, tirándolo a los pájaros, peces o aun quemándolo el día anterior a Pésaj es una mitsva bíblica «tashbitu», así que no se consideraría «desperdiciar o tirar comida» (בל תשחית).

3. Si algún producto comestible Jamets queda en nuestras propiedades accidentalmente, entonces el bitul Jamets, la fórmula que pronunciamos renunciando a nuestra propiedad de cualquier Jamets que no hayamos visto y/o sacado de nuestras propiedades, previene la transgresión de poseer Jamets «accidentalmente» durante Pesaj.

Si uno sigue estos sencillos pasos, entonces no hay necesidad de «vender y comprar de nuevo»  el Jamets.

Yo, obviamente, aliento especialmente a quienes siguen las tradiciones Sefardíes, a preservar el antiguo Minhag y no vender el Jamets dejándolo en la casa, sino deshacerse de él. (Para describir los problemas técnicos halájicos concernientes al procedimiento de Mejirat Jamets, ver aquí este articulo en hebreo del rab Eliyahu Zini, o ver aquí este texto que escribí en inglés, y que espero traducir al español BH mañana.

Recuerde que uno sólo tiene que deshacerse del Jamets que es comestible (apto para el consumo humano o animal). Uno no necesita vender las ollas o sartenes, o cualquier cosa que pueda contener Jamets «invisible» (jamets balú’a). Los utensilios Jamets deben ser guardados en un lugar cerrado durante Pésaj.

Como ya lo explicamos, las pastillas o píldoras médicas que se tragan con agua, los perfumes, cosméticos, artículos de limpieza o cualquier artículo no comestible, puede quedar en nuestra posesión durante Pésaj, independientemente de su composición.

Con respecto a productos comestibles: Uno puede mantener hasta después de Pésaj cualquier producto alimenticio que no contenga algún ingrediente o derivado de  estos cinco granos: trigo, avena, cebada, centeno y espelta (FYI, todo producto que contenga gluten, una proteína que se encuentra en estos granos,  es Jamets).

En caso de duda respecto a la composición de un producto alimenticio o si esta permitido mantenerlo durante Pésaj, consulte con el rabino de su comunidad.

Conclusión: la venta o no venta del Jamets, es en última instancia una indulgencia o rigurosidad halájica, una elección que debemos tomar en consulta con el rabino de nuestra comunidad.



PESAJ: Entendiendo la prohibición de poseer Jamets

בל יראה
בל ימצא
השבתת חמץ

Uno de los elementos que hacen que la prohibición de Jamets sea algo excepcional es que, a diferencia de otros alimentos prohibidos, la prohibición de Jamets incluye también la restricción de su posesión.

Vamos a explicar detalladamente este tema que no es muy conocido.

Hay tres Mitsvot en la Torá relacionadas con la prohibición de Jamets que no se refieren a consumir Jamets:

1. bal yeraé (lit. tu Jamets, no será visto en tu propiedad, Ex. 13: 7).
2. bal-yimatsé (lit. tu Jamets no será encontrado en tu propiedad, Ex. 12:19).
3. tashbitu. Durante la víspera de Pésaj eliminarán el jamets de sus propiedades (Ex. 12:15).

La Torá Shebe’al pe, es decir, la tradición halájica que es la máxima autoridad legislativa, explica que los primeros dos versículos, esas dos prohibiciones, deben ser consideradas como una sola e idéntica prohibición: la prohibición de poseer Jamets durante Pésaj. Maimónides consagra casi un capítulo entero, el capitulo 4 de Hiljot Jamets Umatsa, para explicar este concepto. Entre otras cosas aclara que aunque el jamets se encuentre fuera de mis propiedades físicas, si ese Jamets me pertenece, estoy transgrediendo estas 2 prohibiciones Bíblicas.   También clarifica que si por ejemplo, en mi casa hay Jamets, pero pertenece a un gentil, no estoy transgrediendo ninguna prohibición.  En Halajá 2, dice: «… si el Jamets pertenece a un judío, a pesar de que ese Jamets esté enterrado, o se encuentre en otra ciudad, o se le haya entregado a un gentil,  se estará violando [los mandamientos]: «[Jamets] no será visto…» y «[Jamets] no será encontrado.»
En otras palabras, lo que esta prohibido por estos dos pesuqim es «poseer» Jamets.

También tenemos la tercera mitsva llamada tashbitu

3. Durante el primer día [la víspera de Pésaj] eliminarán el jamets de sus propiedades (Ex. 12:15). Una vez más, la Tora shebe’al pe explica que está Mitsvá se refiere a «finalizar nuestra posesión de jamets» antes  que comience Pésaj.

En resumen, y siempre de acuerdo a Maimónides, hay dos prohibiciones idénticas (un caso excepcional!) y un mandamiento positivo, afectados a un solo tema: poseer Jamets durante Pésaj.

¿Qué hay que hacer entonces para «desposeer» nuestro Jamets antes de Pésaj? En un sentido estricto, (y siempre siguiendo la opinion de Maimónides) estas tres mitsvot se podrían cumplir a la vez con un solo acto: el «bitul jamets».  El bitul Jamets, también conocido como kal jamirá, es una declaración verbal por la cual una persona, privadamente,  renuncia a la posesión de cualquier Jamets que le pertenezca, independientemente de dónde se encuentre ese Jamets.  Al declarar que uno renuncia a la posesión de su Jamets, y afirmar que de ahora en más mi jamets se considera «sin dueño» (hefqer) uno estaría  1.  Cumpliendo la Mitsvá de «poner fin a la posesión de su Jamets» y 2. No estaría transgrediendo las dos prohibiciones de la Torá de poseer Jamets durante Pésaj.

Pero, evidentemente, esto no es lo que hacemos para Pésaj. Los Rabinos de la Gemará (Jazal) explicaron que habría un par de complicaciones prácticas si sólo «declaramos» que nuestro Jamets ya no tiene dueño y no lo sacamos de nuestras casas. En primer lugar, dijeron, podríamos declarar que no somos más dueños de nuestro Jamets, pero si poseemos algo Jamets valioso (una caja de whisky, por ejemplo), estaremos «realmente» renunciando con sinceridad a nuestra posesión de ese Jamets? En segundo lugar, dijeron los Jajamim, que el Jamets es uno de los alimentos más comunes (pan, galletas, pasta, etc.), por lo que incluso si declaramos que nuestro Jamets ya no nos pertenece, si no sacamos el Jamets de nuestras casas, correríamos el riesgo de comer Jamets accidentalmente …

Es por esto que nuestros Rabinos de la Gemará nos instruyeron deshacernos físicamente de nuestro Jamets antes de que comience Pésaj.  Al final de este proceso (conocido también como»bi’ur Jamets» o eliminación física del Jamets) hacemos el bitul Jamets como lo explicaremos en las siguientes líneas.

Hay cuatro pasos, entonces, que debemos tomar para 1. evitar transgredir las dos prohibiciones bíblicas de poseer Jamets 2. realizar el cumplimiento de la Mitsvá de poner fin a nuestra posesión de Jamets antes de Pésaj, 3. Seguir las directivas de nuestros rabinos que nos instruyeron sacar el Jamets de nuestras propiedades.

(1) Primero debemos limpiar nuestras casas, coches, oficinas y otras propiedades, antes de que comience Pésaj para identificar y eliminar todo Jamets de nuestras propiedades.

(2) Tenemos que realizar una inspección final de todas nuestras propiedades para asegurarnos de que hemos retirado todo el Jamets que se encuentre en las mismas. Esta inspección o búsqueda de Jamets se llama «bediqat Jamets.

(3) Tenemos que deshacernos físicamente de nuestro Jamets, regalándolo a un gentil si se trata de alimentos en buen estado, tirándolo a los pájaros o peces, si se trata por ejemplo de miguitas de pan, o quemándolo, etc. (be’ur hamets).

(4) Una vez que nos deshacemos del Jamets, en la mañana de la víspera de Pésaj,  debemos declarar que todo Jamets que nos pertenezca, que hayamos sacado o que no hayamos sacado de nuestra propiedad, ya no nos pertenece más, y de ahora en adelante se considerará sin dueño (hefqer) como si fuera polvo de la tierra. Esto es el bitul jamets.




PIRQUE ABOT: ¿Qué es el alma?

דע לפני מי אתה עתיד ליתן דין וחשבון

Aqabiá ben Mahalalel nos explica que la mejor forma de evitar pecar es recordar que luego de esta vida daremos cuenta ante D-s por lo que hemos hecho mal en este mundo.  Pero una vez que dejamos este mundo, ¿De qué manera ocurrirá este juicio?

Como dijimos anteriormente, nuestros Sabios nos enseñaron que el alma sobrevive la muerte del cuerpo.  Y que son nuestras almas las que se enfrentarán al Todopoderoso en el juicio celestial.

Hoy me gustaría explicar, muy brevemente, a qué nos referimos  cuando decimos «alma», o en hebreo neshamá.

En realidad, la mejor forma de describir el alma sería a través de la formula matemática:  ALMA  = YO – MI CUERPO. Vamos a profundizar un poco esta ecuación.

1. ALMA MORAL: Para entender neshamá hay que pensar en  «mente»,  en oposición a «cerebro».  Mi mente (Yo!) es la que decide, la que toma las decisiones. Nuestra libertad de elección no es una función cerebral o natural. Los animales tienen cerebro, y hasta cierto tipo de inteligencia Pero los animales no pueden tomar una decisión moral. En otras palabras, no pueden decidir entre un  «instinto» y un «valor». Por ejemplo, si un animal tiene hambre no puede decidir no comer y darle la comida a un animal de otra especie. Los animales no tienen «alma», sino instintos de supervivencia. El ser humano, por el contrario, puede tomar una decision moral, y elegir no comer y darle esa comida a otra persona.  La que toma este tipo de decisiones es el alma/mente. El alma es el verdadero «yo».

2. CONCIENCIA, MEMORIA: Más allá de la mente, el alma contiene -y retiene después de morir- nuestra identidad y conciencia. En otras palabras, aunque nuestros cuerpos mueren, todavía preservamos la noción de quiénes somos y fuimos, y en cierta forma, aunque desprovistos de cerebro , aún podemos pensar y percibir, obviamente de una manera completamente diferente a la que estamos acostumbrados.  Tan distinta qué es imposible imaginarla, cuanto más, describirla con palabras.  Cuando decimos que el alma preserva la «memoria» nos referimos a la película de nuestras vidas. No estamos hablando de las filmaciones que registran nuestras fiestas de cumpleaños o las vacaciones en Disneylandia, sino particularmente la memoria de nuestros actos morales: lo que hicimos bien y lo que hicimos mal, hacia D-s y hacia el prójimo.  Fue mi «alma» (yo!) quien decidió actuar bien o mal.   Eso es lo que dice Aqabia ben Mahalalel, es mi alma (YO menos MI CUERPO), mi conciencia, la «mente», quién tomó las decisiones, y quien enfrentará el juicio final.

3. MADUREZ ESPIRITUAL: Más allá del juicio final, los Jajamim también hablan del placer del mundo por venir. Este placer fue descripto como «el placer de estar frente a la Presencia Divina» y este placer depende totalmente del nivel de madurez que alcanzó nuestra neshamá. El alma/neshamá tiene la potencialidad de crecer. Y al igual que nuestro cuerpo, la neshamá necesita ser alimentada para crecer o «madurar».   Si no, no es que el alma muere, pero quedará en un estado «infantil», de subdesarrollo, incapaz de percibir y disfrutar de la Presencia Divina en el mundo por venir. Cómo si alguien estuviera escuchando el mejor discurso del mejor orador del mundo, pero no entiende su idioma. ¿Cómo crece nuestra neshamá?  Es a través de nuestra neshamá que establecemos nuestro contacto con D-s. Nuestra conexión con D-s, ידיעת השם se incrementa a través de nuestra neshamá. A diferencia de nuestro cuerpo, que HaShem formó del polvo de la tierra,  el alma proviene directamente de HaShem. Y su evolución depende de esta conexión con D-s: el alma de un Yehudi crece cuando estudiamos Su Torá, cuando rezamos a D-s y cuando hacemos Su voluntad.   Si nuestras almas no tienen y mantienen esta conexión con HaShem, entonces el alma permanece en su estado inmaduro, infantil: se hace irrelevante, y sin una neshamá madura nos podemos transformar en seres egoístas o materialistas.

Mañana, BH, vamos a escribir sobre un Jajam, rabbi Shimón bar Yojai, que llegó a un nivel espiritual altísimo, tan alto que, excepcionalmente, el diá que falleció, Lag La’Omer,  se celebra como si se tratará de su «graduación» (o Hilulá, como decimos los Sefaradim).




El rab Moshé Alshej haQadosh (1507- 1600)

El Rabino Moshe Alshej nació en Adrianopoli, (hoy Edirne en Turquía) en 1507. A temprana edad, su familia se trasladó a Salónica, donde estudió en la prestigiosa Yeshiva de Rabí Iosef Taitatsaq. En 1535 se trasladó a Safed (צפת) donde se convirtió en uno de los más importantes discípulos del rabino Yosef Caro, el autor de la Shuljan Aruj. El Rab Iosef Caro ordenó al rabino Alshej y se convirtió en su virtual sucesor liderando el Bet Din de Safed después de la muerte del rabino Caro. Entre los estudiantes de Rabi Alshej podemos mencionar al famoso Rabino Jaim Vital (1542-1620) y el rabino Yom Tob Tzahalon (1559-1638).

A pesar de que fue considerado por muchos historiadores como predicador o agadista, el rabino Alshej se describe a sí mismo como un Talmudista. Así escribió en esta nota autobiográfica:

«Nunca me orienté a los temas demasiado altos o más allá de mí. Desde mis primeros días hice del estudio del Talmud mi principal ocupación, y diariamente asisto a la Yeshiba donde me he familiarizado con las discusiones de Abaye y Raba. Por la noche me dedico al análisis Talmúdico y durante el día a la Halajá. Por la mañana leo el Talmud y por la tarde los Posqim (decisiones legales rabínicas). Sólo los viernes encuentro tiempo para la lectura del Tanaj y el Midrash, en preparación para mis sermones sobre la Parasha de la semana y temas similares, que presento cada Shabbat antes un gran público…».

El Rabino Alshej era un excelente orador. El cariño y la veneración que la gente sentía por él puede ser visto por el hecho de que el rab Alshej era popularmente conocido con el título «haQadosh», el santo. Sólo unos pocos rabinos fueron conocidos por el título «haQadosh». Rabenu haQadosh (Rabí Yehuda haNasi), el Ari haQadosh, el Shela haQadosh y el Oraj Jayim haQadosh (algunos rabinos también llaman el rabino Yosef Caro «Maran haQadosh»).

Aproximadamente en 1590, después de una terrible epidemia que azotó Safed en 1589, y cuando la situación de los judíos de Safed era insostenible, el rabino Alshej visitó las comunidades judías de Siria, Turquía y Persia con el fin de recaudar fondos para los Yehudi de Erets Israel. Rabino Alshej fue quien estableció la famosa «Qupa de Ribbi meir ba’al hanes» que fue una enorme ayuda para los judíos de Israel.

La última información sobre su paradero proviene de Damasco. Participó allí de una sesión de la corte rabínica en la primavera de 1593. Murió el 13 de Nisán del año 1600, y está enterrado en Safed, Israel.

SUS LIBROS

El Rab Moshe Alshej haQadosh fue un escritor muy prolífico. Escribió respuestas rabínica que fueron recogidas en su libro más importante conocido como Sheelot utshubot Mahara»m Alshej. Este importantísimo libro consiste en una colección de 140 casos en el que fue consultado de todo el mundo judío.

Algunos de sus otros libros son,

«Torat Moshé», es tal vez el más conocido de sus libros. Un comentario sobre el Pentateuco

«Marot haTsobeot», sobre los profetas y sus profecías,

«Romemot E-l», sobre el libro de Tehilim.

«Rab Peninim», sobre Mishle.

«Helqat Mehoqeq», sobre el libro de Job.

«Shoshanat ha-‘Amaqim», sobre Shir Hashirim.

«Ene Moshe», sobre Ruth.

«Habatselet ha-Sharon» sobre el libro de Daniel.

«Yarim Mosheh» sobre Pirqe Abot. Haga clic aquí para descargar este libro.




PESAJ: Preparando la cocina para Pésaj (hag’alat kelim)

הגעלת כלים

Durante Pésaj, no usamos los mismos utensilios de cocina o la misma vajilla que usamos durante todo el año para Jamets. ¿Por qué? Porque aunque los utensilios en los que cocinamos Jamets podrían estar limpios, sin ningún resto visible de Jamets, sus paredes o superficies podrían estar impregnadas con sustancias de Jamets, que de no ser removidas se reabsorberían cuando cocinemos en estos utensilios la comida para Pésaj. Es costumbre, y lo más recomendable, tener un juego de platos, utensilios de cocina y vajilla especial para Pésaj. Si ésto no es posible, se podrá utilizar los utensilios que usamos durante todo el año, después de un proceso conocido como hag’ala, (esterilización) para eliminar los residuos de Jamets que puedan estar dentro de las paredes de los utensilios.

Antes de hacer la hag’ala tenemos que asegurarnos que los utensilios estén completamente limpios de restos visibles de Jamets (jamets ba’ayin). La hag’ala entonces, expulsará el Jamets absorbido en las paredes del utensilio al exponerlo al calor. La eliminación de estos residuos de alimentos va a ocurrir en las mismas condiciones en las que se produjo la absorción de estas substancias (kebol’o kaj poltó).

Algunos ejemplos de hag’ala:

Metal: Los cubiertos de metal como tenedores, cucharas o cuchillos, tienen que ser limpiados a fondo y luego deben ser sumergidos en una olla de agua hirviendo. Después, tienen que ser lavados con agua fría y así se podrán utilizar para Pésaj. El agua caliente abre los poros de metal, lo que permite la eliminación de cualquier Jamets absorbido. El agua fría cierra los poros de nuevo.

Cristal o vidrio: De acuerdo con la tradición sefaradí, los utensilios de vidrio como vasos o platos, utilizados a lo largo del año para Jamets deben lavarse a fondo y luego, pueden ser utilizados para Pésaj sin que sea necesario someterlos al proceso de hag’ala. ¿Por qué? Porque los utensilios de vidrio no absorben ninguna substancia a través de sus poros y por lo tanto no hay ningún Jamets para eliminar de sus paredes. Esto es aplicable incluso cuando se hayan utilizado esos utensilios de vidrio a altas temperaturas para cocinar o servir comida Jamets caliente. Hay que aclarar que esta Halajá es muy diferente para la costumbre Ashkenazi.

Porcelana (kle heres): los utensilios de cerámica o vajilla de porcelana que utilizamos a lo largo del año para Jamets no pueden ser usados para Pésaj, ya que no son susceptibles de hag’alá.  ¿Por qué? Porque estos utensilios absorben y eliminan las substancias absorbidas en sus paredes de una manera erratica (=no consistente). Por lo tanto, la vajilla de porcelana o los utensilios de cerámica que se usan para Jamets no se debe utilizar para Pésaj.

Utensilios que se usan en frío: Dado que la absorción tiene lugar sólo a altas temperaturas, si se utilizó un utensilio sólo para preparar o servir comida fría, podría ser utilizado durante Pésaj después de limpiarlo de todo resto visible de Jamets, y no hace falta someterlo al proceso de hag’ala.

Mesas y mesadas: Las mesadas de la cocina (de metal, mármol o granito) deben limpiarse a fondo antes de Pésaj para eliminar todo residuo visible de Jamets. Como por lo general no apoyamos alimentos calientes directamente sobre estas superficies, y estas superficies no son porosas, una limpieza a fondo sería suficiente. Sin embargo, el rabino Obadia Yosef z «l recomienda verter agua hirviendo sobre estas mesadas como una precaución adicional.  Una mesa regular de cocina o comedor , de madera o vidrio, debe ser limpiada a fondo y se acostumbra cubrirla con un mantel nuevo para Pésaj.

Lavavajillas: Antes de Pésaj, se debe limpiar el lavavajillas de todo residuo visible de Jamets. Una vez limpio, se debe realizar un ciclo de limpieza con detergente estando el lavavajillas vacío. Una vez terminado este ciclo de limpieza, el lavavajillas está listo para ser usado en Pésaj.   El rabino Eliyahu Ben-Hayim recomienda reemplazar las bandejas (o cestas) del lavavajillas o utilizar algunas base añadida para cubrir esas bandejas.

Horno: El horno no debe utilizarse durante 24 horas. Luego de 24 horas sin uso, lo debemos limpiar a fondo antes de Pésaj para eliminar cualquier posible residuo visible de Jamets. Luego, 1. si se trata de un horno con un programa de auto-limpieza, se deberá activar el ciclo de auto-limpieza  y una vez terminado, el horno estará listo para Pésaj. 2. si el horno no tiene un programa de auto-limpieza , entonces, después de dejarlo sin uso por 24 horas y limpiarlo a fondo, debemos dejar el horno encendido por aproximadamente una hora a máxima temperatura. Así, el horno quedará Kasher para Pésaj.

Microondas: Primero, debemos limpiar el microondas a fondo para eliminar cualquier posible resto visible de Jamets. Una vez que el microondas está limpio, tomamos un recipiente con agua y con un poco de detergente y lo ponemos a calentar en el microondas durante unos minutos, hasta que las paredes del microondas se llenen de vapor. Este vapor expulsará (o neutralizará) cualquier substancia Jamets absorbida en el microondas, lo cual lo hará Kasher para Pésaj.    Si no puede hacer esto y necesita utilizar el microondas durante Pesaj, se podrá usar el microondas para calentar comida cubriendo la comida en un recipiente plástico hermético, en Ziploc o cualquier otra cobertura que cubra herméticamente la comida.

Ante cualquier duda, consulte con el Rabino de su comunidad.




PIRQUE ABOT: El cuerpo y el alma

Aqabiá ben Mahalalel fue uno de los más importantes rabinos en los tiempos del segundo Bet haMiqdash (primer siglo de la era común). Esto lo sabemos entre otras cosas porque como explica el rab Shimon Durán en su libro MAGEN ABOUT, la Mishná no lo llama «Rab» Aqabiá ben Mahalalel. Los Jajamim explican que el titulo «Rab» (Maestro) era muy honorífico, un poco menos que «Ribbí»(un Rab de Israel). Y que el título «Rabban» (nuestro Maestro) era más honorífico todavía. Pero había algo aún más honorífico que «Rabban». Eso era la ausencia de un título. Cuando un rab era tan honorable que sólo bastaba mencionar su nombre para que el honor sea atribuido ( גדול מרבן, שמו). Así fue el caso de algunos otros Rabinos Tanaim como Hilel o Shamai, o incluso algunos Rabinos Amoraim como Shmuel o Abayé.

Aqabiá ben Mahalalel era famoso, entre otras cosas por su extrema integridad moral. Un ejemplo: Aqabiá ben Mahalalel rechazó completamente cualquier forma de nepotismo. En su lecho de muerte,  su hijo le pidió que lo recomendara a los sabios, para que ellos le abrieran algunas puertas que por lo general están cerradas para los que recién comienzan.  Aqabiá era considerado en gran estima por los Sabios, por lo que podría haber usado su influencia con sus colegas para favorecer a su hijo. Pero se negó a hacerlo. Su hijo le preguntó a su padre si había en él algún rasgo desfavorable que lo hiciera indigno de una recomendación.Aqabiá le dijo: «No. [Tu carácter es irreprochable. Pero no esperes que yo te recomiende a los grandes rabinos. Más bien] tus propias buenas obras te acercarán [a estos ilustres rabinos], o tus propias [malas] acciones te alejarán de ellos ( מעשיך יקרבוך, מעשיך ירחקוך).

 

«הסתכל בשלושה דברים ואין אתה בא לידי עבירה: דע מאין באת, ולאן אתה הולך, ולפני מי אתה עתיד ליתן דין וחשבון»

משנה, מסכת אבות, פרק ג’, משנה א

 

En esta famosa Mishná, Aqabiá dijo que si estamos a punto de cometer un pecado debemos recordar tres cosas y así evitaremos pecar.

Debemos recordar «de dónde venimos, a donde vamos y  ante Quién vamos a dar cuenta de nuestros actos.»

Para entender la profundidad de esta declaración hay que diferenciar entre dos aspectos de nuestro «ser»: nuestro cuerpo y nuestra alma. Sabemos exactamente de dónde proviene nuestro cuerpo. En cierta forma, de la nada (en las palabras gráficas deAqabiá ben Mahalalel, de una gota fétida).  Y sabemos exactamente donde van a terminar nuestros cuerpos: en la nada (en las palabras gráficas de Aqabiá ben Mahalalel, nuestros cuerpos terminan siendo comida de gusanos). En otras palabras, nuestros cuerpos van desde un estado de nada o «no existencia» hasta otro estado de «no existencia».  Nuestros cuerpos son absolutamente temporarios.  Por el otro lado, nuestras almas son eternas, inmortales. Ya que tienen un origen divino «directo». Como dice la Torá en Bereshit, HaShem creó el cuerpo de Adam del polvo de la tierra, pero su alma, neshamá, fue insuflada «directamente» por HaShem dentro de él.  En cuanto a su inmortalidad, nuestros Sabios nos explican que nuestras almas sobreviven la muerte. En otras palabras: nuestros cuerpos mueren, nuestras almas son inmortales.

Una vez que sabemos que a diferencia del cuerpo el alma es inmortal, debemos recordar que el alma lleva en sí, incluye, a nuestra propia conciencia, nuestra identidad, nuestro nivel individual de percepción de Dios, y la memoria de todo lo que hicimos y no hicimos en esta vida.

(Continuará…)




PESAJ: Jamets Psicólogico

השאור שבעיסה

Ademas de la Mitsvá de comer Matsá, durante Pésaj está estrictamente prohibido comer cualquier alimento que es o contiene Jamets. ¿Por qué? Más allá de las razones históricas bien conocidas (Ex.12: 39) nuestros Rabinos vieron en el Jamets, la fermentación que eleva la masa, una representación muy significativa. Los Jajamim compararon el Jamets con la arrogancia y la vanidad; la masa inflada con el individuo que permite que su ego se expanda sin límites.

La arrogancia y el Jamets son simple aire, una inflación ilusoria del yo.
Pero ¿por qué estamos pensando en arrogancia vs. humildad específicamente durante Pésaj?  Porque no todas las personas están expuesta al riesgo de convertirse en arrogantes. Un esclavo judío en Egipto, por ejemplo, no podía darse el lujo de ser vanidoso. El riesgo del orgullo excesivo sólo es relevante para un hombre libre. En Pésaj conmemoramos nuestra libertad de la esclavitud física, teniendo en cuenta que somos individuos libres que fácilmente podríamos caer en un tipo diferente de auto-esclavitud, una esclavitud mental, una especie de adicción a los aspectos inflables de nuestro ego. En Pésaj, mientras celebramos nuestra libertad física, también nos volvemos más conscientes de los riesgos del Jamets psicológico.

La sociedad moderna en sus incansables esfuerzos para convertirnos en consumidores leales, contribuye en gran medida a la alimentación de nuestro orgullo. Enseñándonos a ser más egoístas, mas egocéntricos y más hedonistas. Nos empuja a convencernos de que tenemos derecho a tener todo lo que necesitamos, queremos y deseamos. Esta inmensa ambición, cuando se realiza, puede deteriorarse fácilmente en arrogancia. En sentir que soy más que los demás sólo porque tengo más que los demás.

La Matsá, un pan plano, chato y sin pretensiones, representa la humildad. La humildad no significa degradarnos. Ser humilde significa que nos damos cuenta de la verdadera dimensión de la vida humana, tomando conciencia de nuestra ineludible mortalidad y reconociendo que dependemos totalmente de D-s.

La humildad es también la esencia de la autoestima, un prerrequisito para estar en paz con uno mismo. El individuo arrogante es inseguro y necesita el halago público y el permanente aplauso de los demás, a veces desesperadamente, con el fin de compensar su baja autoestima. Sólo el humilde, la persona que no necesita buscar la alabanza de los que están a su alrededor para sentirse mejor, es verdaderamente libre, in-dependiente. El hombre humilde es capaz de admitir sus desaciertos, cambiar y mejorarse constantemente a sí mismo.

La persona arrogante, por otro lado, es psicológicamente incapaz de admitir errores y por lo tanto, incapaz de cambio. Y al no poder corregirse termina adaptándose (=esclavizandose) a sus propios defectos. La arrogancia es un Faraón tirano que condena nuestra personalidad al estancamiento.

Mientras que la persona humilde sabe y sostiene que todo ser humano merece dignidad y respeto y tiene el derecho a ser escuchado y comprendido, el individuo arrogante se convierte en un sirviente de su propio reflejo inflado. La arrogancia es una capa de aluminio detrás de un cristal que sólo nos deja ver nuestra propia imagen.

Nuestros Jajamim explican que la arrogancia, este tipo de Jamets mental, es la principal barrera entre el hombre y su prójimo, y entre el hombre y HaShem.

Pésaj es una intensa lección de humildad. De la misma manera que eliminamos cada migaja de Jamets de nuestros hogares, debemos borrar todo rastro de vanidad de nuestros corazones.




PESAJ: Cosméticos y medicamentos Jamets

Para los Sefaradim está permitido mantener en su posesión o utilizar durante Pésaj cualquier producto que no es comestible, es decir, que no es normalmente consumido por humanos o animales, aun cuando estos productos puedan contener Jamets. Por ejemplo: Cosméticos, pegamentos, pinturas, champú, desodorantes, perfumes, jabones, detergentes o cualquier otro producto de limpieza, etc. En todos estos casos no es necesario comprobar la ausencia de Jamets en estos productos, ni hace falta que tengan una supervisión especial para Pésaj.

También está permitido el consumo de medicamentos que vienen en forma de cápsulas o pastillas no masticables, o sea, que se tragan con agua. ¿Por qué? Porque cuando un medicamento viene en forma de una pastilla dura no masticable se considera «no comestible», por lo tanto, aún si ese tipo de medicamento tuviera un elemento Jamets (lo cual hoy en día es altamente improbable, como lo voy a explicar), se podrá tomar ese medicamento durante Pésaj.

El rabino Eliezer Melamed explica que también muchos rabinos Ashkenazim en Israel y en los Estados Unidos siguen este mismo criterio Halajico. Lea aquí (inglés) la carta que sobre este tema escribe el Bet Din de Chicago, (cRc) presidido por el rab Geadlia Schwartz, una de las mayores autoridades halakhicas de la comunidad Ashkenazí en EEUU. El Rab Melamed también aclara que hoy en día, prácticamente todas las píldoras médicas se hacen con almidón de papa o maíz y no con almidón de trigo (entre otras razones porque la proteína de trigo, el gluten, es perjudicial para pacientes celíacos). Vea aquí lo escrito por el rab Melamed sobre cosmeticos, medicamentos, vitaminas, etc. (Hebreo)

Ahora bien, las pastillas masticables, los jarabes, los suplementos alimenticios  o vitaminicos en polvo, y/o cualquier otro medicamento o vitaminas con gusto agradable, bebible  y/o masticable debe contar con la certificación «Kasher para Pesaj», o uno debe asegurarse de que no contienen ningún ingrediente Jamets en su composición .

Es recomendable entonces, cuando sea posible, pedir al médico que recete para Pesaj medicación en forma de píldoras no masticables.

Vale la pena aclarar que en caso de una condición médica seria se debe tomar cualquier medicamento que sea necesario.

JAMETS para MASCOTAS
Está prohibido usar o incluso mantener durante Pesaj alimentos para animales que contengan Jamets. Muchos de los alimentos para perros, gatos, pájaros, peces, etc. contienen Jamets. Si uno tiene un animal de compañía o una mascota, deberá procurar  alimentos para animales que no contengan ningún producto Jamets. Lea aquí el articulo de Star K (inglés) con respecto a productos Kasher para Pesaj para mascotas y animales.