“Cuatro deben agradecer: los que descienden al mar, los que caminan por desiertos, quien estuvo enfermo y sanó, y quien estuvo preso – y salió.”
( Berajot 54b )
Nuestros Sabios enseñaron que hay cuatro circunstancias específicas en las que debemos expresar públicamente nuestra gratitud a HaShem por habernos salvado de situaciones potencialmente peligrosas. Esta obligación se deriva de Tehilim (Salmo 107). En los tiempos del Bet-haMiqdash, esta expresión pública de agradecimiento se cumplía a través del qorban todá, la ofrenda de agradecimiento. Hoy, hasta que el Bet-haMiqdash sea reconstruido בביא, expresamos nuestra gratitud con una bendición especial conocida como HaGomel. El texto de esta bendición es:
“Bendito eres Tú, HaShem, nuestro Dios, Rey del universo, que otorgas favores a quienes están en deuda [contigo], y Tú me has concedido todo lo bueno.”
Profundicemos en el significado de esta Berajá. La frase “HaGomel lajayabim tobot” (“Que concede favores a quienes están en deuda”) refleja nuestra comprensión del equilibrio entre nuestras deudas y nuestros méritos frente a nuestro Creador. Reconocemos que recibimos constantemente innumerables bendiciones y favores de HaShem. Incluso si poseemos ciertos méritos (zekhut) que podrían darnos “crédito,” estos son insignificantes frente a la inmensa bondad y bendiciones que debemos a HaShem. Además, cuando consideramos nuestras transgresiones y faltas (aberot), que disminuyen nuestro mérito, vemos con más claridad que el hecho de que HaShem nos salve es un acto de pura bondad (hesed) que no merecíamos.
Por esta razón un niño menor de edad no recita HaGomel. A su edad, todavía no es plenamente responsable de sus acciones y transgresiones. Por lo tanto, no puede ser clasificado como “jayabim” (deudor), lo cual es central para el significado de la Berajá (Rab Ovadia Yosef).
¿Cuándo se recita HaGomel?
Recitamos esta Berajá cuando una persona ha salido ilesa de cualquiera de las cuatro situaciones consideradas típicamente peligrosas, mencionadas en Tehilim (Salmo 107):
a) Al ser liberado de prisión (en tiempos antiguos, de un calabozo).
b) Después de viajar con seguridad por el océano.
c) Al recuperarse de una enfermedad grave.
d) Después de cruzar con éxito un desierto.
En hebreo, existe un mnemotécnico para recordar estas cuatro situaciones: la palabra חיים (Hayyim, “vida,” que aquí significa “ileso”). Corresponde a las iniciales de חבוש (prisón), ים (océano), יסורין (sufrimientos, refiriéndose a enfermedad), y מדבר (desierto).
La traducción clásica al inglés que aparece en la mayoría de los Sidurim para las palabras Birkat haGomel es: “Blessing of Thanksgiving.”


