jueves, octubre 3, 2024
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Tener, dejar y poseer Jamets durante Pésaj

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Uno de los elementos que hacen que la prohibición de Jamets sea excepcional es que, a diferencia de otros alimentos prohibidos por la Torá, la prohibición de Jamets incluye también la restricción de su posesión. Vamos a explicar detalladamente este tema ya que no es muy conocido.
Hay tres Mitsvot en la Torá relacionadas con la prohibición de Jamets, que NO se refieren a comer Jamets:
1. bal yeraé , lit.  “Tu Jamets, no será visto en tu propiedad”, (Ex. 13: 7).
2. bal-yimatsé, lit. “Tu Jamets no será encontrado en tu propiedad”(Ex. 12:19).
3. tashbitu. “Durante la víspera de Pésaj eliminarán el Jamets de sus propiedades” (Ex. 12:15).
La Torá Shebe’al pe, es decir, la tradición halájica, explica que los primeros dos versículos, esas dos prohibiciones, se consideran una sola e idéntica prohibición: “poseer” Jamets durante Pésaj (el énfasis está en el pronombre posesivo: “Tu” Hamets… que tanto se repite).
Maimónides consagra casi un capítulo entero, el capítulo 2 de Hiljot Jamets uMatsá, para explicar este concepto. Entre otras cosas aclara que aunque el Jamets se encuentre fuera de mi residencia, si ese alimento Jamets me pertenece, estoy transgrediendo esas 2 prohibiciones Bíblicas.   En Halajá 2, dice: “… si el [alimento] Jamets pertenece a un individuo judío, a pesar de que ese Jamets esté enterrado, o se encuentre en otra ciudad, o se lo haya entregado a un gentil para que lo cuide,  se estará violando [los mandamientos]: “[Jamets] no será visto…” y “[Jamets] no será encontrado.”
En otras palabras, lo que está prohibido por estos dos pesuqim es “poseer” Jamets, independientemente de dónde se encuentre ese alimento Jamets.
También tenemos una tercera mitsva llamada “tashbitu”
“Durante el primer día [la víspera de Pésaj] eliminarán el Jamets de sus propiedades” (Ex. 12:15). Una vez más, la Tora shebe’al pe explica que está Mitsvá se refiere a “terminar nuestra posesión de Jamets” antes que comience Pésaj.
En resumen, hay dos prohibiciones bíblicas idénticas (un caso excepcional en la Torá!) y un mandamiento afirmativo refiriéndose a un solo tema: “poseer” Jamets durante Pésaj.
¿Qué hay que hacer entonces para terminar la posesión de nuestro Jamets antes de Pésaj?
Desde el punto de vista Bíblico (y siempre siguiendo la opinion de Maimónides) estas tres mitsvot se cumplen todas a la vez con un solo acto: el “Bitul jamets”, es decir, abandonado mentalmente y para siempre el Jamets que me pertenezca (Maimónides) y declarando que renunciamos a su posesión (Tosafot), independientemente de dónde se encuentre ese Jamets.
Al declarar que uno renuncia a la posesión de su Jamets, y al afirmar que de ahora en más mi Jamets se considera “sin dueño” (hefqer) uno estaría  1.  Cumpliendo la Mitsvá de “poner fin a la posesión de su Jamets” y 2. No estaría transgrediendo las dos prohibiciones de la Torá de poseer Jamets durante Pésaj.
Pero, como todos sabemos, esto NO es lo que hacemos en Pésaj… ¿Por qué? Los Rabinos de la Gemará (Jazal) explicaron que si sólo “declarásemos” que nuestro Jamets ya no tiene dueño y no lo sacásemos físicamente de nuestras casas, podría existir un par de complicaciones prácticas. En primer lugar, dijeron, podríamos “declarar” que renunciamos a nuestro Jamets, pero si poseemos algún alimento Jamets valioso, una botella de whisky, por ejemplo, ¿estaremos realmente renunciando con sinceridad a la posesión de ese Jamets que tiene un valor económico sustancial? En segundo lugar, dijeron los Jajamim, siendo que el Jamets es uno de los alimentos más comunes (pan, galletas, pasta, cereales, etc.), aun cuando declarásemos que nuestro Jamets ya no nos pertenece, si no sacamos el Jamets de nuestras casas, correríamos el riesgo de comer Jamets accidentalmente…
Es por todo esto que nuestros Rabinos nos indicaron que debemos “deshacernos físicamente” (“bi’ur Jamets” = eliminación del Jamets) de todo los alimentos Jamets antes de que comience Pésaj, y recién después de deshacernos del Jamets renunciamos (“Bitul Jamets”) a la posesión de cualquier Jamets que pudiera encontrarse en nuestras casas, y no lo hayamos identificado ni eliminado.
Esto es entonces, lo que hacemos en la práctica:
(1) Limpiamos nuestro hogar, automóviles, oficinas y otras propiedades antes que comience Pésaj para identificar y eliminar todas los alimentos Jamets que poseemos.
(2) Llevamos a cabo una inspección final de todas nuestras propiedades la noche antes del seder de Pésaj para asegurarnos que hemos eliminado todo el Jamets que allí se encuentre (Bediqat Jamets).
(3) Nos deshacemos físicamente de cualquier alimento Jamets que hayamos encontrado en nuestras propiedades antes y durante la búsqueda (Bi’ur Jamets).
Podemos dar nuestros alimentos Jamets como regalo o caridad a una persona no judía si se trata de alimentos en buen estado, o si lo que nos queda es por ejemplo, sobras de pan o de galletas, podemos dárselo de comer a los pájaros, o a los peces en el mar o el río, o quemarlo o tirarlo en la basura fuera de nuestra propiedad.
(4) Finalmente, después de deshacernos de todo nuestro Jamets decimos el “Kal Jamirá …”, o butyl Jamets, diciendo: “{Declaro que] todo Jamets que me pertenece, que no lo haya detectado (durante el bediqá) o que no lo haya eliminado (durante el bi’ur),  ya no me pertenece más, y que de ahora en adelante se considera sin dueño (hefqer) como el polvo de la tierra, este es el Bitul Jamets.
De esta manera, cumplimos con todos los requisitos bíblicos y rabínicos: 1. Buscamos y sacamos todo el Jamets de nuestras propiedades. Y 2. renunciamos a la posesión de cualquier alimento Jamets que no hayamos identificado ni encontrado, y que podría todavía estar en nuestras propiedades.
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