El día siguiente al séptimo día de Sucot (también conocido como Hosha’ná Rabbá) celebramos otra festividad: «Sheminí Atseret», que técnicamente, es un día de fiesta diferente e independiente de Sucot.
Durante Sheminí Atseret no tenemos más la mitsva de Lulab y Etrog.
En cuanto a la Sucá, en Israel durante Sheminí Atseret no debe utilizarse la Sucá. Las comidas deben tener lugar en el hogar. Si uno utilizara la Sucá durante Sheminí Atzeret estaría incurriendo en la prohibición de añadir una Mitsvá adicional a la Torá (lo tosif!). En la diáspora, sin embargo, debido al sistema de calendario antiguo, todavía seguimos usando la Sucá durante el primer día de Sheminí Atseret, pero sin recitar ninguna bendición.
Como explicamos ayer, el final de Sucot indica el comienzo de la nueva temporada de lluvia. Esta es la razón por la cual en la oración de Musaf de Sheminí Atseret, cambiamos las palabrasmorid hatal (HaShem hace que descienda el rocio) por la oraciónmashib haruaj uMorid hagueshem, (HaShem hace que el viento sople, y que descienda la lluvia.
Es importante notar que en este momento no estamos todavíapidiendo a HaShem que nos mande la lluvia. Primero, comenzamos alabando a Dios por Su sabiduría y Su poder para producir las precipitaciones. Al decir mashib haruaj estamos reconociendo a Dios como la fuente de la lluvia, y por extensión, como la última fuente de nuestro sustento.
En Israel durante la festividad de Sheminí Atseret se celebra también Simjat Torá.
Fuera de Erets Israel, como en cualquier otro día de fiesta (= Yom Tob), la festividad se celebra durante dos días seguidos. El segundo día de Sheminí Atzeret es también conocido como Simjat Torá, en el que celebramos la finalización del ciclo anual de la lectura de Torá, y el comienzo ininterrumpido del nuevo ciclo de lectura, desde Bereshit.
Cantamos y bailamos alrededor de la Tora, expresando nuestra alegría por ser parte del pueblo elegido por Dios para estudiar y observar Su Tora.
Debemos celebrar Simjat Torá con verdadera felicidad: «Durante Yom Tob una persona no debe beber demasiado … porque la embriaguez y la frivolidad no es parte de la Mitsva de estar felices [durante Yom Tob] …. y HaShem nos mandó a alcanzar un nivel de felicidad que sea parte del servicio a HaShem … y uno no puede servir a HaShem desde la frivolidad y la embriaguez «(MT Yom Tob, 6:19).
Como explicó Harambam, un judío no tiene por qué emborracharse para sentirse feliz o para expresar su felicidad. Las personas que necesitan emborracharse para sentirse felices, lo hacen para «olvidar» quiénes son, desactivando su razonamiento para escapar de la realidad de sus vidas. Nosotros, AM ISRAEL, somos el pueblo elegido. Y aun cuando personalmente podríamos estar viviendo momentos difíciles, todavía derivamos una inmensa felicidad sólo por el privilegio de pertenecer al pueblo de Dios.
Maimónides explica que nuestra mayor alegría se deriva de saber que tenemos el privilegio de servir a Dios, tal como Él quiere ser servido: «La mejor manera de servir a HaShem es estando felices [por el privilegio] de cumplir los mandamientos de Dios, y porque sentimos un gran amor hacia Él» (MT H. Sucá veLulab, 8:15).