Maimónides, y los tiempos mesiánicos (5ta parte)

Para culminar la presentación sobre el tema MAIMONIDES Y EL MASHIAJ vamos a traducir y explicar parte del último capítulo del Mishné Torá en el cual Maimónides se refiere a los tiempos mesiánicos.

HILJOT MELAJIM

Capítulo 12

1) Que no se le ocurra a uno pensar que en los días del Mesías algo cambiará en las leyes físicas y naturales establecidas desde los tiempos de la Creación: en realidad, el mundo seguirá su orden natural. Y lo dicho en Isaías “Y el lobo morará con el cordero, y el tigre se recostará al lado de la cabra” (Isaías 11:6), [que aparentemente sugiere que los animales carnívoros dejarán de perseguir a sus presas] es una parábola y una metáfora. Y lo que quiere decir es que Israel [el cordero o el cabrito que los predadores quieren devorar] vivirá en paz con las naciones del mundo, que [por su permanente agresión y amenazas hacia Israel] fueron comparadas con lobos y tigres [respecto al cabrito,Israel]…. todas las naciones volverán a la religión verdadera, y no habrá robo ni corrupción, sino que cada cual consumirá lo suyo con la misma paz y tranquilidad que Israel, como está dicho: «Y el león, como el ganado, comerá paja» (Isaías 11:7).

2) Y asimismo, todas las cosas que están escritas [en los profetas] acerca del Mesías, son metáforas.  Y recién cuando estos eventos ocurran en los días del Rey Mesías, todos sabremos [retroactivamente] a qué se referían estas alegorías y qué significaba [lo que dijeron los profetas]. Los sabios afirmaron, que no habrá ninguna diferencia entre este mundo y los días del Mesías, a excepción el yugo de las naciones [la opresión a Israel; que en los tiempos mesiánicos se acabará].

3) Parecería desprenderse de las palabras de los profetas [como dice Maimónides más adelante: no tenemos una qabbalá, es decir: una información sólida transmitida por los Sabios a través de las generaciones respecto a los temas concernientes al Mashiaj, por lo tanto, todo lo que dijeron los Sabios en este tópico es especulativo y discutible] que al inicio de los tiempos del Mesías habrá una guerra entre Gog y Magog [me pregunto si no sería posible pensar que esta guerra, con tantas implicancias para los judíos, fue la Segunda Guerra Mundial… Y.B.]   y que antes de la guerra de Gog y Magog, se levantará un profeta en Israel para encauzar a Israel [en las leyes de la Torá] y preparar sus corazones: como está dicho: «He aquí, yo enviaré, al profeta Eliyahu» (Malají 3:23). Y el Mashiaj no vendrá … más que a establecer la paz en el mundo, como está dicho: «Y volverá el corazón de los padres hacia los hijos» (Malají 3:24).

4) Y hay algunos de los Sabios que dicen que antes de que llegue el Mesías, llegará el profeta Eliyahu. Y toda esta información y otras opiniones semejantes [respecto a qué sucederá en los tiempos mesiánicos] no se sabrá cómo será, hasta que ocurra, ya que estas palabras de los profetas, son [metáforas cuyo significado es desconocido] y los Sabios no han recibido una interpretación [unánime e indiscutida sobre este tema, como ocurre en todos los demás tópicos de la tradición oral] por lo tanto, los Sabios interpretan [las palabras de los profetas] de acuerdo a su parecer y opinión personal de estos textos. Y es por eso que [los Sabios] difieren en sus explicaciones sobre los tiempos mesiánicos.  Y en todo caso, el orden en el cual estos eventos se desarrollarán y sus detalles [que no se conocen con certeza] no representan un principio de nuestra Torá [que es obligatorio creer].

5) Y por este motivo, una persona no debe dedicar tiempo a estudiar las palabras de los rabinos [Hagadot] ni debe detenerse a analizar sus explicaciones sobre estos temas [es decir, todos los detalles de la llegada del Mesías y de los tiempos mesiánicos], ya que estos detalles [aparte de ser puramente especulativos] no representan un principio de nuestra Torá, y no llevan al hombre a [incrementar] su amor o  temor por Dios. [Y respecto a cuándo exactamente llegará el Mesías] los Sabios se manifestaron duramente [prácticamente:maldijeron] a todos aquellos que aseveran saber a través de sus cálculos cuándo exactamente llegará el Mesías [los Sabios fueron muy duros con estos individuos, porque cuando el tiempo determinado por estos adivinadores no llegó, la gente se decepcionó, dejó de tomar en serio a los Sabios y se creó una gran profanación del nombre Divino, como ocurrió con Shabbetay Zvi].  Pero [lo que se debe hacer al respecto] es esperar que llegue el Mesías y creer que llegará, como lo hemos explicado.

7)  Los profetas y los Sabios nunca dijeron que en los días del Mesías los judíos gobernarán el mundo, ni dominaran a las demás naciones, ni que las demás naciones los servirán.  Los Sabios no nos enseñaron que en los tiempos mesiánicos [nos dedicaremos a los lujos e indulgencias]: comer, beber y divertirse. La aspiración de los judíos es que en los tiempos Mesiánicos [tendremos paz y abundancia] para que, libres de preocupaciones materiales, podamos dedicarnos [con libertad y holgura a estudiar y observar] la Torá, sin que nada ni nadie nos lo impida. Y así seremos merecedores [luego de esta vida] de la vida eterna en el mundo por venir, como explicamos en las leyes de Teshubá.

8) [En los tiempos mesiánicos] no habrá ni hambre, ni guerra, ni envidia, ni competencia –el mundo gozará de bienestar, abundancia y  prosperidad.  Y [al no tener que ocuparse tanto de trabajar para cubrir las mínimas necesidades] la humanidad entera se ocupará exclusivamente de conocer [acercarse y conectarse con] Dios. Y, por lo tanto, la sociedad humana alcanzará un gran nivel de sabiduría en los temas que [hasta ese entonces] eran inaccesibles o desconocidos.  Y el conocimiento del Creador se acrecentará tanto como sea posible para un ser humano, como está dicho: «Y la tierra estará tan llena del conocimiento de Dios, como las aguas que cubren el mar» (Isaías 11:9).

Maimónides no discute el tema de Tejiyat HaMetim cuando habla sobre el Mashiaj porque los dos temas no están necesariamente relacionados como que ocurrirán simultáneamente.  Muchos lo criticaron por esta omisión y lo malinterpretaron, algunos con mala intención, al punto que Maimónides tuvo que defenderse y escribir una epístola, una larga carta, llamada IGGERET TEJIYAT HAMETIM. En esa carta, para la desilusión de muchos, Maimónides no provee todos detalles «jugosos» que la gente no muy sofisticada desea conocer acerca de la resurrección de los muertos. Su énfasis está puesto en afirmar que TEJIYAT HAMETIM es una parte integral del sistema de creencias judío y aseverar que no se trata de una metáfora o algo que puede ser interpretado no-literalmente. No obstante, más allá de creer en este concepto en general, no podemos saber a ciencia cierta ni cómo ni cuándo ocurrirá.  Para leer más respecto a Tejiyat HaMetim, ver este artículo