Entendiendo el concepto judío del Mesías (Parte 1)

Tish’a BeAb y el duelo por Jerusalem ya quedaron atrás. Ahora el pueblo judío comienza un periodo de alergia y especialmente consuelo. Parte del consuelo comenzó antes de que concluyera el día 9 de Ab. Efectivamente, este pasado domingo, mientras continuábamos ayunando y todavía vestidos de duelo, leímos unos hermosos versículos vinculados a la redención final y al Mesías, por el que tanto solemos rezar.  Siguiendo esta misma dirección me gustaría escribir algunas líneas respecto al Mesías, no solamente porque es el “timing” ideal, sino también porque es uno de los temas sobre el cual recibo preguntas permanentemente.
LA DESINFORMACIÓN SOBRE EL MESIAS
El problema con el tema del Mesías no es la falta de información: es la desinformación. El Fake News que se alimenta, en primer lugar, de algunos disertantes judíos YouTube que no siempre están bien informados. Pero especialmente desde otras religiones, particularmente la religión cristiana, cuyas ideas del Mesías se han “filtrado”, por decirlo de alguna manera, en nuestra propia visión religiosa, sin que nos demos cuenta. El mejor ejemplo que puedo pensar acerca de esta desinformación es el significado de la palabra “Mesías». Si preguntamos a un hombre o a una mujer, no judío, o incluso judío (yo lo hice!) qué significa “mesías” seguramente va a decir que “mesías” significa “salvador”, “redentor”.  Y es que así lo han definido por siglos los diccionarios de la lengua española. Pero esa traducción no es ni literal ni judía. La palabra hebrea MASHIAJ, “Mesías», NO significa «salvador». En hebreo, “salvador” se dice moshi’a, y es un término que en nuestras Tefilot —rezos— lo usamos exclusivamente para referirnos a Dios, ¡no a un ser humano! Como decimos en la Amidá מלך עוזר ומושיע ומגן. “Dios… Nos ayuda, NOS SALVA (moshi’a) y nos protege”. La asociación entre Mesías y salvador no es judía, sino que 100% cristiana.
EL MASHIAJ COMO REY
En hebreo la palabra משיח (mashiaj) significa “ungido”. En los tiempos bíblicos (ver Mishné Torá, Reyes, 1: 7) la ceremonia oficial de coronación de un rey —la asunción del mando— se realizaba derramando aceite (en hebreo: limshoaj y shemen hamishjá) sobre la cabeza del monarca.  La palabra mashiaj entonces significa literalmente “ungido” en el sentido de “oficialmente coronado”. ¿Y por qué es importante aclarar que este líder de Israel será un rey “ungido”, y no alcanza solo con decir que será “un rey”? Porque siempre existieron caudillos o charlatanes que se autoproclamaron líderes del pueblo. Cuando decimos «mashiaj» entonces, estamos aclarando que este será el líder “oficial”, ungido / coronado, aceptado por el Sanhedrin, la corte Suprema de Justicia judía. Cualquier otro pretendiente que no cuente con este consenso no puede ser considerado un monarca judío válido. El Mashiaj, entonces, no es un profeta o un hacedor de milagros. Es por sobre todo una figura política (¡pero en el buen sentido de la palabra!) cuya misión será que el pueblo judío vuelva a vivir nuevamente en su tierra, Israel, de acuerdo a las leyes de la Torá incluyendo las Mitsvot del Bet haMiqdash. El Mashiaj restaurará la monarquía judía. Que para entenderla mejor, a mí me gusta definirla como «semi-monarquía». ¿Por qué “semi”? Porque en el pueblo judío el monarca de carne y hueso, incluso el Mesías, es un rey con minúscula. Y su rol consiste principalmente en hacer cumplir las leyes de Dios, y coronarlo a Él como El Rey con mayúscula. Esto es lo que hizo, por ejemplo, el rey David.
MAIMONIDES Y LOS REQUISTOS PARA SER EL MASHIAJ
En su obra monumental Mishné Torá, en el penúltimo de sus 1.000 capítulos (sic.) Maimónides explica que hay 5 condiciones o requisitos para que un individuo judío pueda ser considerado como el Mesías.
De estos 5 requisitos, 3 son a priori y 2 a posteriori.
Leamos a Maimónides, Mishné Torá, Sefer Melajim, Capítulo 11, Halajá 4. (los números y paréntesis los agregué para una mejor comprensión YB)
“Si surgiera un rey (1) de la Casa de David que (2) diligentemente estudiara la Torá y observara sus mitsvot según lo prescribe la Torá Escrita y la Torá Oral, como lo hizo David, su antepasado, e instara a todo el pueblo de Israel a encaminarse (en el camino de la Torá) y corrigiera las brechas de la observancia de la Torá [es decir: lo que el pueblo judío está haciendo mal respecto a la observancia religiosa], (3) y luchara las guerras de HaShem, se lo podría considerar como el Mashiaj.  Si tiene éxito en todo lo anterior, y (4) construye el Bet haMiqdash [=Templo] en su lugar [=Har haBayit, Jerusalem], y (5) reúne a los judíos dispersos en la tierra de Israel, se podrá entonces afirmar sin duda que él es el Mashiaj”.
Analizaremos este texto, parte por parte
REQUISITO NÚMERO UNO
Como recién lo explicamos, el verdadero mesías judío es hombre de carne y hueso “el futuro rey de Israel”. Y la monarquía judía le fue concedida por Dios exclusivamente a la descendencia del rey David. El título oficial del mesías judío es «MELEJ MASHIAJ BEN DAVID”, “El ungido, descendiente de David”.   Este requisito, por ejemplo, excluiría automáticamente a todo aquel que es Cohén o Leví, ya que David pertenencia a la tribu de Yehudá.
(Continuará)