El rab Ya’aqob Joli (1689-1732) y el libro que cambió al mundo Sefaradí

El rabino Ya’aqob Joli (muchos pronuncian su apellido incorrectamente: Culi o Koli, etc.) nació en Yerushalayim en 1689. Su padre era Ribbí Majir Joli, originario de la isla de Creta. Esa famosa isla, que hoy es la isla más grande de Grecia, perteneció por mucho tiempo al reinado de Venecia. En 1645 fue conquistada por los turcos y desde ese entonces la comunidad judía allí comenzó a declinar. En 1650 el padre del rab Joli emigró a Israel y se asentó en Yerushalayim. Se casó allí con la hija del famoso rab Moshé ben Jabib, que fue el Rishón leTsión, es decir, el rabino principal del los Sefaradim en Erets Israel. El Rab Moshé ben Habib era el nieto del famoso Rab Ya’aqob ben Jabib, autor del libro  ‘en ya’aqob(ver  AQUI).
El Rab Ya’aqob Joli llegó a estudiar por algunos años con su abuelo, y recibió una gran influencia de él. En aquellos días, la situación de los judíos en Israel era desastrosa, política y financieramente. El rab Ya’aqob se mudó a Constantinopla, Turquía, en principio para publicar los manuscritos de su abuelo, pero al final se quedó allí. En esa ciudad conoció al famoso rabino Yehuda Rosanes. El Rab Joli se convirtió en uno de sus mejores alumnos y al poco tiempo el rabino Rosanes lo asignó como Dayán (juez rabínico) de Constantinopla. El Rab Rosanes falleció en 1727 dejando una vasta obra literaria escrita a mano. El Rab Joli se ocupó de publicar los libros de su maestro y los de su abuelo, sabiendo que esta tarea le exigiría muchos años de dedicación, y tendría que postergar la redacción y publicación de sus propios libros. En 1728 publicó Parashat Derajim del rabino Rosanes y en 1731 publicó el libro más famoso del rabino Rosanes Mishné laMelej, un comentario sobre Mishné Tora de Maimónides.
EL ME’AM LO’EZ 
Recién entonces pudo dedicarse de lleno a su famosísimo libro: Me’am Lo’ez.
Me’am Lo’ez es una antología monumental de Midrashim y Halajot, organizada de acuerdo a la sección semanal. Aparte del rico material talmúdico, el Rab Joli presenta en su libro muchas notas autobiográficas y anécdotas, lo que hace que el lector se sienta transportado a las antiguas comunidades sefardíes. Al leer este libro uno puede sentir que los judíos eran víctimas de abusos y persecuciones permanentes. El Me’am Lo’ez los consolaba. El Rab Joli alentaba a los Yehudim a ver el Shabbat, por ejemplo, como una “isla de paz», una oportunidad de 24 horas en la semana para desconectarse de la tristeza y la persecución y disfrutar de la paz y la familia. También educaba a sus lectores, la mayoría de ellos viviendo en malas condiciones, a practicar el Jesed (bondad, caridad) con aquellos que se encontraban en una situación peor. El Rab Joli insiste que el mejor antídoto para hacer frente a las dificultades personales no es la auto-compasión, sino el abrir el corazón y ayudar a aquellos que son más pobres que uno, o asistir a las viudas, a los huérfanos y a los enfermos.
Lo especial de este libro es que a diferencia de otros libros no fue escrito para judíos con conocimientos de Torá avanzados, sino para los judíos comunes, incluso, o especialmente, para los Yehudim que no entendían el hebreo.
EL LIBRO QUE HIZO FAMOSO AL LADINO
El libro Me’am Lo’ez fue escrito en ladino, esto es, español antiguo con algunas palabras hebreas, y escrito con letras hebreas. Voy a copiar a continuación el primer renglón (que se puede ver en la introducción al Me’am Lo’ez en la foto arriba) para que el lector pueda degustar el dulce estilo de esta hermosa lengua.
דיקלארו דיל ארבע ועשרים אין לאדינו דאנדו אה אינטינדיר איל ריז‘ו די לה וידה קי דיב‘י ריז‘ירסי לה פירסונה סיגון קומאנדו לה ליי סאנטה
Transliteración: «Declaro del arba ve’esrim en ladino dando a entender el reyo de la vida que debe regirse la persona según comandó la ley santa»
Traducción: El Me’am loe’z es «la declaración de los veinticuatro [libros de la Biblia hebrea, lo que hoy llamamos Tanaj] en ladino, para dar a entender la conducta [=regimiento, «reyo» en español antiguo] de la vida por la cual debe conducirse una persona , según lo comandó la Ley Santa [la Torá]».
Digamos también que en esa época, siglo XVIII, el ladino era la lengua coloquial de los judíos en Turquía, Grecia y en muchas comunidades del medio oriente. El Me’am Lo’ez trajo entonces una increíble revolución educativa y se hizo inmensamente popular en las comunidades sefardíes ya que todo hombre, o mujer, que sabia leer las letras hebreas ¡tenía ahora la posibilidad de estudiar Torá! Algo que hasta ese entonces era impensable.
EDICIONES DEL MEAM LOEZ
El rab Joli publicó la primera edición de su libro en 1730, en la ciudad de Constantinopla. Pero su obra quedó inconclusa. El Rab Joli murió en 1732, a la muy temprana edad de 43 años. Y sólo alcanzó a completar el libro de Génesis y dos tercios del libro de Shemot.
Pero su obra era tan popular y necesaria que sus alumnos no permitieron que su muerte significara el final de su libro. Y así como el rab Joli se dedicó a publicar los libros de sus maestros, sus alumnos y seguidores continuaron escribiendo, y completaron «los veinticuatro libros» del Me’am Lo’ez en el mismo estilo que su autor original.
Algunos ejemplos.
El rabino Ytshaq Magriso completó el libro de Éxodo (Shemot) y escribió el comentario sobre los libros de Levítico y Números.
Deuteronomio fue escrito por el rabino Ytshaq Bekhor Agruiti.
El libro de Yehoshua por el rabino Rajamim Menajem Miterani.
El libro de Esther por el rabino Rafael Hiya Pontremoli.
El rabino Shemuel Kravitzer (Yerushalmi, 1992-1997), completó los libros que faltaban y tradujo el Me’am Lo’ez del ladino al hebreo.
Y el rabino Aryeh Kaplan, fallecido en 1983, tradujo el Me’am Lo’ez del ladino al inglés.

 

 

PERSONAL

El libro Me’am Lo’ez tiene un significado muy particular para mí. En primer lugar, por el lado de mi madre, somos descendientes directos del Rab Joli («Joli» era también el apellido de mi abuela materna, Sofia Aurora Joli, de Damasco, Siria, z»l).
Por el otro lado, el abuelo de mi esposa, Ribbí Shemuel Chocrón, z»l, de la ciudad de Melilla, España, recibió su gran erudición en Torá «exclusivamente» del Me’am Lo’ez. R. Shemuel vivió en la época de Franco y tuvo que retirase forzado de su trabajo en 1937, a una edad muy joven. Los padres de R. Shemuel tenían la edición completa del Me’am Lo’ez de Esmirna, en ladino. Y R. Shemuel le dedicó su vida a este libro. Me cuentan que estudiaba el Me’am Lo’ez todos los días, por 8 horas diarias, o más. Y llegó al punto de aprender el Me’am Lo’ez de memoria. Tuve el gran mérito de conocer a Ribbí Shemuel y ver con admiración cuando mi esposa Coty, o alguna de sus 7 hermanas, leían el Me’am Lo’ez a su abuelo –porque ya le costaba leer– y si cometían algún error en la lectura él las corregía ¡de memoria!  A través del Me’am Lo’ez Ribbí Shemuel se había convertido en un alumno «directo» de Ribbí Ya’aqob Joli. Mi amor por el Me’am Lo’ez y mi admiración por la obra del Rab Joli crecieron exponencialmente cuando vi el impacto que el Me’am Lo’ez había tenido en este gran hombre y como sus lecciones habían moldeado su personalidad. Ribbí Shemuel Chocrón fue un ejemplo de decencia, integridad, nobleza, bondad sin limites, amor a la Torá y temor a Dios.
Ayer fue el aniversario de Ribbí Shemuel ben Mordejai Chocrón.
Dedico esta Halaja of the Day a su bendita memoria .